POLITICA: CRITICAS REITERADAS DESDE EL PRESIDENTE Y MINISTROS

Críticas a López Murphy y Macri confirman temores del Gobierno

El Gobierno de Néstor Kirchner confirmó el temor que la aparente consolidación del bloque Macri-López Murphy (y que próximamente sumaría a Sobisch) produce en su gobierno. Las reiteradas críticas hacia esta alianza, por parte del Presidente y sus funcionarios, dejan traslucir las crecientes preocupaciones con respecto a octubre.

21 de Julio de 2010
Nuevamente funcionarios del Gobierno salieron a criticar públicamente a la flamante alianza constituída por Mauricio Macri y Ricardo López Murphy. Ya lo había hecho el mismísimo Presidente Kirchner, sugiriendo que los integrantes de tal alianza "llevaron a la Argentina al desastre en los 90". Pero el temor del Presidente no se detuvo allí, ya que hace pocas horas, el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, -más avocado a tratar con los medios que a trabajar en las cuestiones de seguridad que le competen-, efectuó nuevas críticas a Macri y López Murphy, con lo que la preocupación oficial se dejó entrever en forma notoria. La preocupación del Gobierno es comprensible, debido a que la nueva alianza de la "centroderecha" claramente potencia las posibilidades de cada uno de sus integrantes -con intención de voto fuerte en los distritos urbanos importantes-. Incluso persiste el temor entre los allegados al Presidente, de que, luego obtenerse un pobre resultado en las elecciones de octubre el efecto sería devastador, dado que la opinión pública finalmente tomaría consciencia de que el mencionado nivel de popularidad de Kirchner del 80% sería nada más que una fantasía. La conclusión es sencilla : ¿cómo podría no ganar masivamente las elecciones un gobierno con semejantes índices de aprobación? De tal suerte que, incluso una victoria agónica o por 10 puntos en promedio sobre el candidato que se ubicare segundo, constituiría de por sí una derrota. El promocionado "80% de aprobación" por si sólo debería bastar para conseguirle al oficialismo una victoria arrasadora. Pero un escenario contrario devolvería al Gobierno a la realidad de que las cosas no están tan bien como se exhibe en los medios afines. Mientras tanto, el modus operandi de que se valen los funcionarios de la Administración Kirchner para criticar a López Murphy y Macri es el mismo método utilizado por los desarrolladores de campaña de Eduardo Angeloz, en tiempos en que competía por la Presidencia contra Carlos Menem; un sistema muy esquemático, basado en infundir miedo sobre el elector, con el fin de que desista de votar a su rival. Tal mecanismo propagandístico no dista mucho de ser göebbeliano en su concepción : no se discute el contenido de la crítica, sino que se ataca a su interlocutor. Argumentación ad hominem, que le dicen. Cabe recordar que tal herramienta psicológica no fue muy favorable a los hombres de la UCR de aquel entonces. De tal suerte que los hombres de Kirchner parecen estar recibiendo instrucciones en forma permanente, con el objetivo de atacar a la alianza de "centroderecha", para así mantener a los integrantes de tal alianza ocupados en desmentir los improperios recibidos. Pero los nuevos aliancistas no han acusado recibo de las críticas, y por el momento han optado por el silencio, tal vez en forma estratégica y para dejar que el propio Gobierno sea el que se desgaste. Para colmo, otro dolor de cabeza para la actual Administración, lo constituye el intento del nuevo polo opositor de sumar al Gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, quien, a pesar de tener ciertos rasgos políticamente impresentables, bien puede sumar un interesante capital político de votantes patagónicos opositores al Presidente Kirchner. Entre los funcionarios del oficialismo, persiste la idea de que, simplemente con caracterizar a la oposición como perteneciente a la "derecha", alcanzará para lograr ganar el promocionado plebiscito de octubre. Pero escapa a su análisis el hecho de que la actual Administración continúa sin ofrecer soluciones a problemas de seguridad, cuestión prioritaria en la Argentina de hoy, y que no tiene bien posicionado al Presidente y allegados, de clara vocación garantista para con la delincuencia. Y son las propuestas de "derecha" en relación con la seguridad, las que la opinión pública percibe como más plausibles de apoyar. Sin dudas, de aquí a octubre la oposición aprovechará para explotar los temas que el Gobierno no ha sabido desenvolverse correctamente, como ser el combate del delito, el estado paupérrimo de las cárceles y la falta de iniciativa para construir nuevos presidios, la pasividad oficial ante los piqueteros, el notable incremento de consumo y producción de drogas en los últimos dos años, el caso de Southern Winds y las conexiones políticas necesarias con algunos funcionarios kirchneristas, la pelea con la Iglesia, la inflación galopante y por ahora sin control, la falta de inversiones genuinas, la falta de seguridad jurídica que no ayuda a generar negocios, la cuestión del tráfico de drogas en Salta -y las supuestas presiones del Ministro Aníbal Fernández al juez federal que entiende en la causa de los policías con la droga en el patrullero-, y por supuesto, la causa Cromañón y la sociedad que el Presidente Kirchner oportunamente promocionó con el Jefe de Gobierno caído en desgracia, Aníbal Ibarra, ulterior co-responsable de la tragedia que puso fin a la vida de casi 200 personas. Son ciertamente demasiados frentes abiertos que el Gobierno deberá cerrar, si pretende salir airoso del escenario de octubre. Y son esos mismos frentes los que, por su sóla presencia, hacen casi imposible percibir como creíbles los índices de 80% de popularidad presidencial. ¿Podría decirse que el peor enemigo del Gobierno es su propia debilidad?
El Ojo Digital Política