INTERNACIONALES: MANIOBRAS PARA FAVORECER A SUS PROPIOS PUERTOS

Chile bloquea la actividad portuaria argentina en Tierra del Fuego

Una investigación del periódico Tiempo Fueguino alerta sobre la colocación de boyas por parte de los chilenos para bloquear el acceso a puertos argentinos. Tal medida pone a la Argentina a las puertas de un nuevo entredicho diplomático con Chile. Reclamarán la intervención de Cancillería.

21 de Julio de 2010
El presidente de la Dirección de Puertos, Eduardo Cóppola, fue el encargado de dar a conocer el comienzo de una controversia por supuestas acciones de Chile en perjuicio de intereses argentinos y más precisamente fueguinos. Según informó el funcionario provincial, la empresa armadora del crucero Quen Mary II recibió recomendaciones de no ingresar al Canal de Beagle en razón de que las características de la zona pondrían en riesgo al buque de gran porte. Esta sugerencia fue realizada por prácticos chilenos y generó que el titular de la Dirección Provincial de Puertos informara que notificará de esta situación al canciller argentino para que tome cartas en el asunto. Además se denunciaron actividades por parte de país vecino para desviar buques que se dirigen hasta esta zona. Como si las coincidencias jugaran un mal presagio, estas acusaciones se generan a pocos días de que funcionarios políticos argentinos y chilenos, así como también autoridades militares, llevaran a cabo en conjunto un evento diplomático. En el mencionado acto se conmemoró el 20º aniversario del Tratado de Paz y Amistad, acuerdo que logró detener la inminencia de un conflicto bélico por las islas Nueva, Picton y Lennox. Cóppola sospecha que Chile quiere promocionar el puerto de Punta Arenas. Asimismo, incrementando la polémica, denunció que fueron descubiertas boyas del país trasandino a la altura de Puerto Williams y esto haría que los barcos se desvíen a la ciudad chilena. Por su parte, Gustavo Martínez, práctico argentino, negó los riesgos argumentados por los chilenos ya que "todo el canal de Beagle" resulta muy seguro para que las embarcaciones naveguen sin problema alguno. Asimismo, en lo que refiere al caso puntual del crucero Queen Mary II, también podría hacerlo como otros tantos ya lo hicieron. Esto incluso teniendo en cuenta las características particulares y las consideraciones de un barco del porte que posee el mencionado. En función de esto manifestó desconocer los motivos por los cuales se recomendó a la empresa armadora del buque que no haga puerto en Ushuaia. Indicó que el sector más difícil del Beagle, el paso Mackinlay, no significa ninguna complicación fuera de lo común para el Queen Mary II en lo que hace a la profundidad de las aguas ni al ancho del paso. Y remarcó que, como con todo crucero de semejante tamaño, se toman las precauciones normales y la navegación se realiza sin inconvenientes. El barco en cuestión tiene 340 metros de largo y 10,50 metros de calado. Según informó Martínez hay antecedentes del ingreso de barcos de 300 metros, como el Infiniti, lo cual implica tan solo un 10 o 15 % de diferencia. Arribaría a Ushuaia en enero y marzo de 2006. "Por qué asesoran que el paso Mackinlay es peligroso para este barco lo desconozco porque han entrado barcos de gran porte, aunque no del de este en particular, con profundidad de calado similar", explicó Martínez. Y agregó que "este buque tiene más o menos 10,50 metros de calado y la menor profundidad del paso es de 14,50metros a cero de marea. O sea que hay que sumarle la altura de marea, es decir que como mínimo estamos hablando de 15 metros de profundidad". "Indudablemente un barco de estos si procede de un puerto como el de Montevideo por ejemplo, va a navegar con menos agua abajo del casco por mucho más tiempo, porque en realidad este paso es de 3 o 4 minutos en el traslado por la zona de menor profundidad. Se toman las precauciones del caso, que no haya un cruce con otra embarcación en ese momento, pero son tan solo las precauciones normales que se toman con otros buques de gran porte que ya han entrado al puerto", concluyó. El episodio se suma a la reciente "incorporación" de la provincia argentina de Tierra del Fuego en mapas de la dirección turística de Chile, y a la noticia publicada hoy por algunos medios en los que los militares chilenos acusados de espiar en el consulado argentino hace dos años, sólo recibieron 60 días de prisión, sin baja de las fuerzas armadas.
Tiempo Fueguino