SOCIEDAD: UNIFORMADOS DETENIDOS AL VOLCAR SU PATRULLA

La historia del patrullero con 100 kilos de cocaína en el baúl

Cuatro policías federales, entre ellos un subcomisario, fueron detenidos con 120 kilos de cocaína dentro de un vehículo policial con el que chocaron en una ruta jujeña y la Justicia Federal de Salta ordenó el arresto de los dos jefes de la Delegación policial local para que expliquen la procedencia y el destino de la droga. Las consecuencias de los bajos sueldos de las fuerzas policiales en zonas de tráfico de drogas.

21 de Julio de 2010
“Lo que llama la atención es que si hicieron semejante operativo y secuestraron 120 kilos de cocaína no hayan avisado a la Justicia Federal de Salta que estaban trasladando ese cargamento. Tampoco se entiende que si secuestraron esa cantidad de droga no hayan detenido a nadie”, dijo el juez federal de Salta Abel Cornejo. Por su parte, el juez federal de Orán, Juan Reynoso, aseguró que si bien le habían informado sobre el secuestro de la cocaína tras un presunto operativo, no entiende el motivo por el cual los policías se dirigían a la ciudad de Salta y no hacia Orán, tal como le había ordenado a los efectivos de la Federal. Las detenciones del subcomisario y los tres suboficiales, todos ellos de la Delegación Salta de la Policía Federal, se produjo luego de que la camioneta Fiat Fiorino en la que se movilizaban volcó sobre la ruta nacional 34, en el cruce Cañada, en jurisdicción de la ciudad jujeña de Perico. El juez federal de Jujuy que intervino en el accidente vial, Mariano Cardozo, se dirigió al lugar y comprobó que los policías llevaban en la camioneta 120 kilos de cocaína, distribuidos en 116 bultos. “Los policías le dijeron a Cardozo que la droga había sido secuestrada tras un procedimiento en la localidad salteña de Salvador Mazza, en el límite con Bolivia, y que debían llevarla a Orán”, dijo el juez Cornejo. “Explicaron que la cocaína la secuestraron tras un tiroteo que mantuvieron con una banda de narcotraficantes que pretendía ingresarla al país por Salvador Mazza, proveniente de Bolivia. Pero en realidad no se registró nunca ningún tiroteo en esa zona”, afirmó. El magistrado aseguró que “lo extraño es que nunca pidieron el permiso para atravesar con semejante cantidad de droga por territorio jujeño -para llegar a Salta capital es inevitable pasar por la provincia de Jujuy por la ruta 34- y, si realmente debían llevarla a Orán, por qué se dirigían a Salta”. El juez Reynoso coincidió con su colega, ya que él mismo había ordenado a los policías el traslado de la cocaína a Orán. El mismo juez federal declaró que la frontera norte vive una situación similar al límite geográfico que comparten Estados Unidos y México, a la hora de comparar el intenso tráfico de estupefacientes que se produce en la zona. “Hace años que insisto con la necesidad de realizar controles conjuntos en la zona”, expresó el magistrado esta mañana, en diálogo con la prensa. Cornejo fue consultado por una emisora radial porteña debido a que, ayer por la mañana, dispuso la detención del jefe y del subjefe de la sede salteña de la Policía Federal, para que den explicaciones sobre el traslado de más de 100 kilos de cocaína que realizaban cuatro subordinados, aparentemente sin darle intervención a la Justicia. Sucede que el domingo, un subcomisario y tres suboficiales de la Federal iban de Salvador Mazza a la capital de Salta en un utilitario de la fuerza, en el que llevaban la cocaína distribuida en 116 bultos. “Se dice que la droga había sido secuestrada tras un tiroteo que la Policía Federal mantuvo con una banda. Pero me llama la atención porque los narcotraficantes no suelen trasladar, junta, semejante cantidad de droga. Por otro lado, la localidad de Salvador Mazza, donde habría ocurrido la balacera, es muy chica. Si realmente hubiese ocurrido el tiroteo, se habría conmocionado todo el pueblo”, sentenció el juez. Aunque tampoco escapa al análisis el hecho de que las fuerzas policiales sigan siendo remuneradas con sueldos que en la mayoría de los casos no llegan a los $1,000. A cambio, se pretende de las fuerzas que no se corrompan y que arriesguen sus vidas en reiteradas oportunidades. Cuestiones salariales aparte, la situación en la frontera norte reclama, cuando menos, un tratamiento serio y la aclaración de muchas dudas al respecto de por qué las autoridades nacionales y especialmente provinciales hacen prácticamente nada para controlar con efectividad las actividades ilegales que aquí se desarrollan. Las sospechas al respecto de participación política en cuestiones de drogas en la frontera argentino-boliviana sale a la luz, una vez más.
El Ojo Digital Sociedad