Estados Unidos planea estrategia de largo plazo para aislar a Chávez

La Administración del presidente George W. Bush prevé una estrategia de mayor confrontación con Venezuela, cuyo orden político tratará de desestabilizar con el fomento de la oposición interna, revela hoy el diario The New York Times. De acuerdo con el rotativo, las acciones de la Casa Blanca estarán encaminadas también a aislar al gobierno del presidente Hugo Chávez de los países vecinos, para atenuar la influencia de la Revolución Bolivariana en las naciones del hemisferio. Precisamente, las actitudes que molestan a Washington son la financiación por parte de Chávez de elementos extremistas en Sudamérica (léase Evo Morales en Bolivia), su relación con Fidel Castro, y los contactos que ya ha tenido con las FARC. Si bien es correcta la sospecha de que los estadounidenses tienen como objetivo asegurarse la provisión venezolana de petróleo para los próximos 20 años, no es menos cierto que Chávez se ha "rebelado" contra esta idea, y que una de las formas que utiliza para responder es la generación de conflictos en otros paises de Sudamérica, a modo de advertir a Washington que convertirá a América del Sur en una tierra de odio a los estadounidenses como contramedida. Sudamérica viene a ser, para Chávez, una especie de región del mapa de TEG o RISK, en donde coloca cada vez más fichas para responder a una posible amenaza de invasión externa. Funcionarios estadounidenses citados por el New York Times aseguran que será destinado mucho más dinero a las fundaciones, empresas y grupos políticos opuestos al actual gobierno venezolano. Según esas fuentes, la Administración Bush considera necesario una estrategia a largo plazo para "lidiar" con Chávez, a quien vislumbra como posible ganador de un segundo término de seis años en las elecciones de 2006. Chávez no puede escapar a la realidad de que, si bien es cierto que maneja grandes cantidades de dinero del petróleo, la realidad económica de su país describe un panorama con más de un 70% de la población bajo la línea de pobreza. Esta situación ha sido heredada por el venezolano, pero desde su llegada como presidente, la pobreza continúa abarcando a un cada vez mayor número de familias en Venezuela. El discurso de Chávez finaliza siendo muy similar al de Fidel Castro, promoviendo una grandeza nacional inexistente, y paralelamente interviniendo en las situaciones internas de otras naciones. En última instancia, el dinero del petróleo se utiliza con fines políticos.