INTERNACIONALES: ÁNH HUYỀN

Rusia y Occidente, empeñados en reducir las tensiones en torno a Ucrania

Las tensiones entre Rusia y Occidente no parecen auspiciar una mejoría.

09 de Febrero de 2022

 

Las tensiones entre Rusia y Occidente no parecen auspiciar una mejoría. Más aún, ambas partes se acusan con frecuencia de agresiones recíprocas, en tanto advierten sobre eventuales represalias -así como despliegues militares. Sin embargo, la opinión pública internacional hoy acaso pueda alimentar un atisbo de tranquilidad, conforme las partes han intensificado los esfuerzos diplomáticos a efectos de abordar la crisis.
 
Kremlin, Rusia, Moscú, Estados Unidos, Crisis de UcraniaImágenes satelitales de dominio público muestran que Rusia está reuniendo armamento en cercanías de la frontera con Ucrania, mientras que también se han destinado armas estadounidenses y de otras naciones de Occidenta hacia Kiev. De igual modo, y luego de conocerse rumores al respecto de que Moscú se preparaba para lanzar un ataque en perjuicio de su vecino, miles de efectivos estadounidenses fueron movilizados a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) limítrofes con la Federación Rusa y Ucrania.
 

Acusaciones refutadas
 
A lo largo de los últimos días, los medios de comunicación estadounidenses han hecho públicos comentarios de funcionarios de su país, consignando que Moscú podría lanzar un ataque a gran escala contra Ucrania, en unas pocas semanas. En efecto, las fuerzas armadas rusas han desplegado, en la periferia de su frontera, un total de 83 “grupos de combate a nivel de batallón”, cada uno de los cuales equivale aproximadamente a un batallón del ejército estadounidense, y cuyo tamaño oscila entre 750 y mil soldados.
 
Los informativos, asimismo, han afirmado que Rusia ha agrupado alrededor del 70% de su fuerza de combate para un ataque contra Ucrania, y que exhibe la intención de enviar más “grupos de combate a nivel de batallón” hacia la frontera compartida.
 
Incluso en distintos artículos periodísticos, publicados el 5 de febrero por los periódicos The New York Times y el Washington Post, funcionarios advirtieron -desde el anonimato- que una invasión rusa a gran escala podría provocar más de 50 mil bajas. Los números parecen concretos; sin embargo, desconocieron la base sobre la cual se realizaron esos cómputos. Por su parte, Rusia ha desmentido repetidamente estas acusaciones y ha criticado a Occidente por avivar deliberadamente un conflicto entre Moscú y Kiev.
 
El embajador ruso ante los Estados Unidos de América, Anatoly Antonov, consignó que Washington está intentando llamar la atención internacional sobre la tensión entre Rusia y Ucrania, con miras a nutrir una escalada militar. Mientras tanto, el embajador adjunto del país euroasiático ante Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, calificó de “locas y aterradoras” las especulaciones con origen en los EE.UU. y otros países del orbe occidental.
 
 
Esfuerzos diplomáticos en pos de la distensión
 
A efectos de comprender la crisis actual, es preciso tener en cuenta la historia de la relación entre los dos países inextricablemente vinculados, la cual se remonta a muchos siglos atrás. Un dato de importancia, no obstante, refiere que, tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania se convirtió en un país independiente y que, desde entonces, ha forjado lazos cada vez más estrechos con Occidente.
 
En 2014, la decisión del presidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukovych, de rechazar un acuerdo de asociación con la Unión Europea, para favorecer un vínculo más cercano a Moscú, provocó protestas masivas que llevaron a su destitución. Acto seguido, Rusia anexó la península de Crimea, tras desarrollarse un referéndum. Ese mismo año, estalló un levantamiento de separatistas en el este de Ucrania.
 
En la actualidad, el nuevo gobierno de Ucrania -integrado por una mayoría de políticos pro-occidentales- se muestra ansioso por unirse pronto a OTAN, con el objeto de resguardar sus intereses. Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado repetidamente que el deseo de Ucrania de unirse a esa coalición militar es una línea roja para Moscú. Rusia también exigió a la OTAN cesar todo ejercicio cerca de sus fronteras, y retirar sus tropas de Europa del Este.
 
Adicionalmente, el Kremlin solicitó a Occidente que tome parte en negociaciones de importancia crítica en torno al tema y, al mismo tiempo, insistió en que Moscú no porta la intención de amenazar a ningún país.
 
De cara a la tensa situación, las naciones involucradas llevan adelante hoy destacados esfuerzos diplomáticos para buscar soluciones. Recientemente, el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo conversaciones con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin; en tal encuentro, ambos líderes acordaron una serie de propuestas de seguridad para resolver la crisis de Ucrania. Aunque los detalles de este diálogo no han sido revelados, afirmaron que su principal objetivo es prevenir la guerra y generar confianza entre las partes.
 
Después de su visita a Rusia, el mandatario galo se dirigió a Kiev, donde sostuvo conversaciones con su par ucraniano Volodymyr Zelensky. Mientras, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, también se reunió con el canciller alemán Olaf Scholz en la Casa Blanca, para debatir sobre el tema. En este encuentro, Biden declaró que la diplomacia es la mejor manera para apaciguar el conflicto ruso-ucraniano, y que tanto los Estados Unidos como Alemania continúan alimentando negociaciones sobre seguridad ante Rusia. En el ínterin, el canciller alemán Scholz reafirmó la voluntad de aprovechar todas las oportunidades diplomáticas a criterio de reducir el nivel de las tensiones. A su vez, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país mantiene buenas relaciones tanto con Rusia como con Ucrania, consignó estar listo para actuar como mediador y, de esta manera, explorar soluciones frente a los desacuerdos.
 
Se espera que el fortalecimiento de los esfuerzos diplomáticos retorne resultados positivos, ayudando a las partes involucradas a neutralizar malentendidos y hallar una solución común para reducir las tensiones -sobre la base del consenso y el respeto a la soberanía de las naciones.


 
Publicado originalmente en VOV World (Voice of Viet Nam)