INTERNACIONALES: ACTO EN MEMORIA DE LOS 27 AÑOS DE LA MEDIACION PAPAL

Reunión de legisladores argentinos y chilenos en el Beagle

Legisladores de Chile y la Argentina se reunirán en el Canal de Beagle, para conmemorar la mediación papal que en 1978 evitó un conflicto bélico entre los dos países. El hecho se convertiría en un nuevo episodio de pérdida de geografía a manos chilenas.

21 de Julio de 2010
Con una reunión conmemorativa en las mismas aguas del Beagle, legisladores argentinos y chilenos pondrán broche a la ceremonia organizada para hoy por las respectivas cámaras de Diputados con motivo de los veinte años de vigencia del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países. Previamente, también sobre la cubierta del buque argentino Ara Patagonia, un sacerdote argentino y otro chileno invocarán la memoria de Juan Pablo II, quien evitó la guerra que hace 27 años alentaban las dictaduras de uno y otro lado de la cordillera. La nave partirá de Ushuaia hacia Puerto Williams, Chile, para buscar a la representación transandina. De las islas entonces en disputa, Picton, Lennox y Nueva, la Argentina confiaba en que le fuera reconocida la soberanía sobre la última para limitar la salida de Chile al Atlántico. No fue así y en 1978 estalló el conflicto con aprestos militares en cada bando. El 8 de enero de 1979 se firmó el convenio de Montevideo que comenzaba a superar el laudo del 18 de abril de 1977 de un tribunal, que, en 1971, la dictadura de Alejandro A. Lanusse había aceptado que estuviera bajo el influjo de la corona británica y que terminaría concediendo las tres islas a Chile. El 12 de diciembre de 1980 el Papa formuló su propuesta y el 29 de noviembre de 1984, los cancilleres rubricaron en el Vaticano el acuerdo que delimita las respectivas soberanías en el mar, suelo y subsuelo a partir de la delimitación en el Beagle y establece bases para superar futuras controversias. Luego, el gobierno de Raúl Alfonsín convocó a un plebiscito no vinculante que se manifestó por el sí, tras lo cual el Congreso ratificó el tratado no sin arduas discusiones. Tal plebiscito fue presentado a la opinión pública con la falsa alternativa de "Paz o Guerra", y la opinión pública, devastada psicológicamente por la cuestión aún latente de Malvinas, cayó víctima de la propaganda oficial y se volcó por la aceptación del Tratado. El mismo régimen pinochetista era perfectamente consciente de que la opinión pública argentina no apoyaría un nuevo conflicto bélico, y a caballo de esta percepción montó un escenario ganador, que no sólo le adjudicaría las 3 islas que Chile nunca había poseído, sino que incluso logró cercenar parte de la zona económica exclusiva de la Argentina en el mar. Consecuentemente, Chile obtuvo presencia en el Océano Atlántico desde entonces, incrementando también su proyección antártica. Al día de hoy, poco se ha debatido sobre la actitud del gobierno, en ese entonces comandado por Raúl Alfonsín. Las preguntas debatían si acaso se había actuado con debilidad, o si, por el contrario, el entonces presidente fue informado acerca del estado calamitoso de las fuerzas armadas argentinas y, en una actitud de sapiencia, decidió evitar un conflicto que podría haber sido catastrófico para el país. De todos modos, a ningún análisis escapa que Chile fue el gran ganador de la "guerra fría" que duró de 1978 a 1984. El temor de que la Argentina invadiera Chile luego de una posible victoria en las Islas Malvinas, se vio convertido en un escenario victorioso para los trasandinos, sin efectuar nunca un sólo disparo.
El Ojo Digital Internacionales