POLITICA: LUEGO DE UNA REUNION SOSTENIDA EN LA CASA ROSADA

Moyano, "retado" por el Presidente

Hugo Moyano se retiró sin resultados de una reunión con el Presidente Kirchner. Este le habría llamado severamente la atención, a los efectos de que baje el tono con la puja que mantiene con el Ministro de Hacienda, Roberto Lavagna, por el tema salarios.

21 de Julio de 2010
A horas de la reunión del consejo directivo de la CGT prevista para hoy, el presidente Néstor Kirchner recibió ayer al cosecretario general de la central obrera, Hugo Moyano. El líder gremial llegó hasta la Casa Rosada con el objetivo de hablar acerca de los salarios y la discusión del poder adquisitivo de los trabajadores, cuestión que en las últimas jornadas se cruzó en una fuerte polémica con el ministro Roberto Lavagna. El diálogo con el presidente habría servido para que el jefe sindical bajara el tono al enfrentamiento. Días atrás Moyano reclamó la mediación de Kirchner porque Lavagna puso límites a su pedido de hacer nuevos retoques en el salario mínimo. Mientras el titular de Economía explicó que los incrementos sólo deben producirse por productividad, el gremialista comparó esta postura con la sostenida por Domingo Cavallo más de una década atrás y reafirmó que el aumento debe producirse cuando sube el costo de vida. No hubo información sobre los detalles de la conversación entre Kirchner y Moyano, pero se supo que el presidente pidió al representante de la CGT prudencia dado el peligro inflacionario y le habría adelantado su decisión de elevar a 510 pesos el salario mínimo blanqueando los 50 pesos no remunerativos que hoy cobran los trabajadores privados. Moyano reclama que ese salario sea de 720 pesos. El gremialista se ubica, de este modo, en la línea de aquellos simpatizantes de la Administración Kirchner -como el piquetero Luis D Elía- que hacen uso de métodos extremos y más que criticables para expresar su apoyo. El problema consiste en que, tanto Moyano con sus prácticas violentas de bloqueo de supermercados y de reclamos permanentes sobre aumento de salarios, como D Elía con su estrategia de bloqueo de empresas, finalmente parecen estar más cerca de contribuir a desgastar y debilitar al gobierno del Presidente que a fortalecerlo. Ambas influencias son notoriamente negativas y la consecuencia perceptible de sus actos es una inducción a un comportamiento inflacionario por parte del mercado y al ahuyentar los aún tibios proyectos de inversión en el país, sin los cuales la actual Administración no podrá proyectarse como eficiente.
El Ojo Digital Política