INTERNACIONALES: LOS PERITOS CONCLUYERON QUE FUE ENTERRADA VIVA

Paraguay, conmocionado por el asesinato de la hija de ex presidente

La policía y el sector político fueron fuertemente cuestionados. Trascendió que el grupo responsable del secuestro, Patria Libre, tenía relación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que también participaron del ilícito. El mismo grupo sería responsable del secuestro de Christian Schaerer, de paradero aún desconocido.

21 de Julio de 2010
En medio de fuertes dudas sobre la gestión policial, Paraguay despertó ayer sumido en la consternación tras confirmarse en la noche del miércoles el hallazgo del cadáver de Cecilia Cubas, hija del ex Presidente Raúl Cubas (1998-99), cuyo secuestro mantuvo en vilo al país durante 148 días. Cientos de amigos, líderes políticos, miembros de la Iglesia Católica y ciudadanos visitaron durante todo el día el salón principal del Memorial, un local de velatorios de Asunción, donde eran velados los restos de la mujer de 31 años, que serán inhumados hoy. El cadáver de Cecilia, secuestrada el 21 de septiembre del año pasado y por cuya liberación su familia había pagado entre 300 mil y 800 mil dólares, fue descubierto durante una operación de la Fiscalía, la Policía y equipos de Bomberos dentro de una fosa situada al interior de una vivienda de la localidad de Ñemby, al sur de Asunción, de propiedad de Manuel Cristaldo Mieres, dirigente del izquierdista Partido Patria Libre (PLL). Varios militantes de ese partido han sido detenidos como autores del plagio, el cual habría contado con el apoyo logístico de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según las últimas investigaciones. El fiscal general del Estado, Oscar Latorre, dijo que en base al informe forense preliminar, la muerte de la mujer se produjo entre 30 y 60 días antes del descubrimiento de sus restos, presumiblemente por asfixia. El asesinato de Cecilia motivó un severo mensaje del Presidente Nicanor Duarte. “No escaparán. Que sepan estos delincuentes que el pueblo está unido para hacerles frente. Los aplastaremos”, declaró. El trágico desenlace del secuestro de la mujer puso a la policía paraguaya en el ojo de la tormenta, al punto que el jefe de la institución, comisario Carlos Zelaya, presentó su renuncia. El intendente (alcalde) de Ñemby, Blas Lanzoni, atizó la polémica al sostener que el jefe policial del lugar, comisario Merardo Palacios, fue trasladado abruptamente a otra localidad, luego de iniciar una investigación sobre los habitantes de la vivienda donde apareció el cadáver de Cecilia Cubas. El comisario Palacios confirmó ayer ante la justicia de Asunción que entregó fotografías y una filmación de la vivienda a la inteligencia policial, pero que los materiales no fueron procesados ni se prosiguió con el seguimiento del caso. El ministro del Interior, Nelson Mora, y el Fiscal General, Oscar Latorre, afirmaron que desconocían la existencia de tales materiales y aseguraron que nunca llegaron a sus manos. Ambos altos funcionarios reconocieron, sin embargo, la incompetencia del personal policial durante la investigación del secuestro. En la Argentina, continúan estudiándose pistas que relacionarían a elementos del mismo grupo con el secuestro del joven correntino Christian Schaerer. En nuestro país, expertos sindican a las FARC e incluso a miembros de agrupaciones izquierdistas locales como participantes de secuestros extorsivos que involucran grandes sumas de dinero y finales violentos. Así ha sucedido en el caso del secuestro del publicista brasileño Washington Olivetto, en donde oportunamente trascendió que un militante de la agrupación H.I.J.O.S. había tomado parte.
La Nación de Chile y El Ojo Digital