SOCIEDAD: ARTESANOS Y VENDEDORES AMBULANTES INSISTEN EN SELECCIONAR SUS LUGARES PARA VENDER

Los artesanos y la venta ilegal le ganan otro round a la Ciudad de Buenos Aires

Nuevamente, los legisladores de la Ciudad de Buenos Aires dan muestra de su inoperancia a la hora de contener la actitud poco democrática y violatoria de las leyes porteñas que esgrimen artesanos y vendedores ambulantes. No hubo resultados en una sesión de la Legislatura para dar solución al problema que aquejan vecinos y comerciantes que pagan sus impuestos.

21 de Julio de 2010
La primera reunión para definir un marco normativo para la venta callejera en Capital Federal terminó con escasos avances y duros cruces verbales entre diputados porteños y vecinos y comerciantes damnificados por esa actividad informal. El encuentro que debía realizarse en la Comisión de Desarrollo Económico de la Legislatura sólo entre diputados y funcionarios del gobierno comunal para discutir la nueva regulación se cerró después de una hora, debido fuertes discusiones. De acuerdo con el testimonio de asistentes al encuentro, la tensión se debió a que los vecinos y comerciantes -que no debían estar presentes en el primer turno de discusiones- comenzaron a cuestionar airadamente a legisladores que pedían que los vendedores ambulantes fueron tenidos en cuenta para la redacción de las normas regulatorias. Juan Carlos Arregui, de la Asociación de Anticuarios de Buenos Aires y en representación de otras agrupaciones, advirtió que "estamos perdiendo el tiempo en un tema que ni siquiera debiera ser tratado, ya que se están olvidando de legislar para los vecinos y creo que ningún vendedor ambulante va a volver al empleo formal". Declaraciones de ese tenor generaron la respuesta de varios legisladores presentes, hasta que una hora después de iniciada la primera reunión se decidió darla por terminada y convocar a un nuevo encuentro la semana que viene, aunque todavía no se puso fecha. El encuentro debía servir para que funcionarios del gobierno porteño expusieran las propuestas y los detalles del proyecto de regulación de la venta ambulante. Los funcionarios que asistieron fueron el subsecretario de Producción, Gustavo Swarzman; el director de Defensa del Consumidor, Miguel Fortuna; el director de Industria y Comercio, Gustavo Marino; el director General de Ordenamiento de Espacio Público, Eduardo Torres; y el subsecretario de Seguridad, González Aleman. Los enviados del Poder Ejecutivo sólo pudieron explicar mínimos aspectos de la iniciativa, debido a que comenzaron los cruces. Los diputados Fernanda Ferrero (Recrear), Florencia Polimeni (Compromiso para el Cambio) y Héctor Bidonde (Bloque del Sur), admitieron al ser consultados por DyN que la sesión fue accidentada y reflejaron la falta de acuerdo y consenso que existe en la Legislatura sobre la regulación de la venta callejera. Sin embargo, los tres coincidieron que el proyecto del Ejecutivo adolesce de varias fallas de formas, entre ellos la equiparación de la venta callejera con la actividad de los artesanos. Más allá de la polémica, los empresarios y comerciantes -encabezados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa- dejaron al descubierto que están dispuestos a seguir con la presión para lograr una normativa que no los perjudique. La única opción que debería considerarse con el fin de solucionar el problema de la venta callejera y la venta de artesanías es que la Legislatura vote por la creación de una "zona verde", ubicada en un lugar alejado de la City porteña y del centro, para que vendedores y artesanos puedan ofertar libremente sus productos. El inconveniente principal viene dado por la actitud antidemocrática -y a veces hasta violenta- que presentan los artesanos y vendedores, que pretenden elegir el lugar donde vender sus productos. Un pensamiento que claramente contradice lo deseado por los ciudadanos de Buenos Aires y sus comerciantes que abonan sus impuestos sin quejas, y que finalmente, deberían tener más peso a la hora de decidir sobre la cuestión. La Legislatura debe evitar a toda costa, la instalación de puestos de venta ambulante y de artesanos en la calle Florida y otras zonas del micro y macrocentro porteño. La injusticia de exigir pago de impuestos a los comercios y de permitir luego la instalación de vendedores frente a sus locales es una clara incitación a la reacción ciudadana.
Infobae y El Ojo Digital