INTERNACIONALES: JUAN RALLO

España: mandato imperativo

En una reciente tertulia radiofónica, el ex vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias...

15 de Febrero de 2022

 

En una reciente tertulia radiofónica, el ex vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias, manifestó lo siguiente con respecto al voto en conciencia de los dos diputados de UPN en contra de la reforma laboral: “Ni conciencia, ni leches. La gente vota a los partidos. Si Usted quiere hacer con su voto lo que quiere hacer en conciencia, entonces no se meta en un partido. Si Usted se mete en un partido, se mete en la lista de un partido y, gracias a que va en la lista de un partido, sale elegido diputado, Usted hace lo que diga el partido (…) En la democracia nuestra, que tiene un montón de defectos, se supone que la gente vota a los partidos'.
 
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, Reforma laboral en EspañaSin embargo, en esta democracia nuestra con un montón de defectos rige, o debería regir, el artículo 67.2 de la Constitución. Y sorprende que todo un ex vicepresidente y ex secretario general de un partido político lo ignore o, todavía peor, no lo ignore pero le dé igual. ¿Qué dice el artículo 67.2 de la Constitución? 'Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo'. Y, ¿cuál es el significado de ese precepto, tal como viene recogido en la sinopsis que efectúa el Congreso de los Diputados? Pues, esencialmente, el siguiente: 'la relación representativa que cada diputado o senador como miembros de las Cortes Generales tiene, proviene de sus electores, pero en el ejercicio de su función representativa no cabe la imposición de ninguna mediación ni de carácter territorial ni de carácter partidario. De ahí la prohibición del mandato imperativo'.
 
Repetimos, por si fuera la primera vez que lo leen algunos de nuestros gobernantes o ex gobernantes: la representación de los diputados no está mediada por los partidos políticos. Por eso, el escaño no es del partido, sino del diputado: por eso, es posible votar en conciencia, según lo que creas que habrían querido tus representados, y al margen de la directriz que marque la dirección de un partido que no ha sido votada por esos mismos ciudadanos. Más que una democracia, Iglesias está propugnando una partidocracia, esto es, un régimen en el que las cúpulas de los partidos políticos hagan y deshagan a su gusto, sin importar las preferencias de los votantes.
Publicado originalmente en La Razón (España)
Sobre Juan Ramón Rallo Julián

Director del Instituto Juan de Mariana (España) y columnista en ElCato.org. Es Licenciado en Derecho y Licenciado en Economía (Universidad de Valencia).