Nuevo problema para Chile : ahora México también apoya reclamo boliviano de salida al mar

Pese a las expectativas del gobierno chileno, la elección del ministro José Miguel Insulza como secretario general de la OEA -y las negociaciones para conseguir un consenso a su favor- tuvo su primer costo político: el apoyo del Presidente de México, Vicente Fox, a la demanda marítima boliviana. "Trabajaremos con vehemencia, con convicción para apoyar esta demanda marítima. Al final nos parece muy importante que exista una solución y que ella se haga en armonía y que privilegie los intereses de Bolivia y de Chile", señaló ayer Fox durante su visita oficial a La Paz, donde agregó que Insulza "tendrá que contribuir de manera bien importante y estratégica a las buenas relaciones entre países para solucionar los conflictos que se presentan". Estas declaraciones sorprendieron al gobierno chileno, donde consideran a México un socio estratégico en el continente, a pesar de que la carrera por la OEA había complicado la alianza que el Presidente Ricardo Lagos y Fox intentaron sellar para contrapesar el liderazgo de Brasil en la región. Sin embargo, según fuentes diplomáticas, se optó por bajarle el perfil y evaluar si este respaldo a Bolivia tendrá un efecto concreto antes de reaccionar. En Cancillería apuntan a que este gesto se debe al malestar por la bajada del canciller Luis Ernesto Derbez de la competencia por la OEA. De hecho, en la sesión del lunes en Washington el país azteca optó por abstenerse de la votación. Y aunque Insulza descartó un "pedido formal" para que él también desistiera de su postulación, la postura de Derbez apuntaba a un tercer candidato, por lo que la permanencia del ministro chileno les habría molestado. Fuentes diplomáticas afirman que el respaldo de Fox puede deberse a que éste se encontraba en suelo boliviano y que se esperará si el mandatario mantiene su discurso. En La Moneda, el palacio de gobierno de Chile, indican que -conscientes de los resquemores que podían surgir en el gobierno mexicano- Lagos intentó comunicarse el viernes con Fox para dar una señal de distensión tras la bajada de Derbez. Sin embargo, su homólogo no le habría devuelto el llamado. En esa misma línea fue que el canciller mexicano fue invitado a Palacio, oportunidad en la que Lagos le habría manifestado su gratitud por el gesto que permitía a Insulza convertirse en el candidato de consenso. Además del respaldo a Bolivia, Fox se reunió sorpresivamente ayer en Lima -mientras hacía una escala entre La Paz y Kingston- con el Presidente de Perú, Alejandro Toledo. Aunque se desconoce el contenido de la conversación entre ambos, el encuentro también fue interpretado como un gesto al gobierno limeño, país que votó en blanco en la elección de la OEA del lunes. El escenario de división latinoamericana, examinado en ediciones anteriores de El Ojo Digital, finalmente resultó correcto. Aunque aún resta analizar el rol de Washington, que, entre bambalinas, moviliza sus recursos de diplomacia para evitar la conformación de bloques que permitan contrarrestar su peso en la región.