INTERNACIONALES: TIMOTHY DOESCHER & LUKE POSEGATE

Cómo se beneficia China del 'huracán marxista' que asuela a América Latina

El mes pasado, los colombianos eligieron a un ex terrorista de extrema izquierda como su nuevo presidente.

21 de Julio de 2022

 

El mes pasado, los colombianos eligieron a un ex terrorista de extrema izquierda como su nuevo presidente. Gustavo Petro, ideólogo marxista quien fuera un integrante crítico de la organización guerrillera Movimiento 19 de Abril (M-19), es el ejemplo más reciente en un contexto en el que líderes de extrema izquierda se alzan victoriosos en elecciones en América del Sur. En lo que respecta a Petro, asumirá en su puesto el próximo 7 de agosto.

Gustavo Petro, M-19, Colombia, NarcoterrorismoTradicionalmente, Colombia se ha mostrado como un sólido aliado y amigo de los Estados Unidos, de tal suerte que se asiste a un devastador retroceso en la promoción de las libertades en Colombia y otras naciones de la región. Sin embargo, el verdadero beneficiario de este novedoso concierto es el Partido Comunista de la República Popular China, en razón de la recurrente amenaza que representa para los Estados Unidos. 

En un episodio reciente del podcast 'Heritage Explica', el analista Mike González comentó el modo en que el 'Huracán Marxista' que sopla a través de Sudamérica ya ha afectado a Chile, a la Argentina, a Honduras, al Perú, y a Colombia, con Ecuador y Brasil probablemente siguiendo idéntico sendero en poco tiempo.

González se refirió a la raíz marxista del plan, en el cual sus militantes infiltran a las instituciones democráticas a efectos de modificar la cultura, y cómo el programa es respaldado por Venezuela y por su patrón, el régimen comunista vigente en Cuba.

'El sistema hace a la naturaleza de la cultura, en donde Usted primero habrá de tomar las instituciones culturales, previo a hacerse del control de la economía de un país... La situación es obscura', apuntó González.

El concierto, cada vez más siniestro, tiende a complicarse todavía más, cuando se observa que se abre las puertas para que el Partido Comunista Chino incremente su presencia en el Hemisferio Occidental.

Ya es sabido que China ha estado involucrándose notoriamente con compromisos financieros en Colombia, incluyendo el presentarse para construir el subterráneo de Bogotá; y ha hecho lo propio en otros países. Colombia no es parte de la iniciativa conocida como Nueva Ruta de la Seda, a diferencia de otras veinte naciones en América Latina y el Caribe; pero eso podría cambiar.

Recurriendo a estos proyectos, China invierte miles de millones de dólares en obras de infraestructura, en el orden global. Los proyectos derivan en un incremento de la esfera de influencia china, y en un mayor acceso a terminales portuarias y a recursos naturales -ayudando a reformular la imagen global de Pekín. 

Nuestros colegas en el think tank Heritage Foundation, en Washington, D.C., observan: 'China está potenciando su influencia política y económica en Colombia, a efectos de complementar su presencia en Venezuela... Ahora, China ejercitará influencia sobre segmentos críticos de la infraestructura en suelo colombiano, en la ciudad capital del país'.

Adicionalmente, las relaciones comerciales chinas continúan creciendo en el cuadrante latinoamericano. En 2021, el intercambio comercial con China totalizó US$ 450 mil millones, en tanto economistas expertos predicen que la cifra ascenderá a los US$ 700 mil millones hacia 2035.

No obstante, deviene en más preocupante la creciente amenaza china en lo que se ha denominado como el 'patio trasero' de los Estados Unidos de América.

De acuerdo a un informe de reciente publicación, Venezuela oficiará de anfitrión para una serie de ejercicios militares junto a China, Irán y Rusia. La operación ha sido bautizada como Sniper Frontier y se desarrollará en agosto, con la meta de posicionar activos militares de avanzada en América Latina. Esta será la primera vez en la que tales potencias conducirán operaciones militares en el Hemisferio Occidental.

Sin embargo, no será la primera oportunidad en la que China y otras potencias con proyecciones negativas se han asociado con las fuerzas armadas venezolanas. Es sabido que, además de cooperación militar, China ha aportado misiles antibuque, aviones de combate K-8, y servicios de localización satelital -tutelados por el Ejército Popular de Liberación, o PLA- a una base aérea militar.

Mientras que Mike González ha visibilizado su preocupación al respecto de la proximidad de estos ejercicios con territorio estadounidense, el foco de los reparos tienen más que ver con la frágil réplica del presidente estadounidense Joe Biden, preguntándose el analista si acaso Washington cuenta con un plan para contrarrestar efectivamente a la amenaza marxista, más recientemente desplegada en Colombia.

'A diferencia del ex presidente Ronald Reagan, quien tomó parte en la ayuda a Amérca Latina cuando el subcontinente se vio amenaza por el comunismo, es más probable que el presidente Joe Biden haga absolutamente nada', cifró González.

Esa preocupación se ha visto reflejada en la respuesta de Biden ante el triúnfo electoral de Petro. Toda vez que al ex presidente Iván Duque Márquez le llevó meses conseguir una comunicación telefónica de Biden, el mandatario brasileño Jair Bolsonaro no lo hizo durante más de un año -luego de que amenazó con boicotear la Cumbre de las Américas-, Biden llamó por teléfono a Petro menos de veinticuatro horas después de que el segundo confirmara su victoria electoral.

Antony Blinken, Secretario de Estado americano, declaró, en su respuesta:

De parte de los Estados Unidos, felicito al pueblo de Colombia por hacer oír su voz en una elección presidencial libre y justa. Felicitamos a los numerosos funcionarios, servidores públicos y voluntarios, cuya dedicación permitió que estos comicios fueran posibles.

En tanto los resultados de las elecciones colombianas consignan otra advertencia ante el 'huracán marxista' que gana cada vez más empuje en Sudamérica, se corrobora que el Partido Comunista Chino amenaza a las libertades colectivas e individuales con mayor recurrencia, ampliando sus fronteras y acercándose cada vez más a los Estados Unidos.

Sólo cabe esperar que el liderato político en Washington halle valentía y fortaleza a la hora de contrarrestar esta amenaza con un plan concreto, antes de que sea demasiado tarde.



Artículo original, en inglés

 

El autor, Timothy Doescher, se desempeña como director asociado en relaciones entre coaliciones, en el Instituto para la Libertad Económica, en el think tank The Heritage Foundation, en Washington, D.C.

Trabajo desarrollado con la colaboración de Luke Posegate