INTERNACIONALES: ISRAEL PRESIONA A EE.UU. PARA TERMINAR CON LA AMENAZA IRANI

¿A meses de una invasión estadounidense a Irán?

Las noticias recientemente publicadas en este sentido, y la información recopilada por El Ojo Digital así lo aseveran. Israel reclama la conformación de una coalición de naciones occidentales para neutralizar el programa nuclear iraní. El Primer Ministro Ariel Sharon habla de "unos meses".

21 de Julio de 2010
El Medio Oriente asoma, una vez más, como el escenario de una confrontación bélica que llamará la atención del mundo civilizado. Tal sospecha se basa en las declaraciones del premier israelí, Ariel Sharon, quien resaltó la importancia de construir una alianza de naciones occidentales -con Estados Unidos a la cabeza- que tengan por objetivo destruir la infraestructura nuclear de Irán. El mismo Sharon ha dicho con frialdad, que un conflicto con Irán está a sólo "unos meses" de producirse, aunque dejó en claro que Israel no atacará unilateralmente. Luego de conocidas tales declaraciones, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores se encargó de responder con dureza : "El Régimen sionista no es apto para expresar ninguna idea debido a que es una fuente de tensión, crisis y problemas en la región", agregó. Asefi señaló que las acciones israelíes muestran que el Estado hebreo se opone a la paz y seguridad en la región e intenta destruir la estabilidad regional. Por su parte, Israel tiene su propio arsenal de unas 200 cabezas nucleares en misiles balísticos, aviones y submarinos, según el think-tank Carnegie Endowment for International Peace. El programa nuclear iraní está lejos de ser considerado incipiente, y así lo demuestra la construcción de 12 reactores nucleares, actualmente en proceso. Pero la esencia del problema tiene lecturas ciertamente medulosas, ya que por un lado, Irán siempre persiguió el objetivo de las armas nucleares, no a los efectos de iniciar ataques preventivos contra Israel, sino que su meta siempre ha sido contrapesar sus fuerzas con el evidente poderío militar de Israel. Si bien es correcto pensar que el régimen iraní es una "amenaza", no es menos cierto que los planes de Israel en Medio Oriente siempre se han basado en la máxima de que a ningún otro país se le debe permitir igualar su capacidad militar y menos nuclear. Por otro lado, existen quienes van más lejos y señalan que el objetivo de Israel es no sólo quedar como potencia primaria en la región, sino que detrás de este esquema -que vio cumplida su primera fase con el derrocamiento de Hussein- subyace la intención oculta de empujar a los Estados Unidos a los conflictos para finalmente, asegurar el control de los corredores petroleros de la región, vitales para su desarrollo. Y ocurre que tales reservas están principalmente en manos de países árabes. Ante este escenario, es comprensible que los líderes de Irán se encuentren en una carrera desesperada por contar con armamento nuclear, para anticipar cualquier movida israelí contra sus infraestructuras. Oportunamente, el mismo Saddam Hussein sufrió en carne propia esta táctica, cuando en 1981 la fuerza aérea de Israel destruyó por completo la única central nuclear iraquí en una operación de bombardeo relámpago. En aquel entonces, los israelíes planearon la operación bajo el más estricto secreto, y finalmente un escuadrón de F16s fue pintados con el emblema de la fuerza aérea de Jordania, táctica que aprovecharon para atravesar sin previo aviso el espacio aéreo jordano y así llegar al objetivo. Como consecuencia, los planes nucleares de Hussein se vieron retrasados por más de 20 años y en Israel la operación fue calificada como un rotundo éxito, ya que habían logrado frenar una amenaza que muy probablemente hubiera cambiado la historia y la configuración del mapa bélico -y quien sabe geográfico- del castigado Medio Oriente. De todos modos, una misión similar contra Irán bien podría tener características suicidas, debido principalmente a los informes de inteligencia americanos e israelíes que remiten a las más de 2 mil toneladas de agentes químicos, nerviosos y neurotóxicos que los iraníes almacenan, y que podrían ser convenientemente colocadas en misiles de alcance medio -unos 1,200 km-. Oportunamente, altos funcionarios iraníes sugirieron que una posible respuesta ante un ataque sería la de proceder al lanzamiento de tales misiles hacia Europa del Este y Central, con el objetivo de involucrar a un mayor número de países en un posible conflicto. Pero los militares en el Pentágono, según se ha dicho, manejan en sus borradores la posibilidad de actuar preventivamente, antes de que sea "demasiado tarde".
El Ojo Digital Internacionales