SOCIEDAD: ANTE LOS REITERADOS HECHOS DE VIOLENCIA EN LAS MARCHAS

Se prohibirán las manifestaciones piqueteras en la Ciudad de Buenos Aires

Finalmente, las Justicia se acerca cada vez más a instrumentar medidas largamente deseadas por los ciudadanos : los piqueteros que exhiban armas de fuego o palos y que se exhiban a cara tapada serán desarmados y detenidos.

21 de Julio de 2010
Como respuesta a los reclamos de los porteños, y ante la sucesión de hechos de violencia relacionados con las manifestaciones piqueteras, los fiscales de la Ciudad decidieron instrumentar duras medidas ante nuevas concentraciones de "desocupados". A partir de ahora, y siguiendo con los lineamientos del nuevo código contravencional -impulsado en gran medida por la oposición macrista de Capital-, la Policía Federal tendrá la obligación de desarmar a piqueteros que manifiesten con armas, palos u objetos contundentes, y que marchen con los rostros tapados. Si los efectivos de las fuerzas de seguridad a cargo de los operativos no procedieran conforme a esta orden, podrían ser sancionados e incluso procesados. Incluso trascendió que, si se diera el caso de que los manifestantes no acaten la orden de proceder a su desarme, la respuesta de las fuerzas del orden será la de reprimir activamente. En el día de ayer se produjo una nueva concentración de piqueteros de la agrupación Aníbal Verón, que exigían la liberación del piquetero Germán Lovari -autor de la cobarde agresión contra el ciudadano Fabián Morello y familia-. El fiscal porteño Martín Lapadú dio instrucciones al comisario a cargo del operativo de contención de la manifestación, para que proceda a desarmar a los participantes de la marcha. La respuesta del comisario fue negociar y logró que los manifestantes se retiren. Pero el fiscal, no conforme con la retirada, exigió al comisario a cargo un informe en donde explicara por qué no procedió al desarme de los participantes del piquete, e incluso podría pedir una sanción para él. El detalle más llamativo del hecho es que los piqueteros se retiraron, conscientes de que la represión policial podría tener lugar en cualquier momento. Tal respuesta confirma las sospechas de que los manifestantes procedían con la violencia demostrada, ante el conocimiento y la seguridad de que la Policía jamás intervendría para desalojarlos. Esto también presenta como una realidad el que los oficiales tenían órdenes superiores -ante cualquier manifestación- de no intervenir y de permitir a los violentos actuar "a piacere" en sus exhibiciones y reclamos. De esta forma, cae por su propio peso la estrategia de la presente Administración de quitar protagonismo a los piqueteros con la táctica del "dejar hacer". Es evidente que tal estrategia cumplió su ciclo y actualmente, tanto las circunstancias como los ciudadanos, exigen una participación más activa de las fuerzas de seguridad ante el problema piquetero. Tal decisión de los fiscales porteños presenta una nueva oportunidad para que la Ciudad de Buenos Aires presente un panorama más tranquilizador para sus habitantes, y para que, a la vez, se aplique todo el peso de la ley contra aquellas personas que sólo tienen por intención provocar desorden y caos. Es de esperarse que la voluntad de aplicación de las leyes continúe indefinidamente y que no quede en el olvido, como ha sucedido en anteriores oportunidades.
El Ojo Digital