SOCIEDAD: LA AGRUPACION ALIMENTA LOS PAROS EN OTROS HOSPITALES

ATE insiste en sus intentos por desestabilizar al gobierno de Kirchner

La ATE (Agrupación de Trabajadores del Estado), continúa su estrategia de desgaste contra la Administración Kirchner. Conociendo de memoria su talón de Aquiles y aprovechando la cercanía de las elecciones, fomenta paros en otros hospitales públicos, para lograr más dinero para la "caja".

21 de Julio de 2010
No obstante haberse "solucionado" el conflicto en el Hospital Garrahan -el gobierno debió ceder a la extorsión y entregar fondos a los manifestantes-, el centro de atención pasó ahora a otros tres hospitales públicos porteños: en el Ramos Mejía, el Gutiérrez y el Alvarez hay problemas en la atención debido a medidas de fuerza del personal no médico. Las primeras noticias daban cuenta de un principio de solución y de interrupción de los paros que se realizarían en otras instituciones. Pero los gremios, controlados por ATE, decidieron mantener las medidas de fuerza y amenazar nuevamente con interrumpir los servicios elementales de atención. El personal médico de los hospitales públicos nada tiene que ver con las protestas; pero trascendió que, ante la realización de paros, el personal profesional es amenazado para apegarse a las protestas o sufrir las consecuencias. Lo llamativo de la atención es que, en su mayoría, el personal del hospital no se adhiere a las huelgas -con la gran cantidad de trabajo que hay en los hospitales, queda poco tiempo para planear este tipo de actos-. Quienes fomentan la interrupción de actividades son precisamente elementos procedentes de los gremios, de suerte que finalmente resultan ser verdaderos "caballos de Troya" que planifican su entrada en los hospitales y organizan el caos desde adentro. ATE, a través de de Gennaro, de Michelis y sus gremios afiliados, conocen perfectamente la debilidad del gobierno de Kirchner, adepto a morigerar los impactos de las protestas con fondos frescos. Esta es la razón por la cual utilizan el arma del paro para extorsionar con incidentes que trasciendan mediáticamente y así lograr afectar la labor del Presidente, quien luego se ve obligado, a través de sus funcionarios, a entregar nuevas partidas y más dinero. Pero tal estrategia se halla sólo en sus comienzos, y cabe esperar nuevos escenarios de este estilo de aquí a octubre. El "elemento duhaldista" también ocupará un asiento preferencial en estos conflictos, dependiendo de cómo se desarrollen las negociaciones entre el gobierno y los personeros de La Matanza. Ayer, los directores de los tres hospitales habían asegurado que la atención iba a ser normal. Los trabajadores reclaman un salario básico de 1.500 pesos, un incremento en el plus por antigüedad y el 82 por ciento móvil para jubilados. Mientras tanto, esta mañana la actividad en el Hospital Garrahan era normal, luego del principio de acuerdo alcanzado ayer por los cuatro gremios que agrupan a los trabajadores no médicos, que decidieron aceptar una propuesta que incluye una suba del 10 por ciento en el salario básico y una suma fija.
El Ojo Digital y Clarín