Madrid : se incendia rascacielos y hay riesgo de derrumbe

Tampoco aseguran que el posible derrumbe alcance los túneles que están debajo del rascacielos. El responsable de los bomberos, Fernando Munilla, declaró que "si siguen produciéndose caídas parciales casi es lo mejor que nos puede pasar, pero mentiría si dijera que no es posible el colapso total del edificio". Añadió que los bomberos están trabajando "con extrema precaución ante el posible colapso del edificio, ya que la dinámica del mismo es impredecible al estar todo el peso de la estructura sobre las esquinas, y no sabemos cómo quedaría en caso de colapsar del todo sino que dependería mucho de hacia dónde cayera". En estas circunstancias, y dado que "desde la una de la madrugada (00.00 GMT) no tenemos a nadie dentro porque decidimos atacar de forma defensiva ante la gran magnitud del fuego", los responsables del servicio de extinción están pendientes de cualquier signo externo del edifico, desde las pequeñas caídas de materiales hasta el desprendimiento de trozos más grandes. Confirmó además que "el núcleo robustísimo de hormigón" de la torre es lo que permitió que se mantengan en pie los 106 metros del edificio e incluso que hasta la planta 17 se mantenga su estructura perimetral. En las proximidades de la torre Windsor, situada en pleno centro financiero de Madrid, Méndez señaló a los periodistas que el siniestro "está siendo controlado salvo pequeños focos en la zona oeste". Afirmó que "lo siguiente es evaluar el estado de la estructura para poder presentar un informe técnico" y determinar cuándo se puede volver a la normalidad en la zona en cuanto al tránsito y la actividad comercial y residencial. Méndez dijo al respecto que "será una decisión puramente técnica" y no descartó que mañana mismo pueda recuperarse esa normalidad en los alrededores del rascacielos. El delegado del Gobierno opinó también que hubo "cierta fortuna" porque la ausencia de viento permitió un incendio "homogéneo" en el que el humo ascendía en vertical sin propagarse a otros inmuebles. Indicó que en el conjunto de edificios que forman un importante centro comercial situado junto a la torre destruida "hubo conatos de incendio" pero "se combatieron", por lo que el daño mayor en estos "fue por el impacto de cascotes". Reiteró, además, que sigue en contacto con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega; y los ministros del Interior y de Fomento, José Antonio Alonso y Magdalena Alvarez, que están "altamente preocupados" y "muy alarmados" por el incendio. Asimismo, el delegado del Gobierno expresó un "juicio muy favorable" del funcionamiento de los distintos servicios de emergencias, a cuyos operarios dio las gracias "porque su buen hacer evitó una gran tragedia", así como de la coordinación entre las tres administraciones (central, regional y municipal). El incendio se inició a las 23.20 horas (22.20 GMT) de ayer en la planta 21 del edificio, de 106 metros de altura y uno de los más emblemáticos de la ciudad, situado en la llamada zona financiera de Madrid. Nueve horas después de que se iniciara el siniestro, en el que no se conoce que haya habido víctimas, se habían producido tres derrumbes parciales, que afectaban a las fachadas de las plantas más elevadas del inmueble, que tiene 31 pisos, 25 de ellos de oficinas. El Edificio Windsor alberga las oficinas de la consultora norteamericana Deloitte y de otras firmas muy conocidas, pero estaba vacío en el momento del siniestro. El temor principal se centra ahora en la posibilidad de que la estructura del inmueble no resista y pueda derrumbarse la totalidad del edificio. Según uno de los arquitectos que colaboró en el diseño de la torre, llegaron a registrarse más de 800 grados centígrados de temperatura en los momentos de máxima virulencia del incendio. El arquitecto, que estaba presente en el lugar del siniestro y que no facilitó su nombre, señaló, sin embargo, que tras superar un momento crítico, cree que el rascacielos no caerá. La posible causa Un cortocircuito es la hipótesis que manejan los bomberos como origen del fuego. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, descartó la posibilidad de un acto terrorista. En la zona continúan trabajando quince dotaciones de bomberos, formadas por un contingente de 57 hombres, además de SAMUR, Policía y otros servicios de Emergencias. Todas las calles del entorno fueron cortadas al tráfico. Uno de los grandes temores de las autoridades es el posible desplome de la grúa situada en la parte alta del edificio. Este brazo mecánico ayudaba a las tareas de rehabilitación que, desde 2003, tenían lugar en las cinco plantas más altas.