SOCIEDAD - EL CONFLICTO DEL SUBTERRANEO: FRACASAN LAS NEGOCIACIONES CON METROVIAS Y CONTINUA EL PARO

Los usuarios, nuevamente rehenes de los trabajadores del subte

Una vez más, los usuarios de trenes subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires se hallaron en el medio del conflicto entre Metrovías y los trabajadores del Subte, que piden aumentos de más del 50%. La polémica está dada por los ya elevados sueldos que aparentemente perciben, de acuerdo a Metrovías, versión que está cerca de confirmarse.

21 de Julio de 2010
Los delegados de los trabajadores de las cinco líneas del subterráneo y el Premetro y los representantes de la empresa Metrovías no arribaron a un acuerdo en la reunión que se realizó hoy en dependencias del ministerio de Trabajo. Voceros de la empresa reconocieron a la prensa que "no hubo acuerdo" durante la reunión que se desarrolló en la sede de la Dirección de Relaciones del Trabajo, ubicada en Callao 114. Metrovías ofreció un aumento del 6,6% en el salario de los trabajadores, pero tal ofrecimiento fue rechazado, de modo que se está cada vez más cerca de la conciliación obligatoria. La empresa se hizo presente con escribanos en algunas de las estaciones de subterráneos, y se comprobó que algunos trabajadores se instalaron sobre las vías para impedir que las formaciones de emergencia salieran. La ira de los usuarios del servicio fue incrementándose con el correr de las horas, y sólo se escucharon quejas y críticas por la actitud de los trabajadores. El elemento principal de tales quejas estuvo relacionado con los sueldos elevados que perciben los empleados, y con el hecho de que el sistema de conciliación obligatoria no funciona, ya que en todos los casos las partes hacen caso omiso de los llamados del Estado, y éste continúa brillando por su ausencia a la hora de intervenir en favor de quienes utilizan el servicio diariamente. Precisamente, un tema que traerá polémica es el del salario que perciben los trabajadores del subte, que superan los $1,500 según la empresa, versión que es permanentemente desmentida por los trabajadores.
El Ojo Digital