El precio de la inacción: la vida de Konstantin Rudnev, en manos de un tribunal

La mañana en la prisión de Rawson no trae alivio - aún la luz es tenue
 

Tamara Saburova, esposa de Konstantin Rudnev, ha declarado que su marido pierde fuerzas y salud con el transcurso de los días.

 

'Dejó de comer, porque cualquier alimento le provoca dolor y náuseas. Las pastillas que le dan no curan -solo lo empeoran. Se desmaya con frecuencia, y pierde la memoria. Ya renunció a ese “tratamiento” porque, literalmente, lo está matando', afirma -con lágrimas en los ojos.

 

Los comienzos

Konstantin Rudnev, disidente ruso y opositor a la guerra en Ucrania, a quien se ha calificado como enemigo personal del presidente Vladimir Putin, fue detenido bajo sospecha de secuestro de personas el 28 de marzo de 2025 en la ciudad de Bariloche, Argentina.

 

Ya hace siete meses que Rudnev se encuentra recluído en el penal conocido como Unidad Seis, sito en la localidad de Rawson. La investigación no cuenta con evidencias en torno a los ilícitos supuestamente cometidos; mucho menos, con pruebas fehacientes que demuestren su culpabilidad.

 

Al momento de la detención, Konstantin contaba 58 años de edad y ya padecía una forma grave de fibrosis pulmonar, entumecimiento de extremidades y desmayos recurrentes y espontáneos; sus familiares sospechaban de la posibilidad de un cáncer. Por estas horas, el estado de Rudnev ha empeorado significativamente.

 

Médicos, abogados y patrocionadores de los derechos humanos insisten en la necesidad de una hospitalización urgente.

 

Consulta online con médicos argentinos

El 4 de noviembre de 2025, tuvo lugar una consulta en formato online, con la participación del Doctor Luis Ernesto Sarotto -Presidente de la Asociación Argentina de Cirujanos, director del curso de formación de especialistas en cirugía general de la Universidad de Buenos Aires (UBA)- y del Doctor Mariano Duarte (doctor en medicina, médico cardiólogo graduado en UBA, especialista en cardiología y jefe del área de hipertensión arterial.

Los galenos constataron el delicado estado del paciente, y rubricaron sus genuinas preocupaciones:

'El estado de Rudnev es crítico. Se observa una pérdida de más de 30 kilogramos de peso, desmayos, disnea, ataques de asfixia y pérdida de memoria -signos de agotamiento sistémico. Es necesario el traslado inmediato a una clínica especializada con equipamiento diagnóstico, a efectos de detectar la causa exacta del deterioro y de dar inicio al tratamiento pertinente'.

 

Pastillas que matan

En palabras de la esposa de Rudnev, los medicamentos otorgados en el penal no son los que prescribieron los médicos.

 

'Él dice que, después de ingerirlos, se le oscurece la vista, y se desmaya. Estas pastillas no curan -solo disimulan los síntomas y afectan el organismo. Ya solicitó que no se las vuelvan a suministrar'.

 

Adicionalmente, el reo tampoco recibe atención médica adecuada: no se verifica la presencia de intérpretes durante los exámenes; los médicos se comunican a través de gestos, y el traductor electrónico distorsiona el sentido de la virtual conversación. En tales condiciones, resulta  imposible confeccionar un diagnóstico adecuado.

 

Condiciones incompatibles con la vida

Por estos momentos, Rudnev se encuentra recluído en un pabellón junto a más de veinte presos, donde se fuma constantemente -lo cual contribuye al agravamiento de la principal dolencia del ciudadano ruso. Las ventanas están selladas, con lo cual no existe circulación de aire. Las condiciones rematan en un cóctel letal para el prisionero, mientras que la intervención médica permanente funge como solución perentoria para mantener a una persona con vida, en tal contexto.

 

Rudnev padece ataques de asfixia en horarios nocturnos, pierde el conocimiento y la memoria -sin posibilidad de comprender lo que le sucede.

 

La lucha de la mujer y los abogados

En octubre pasado, los letrados obtuvieron un permiso para que se examine a Rudnev en el nosocomio Santa Teresita, pero incluso allí, los médicos reconocieron la necesidad de convenir la realización de estudios adicionales. Sin embargo, el magistrado interviniente demora la decisión en torno al vital traslado, con arresto domiciliario y visitas a la mencionada clínica.

Saburova rubrica que el asunto ha superado ya a un mero acto judicial, para rematar en un concierto de grave responsabilidad institucional: 'Si el tribunal se niega a ayudar, habrá de asumir su responsabilidad por el deceso de Konstantin'.


Cuando el sistema ignora la enfermedad: dos precedentes judiciales

1. Caso en Ezeiza (2022, insuficiencia cardíaca): en 2022, en el CPF I Ezeiza (Buenos Aires) se registraron un total de ocho decesos a consecuencia de enfermedades, incluidas cardíacas (infartos y ACV). Uno de los reos pereció a causa de insuficiencia cardíaca en junio de 2022, a pesar de las recomendaciones del PPN sobre traslado (cuyos considerandos son claros en la Ley 26.472, y el Artículo 32, para enfermos cuando las condiciones de confinamiento impiden la aplicación de un crítico tratamiento). El juez interviniente denegó los traslados, alegando 'riesgo de fuga'. Tras la muerte, el PPN inició una investigación disciplinaria contra el juez en razón de su flagrante inacción (se interpuso un recurso de habeas corpus). El caso está reflejado en el informe PPN 2022 (42 muertes en SPF, Ezeiza) y PROCUVIN (42 muertes durante 2022).

 

2. Caso en Córdoba (2023, cáncer de pulmón): en el año 2023, en el EP 3 Córdoba, un reo con cáncer de pulmón metastásico (secuela de cáncer laríngeo) fallecó en julio de 2023, aguardando por un traslado con arresto domiciliario, cuyos patrocinantes solicitaban desde hacía más de un año. La magistrada interviniente negó esa posibilidad, ignorando los informes médicos y las indicaciones sobre imposibilidad de tratamiento en prisión. Tras la muerte de referencia, la Asociación Pensamiento Penal presentó la correspondiente denuncia, y la jueza fue suspendida por violación de protocolos. El caso está recogido en informes PROCUVIN (30 muertes en 2023, Córdoba -más de 5 por enfermedades) y Pensamiento Penal (artículo relativo a «muertes por inacción»). Estos casos demuestran que la inacción del sistema comporta un oneroso precio, traducido en la pérdida de vidas humanas.
 

Derecho a la vida y la ley

La legislación argentina (más específicamente, la Ley 24.660, y el Artículo 32) prevé expresamente la posibilidad de arresto domiciliario para presos con enfermedades incurables cuando el tratamiento en prisión se verifica imposible.

 

No obstante ello, y de acuerdo a datos de la Procuración Penitenciaria de la Nación, decenas de solicitudes similares se rechazan anualmente, y los prisioneros pierden la vida sin recibir atención médica.

 

Derecho a la vida... mientras el tribunal no dicte sentencia

En estos momentos, Konstantin Rudnev ha sido condenado, por cuanto su proceso continúa la etapa de instrucción. El mencionado permanece en prisión preventiva, lo que significa que, conforme a normas argentinas e internacionales, conserva el derecho a la vida, la salud y el trato humano.

 

Su esposa se ha dirigido a los magistrados, a los médicos, y la sociedad, mediando las siguientes palabras:
 

'Konstantin no pide condiciones especiales. Solo pide una cosa — el derecho a la vida. Mientras el tribunal no dicte sentencia, deberá ofrecérsele una oportunidad para la supervivencia. De no convenir las autoridades judiciales un traslado y su correspondiente formato de arresto domiciliario, ya no se tratará de un mero error; será una decisión consciente por la que, más tarde o más temprano, la justicia argentina deberá responder'.