INTERNACIONALES: MANUEL HINDS

El Salvador: el poder, por el poder mismo

En los últimos dos años y medio, desde que el actual gobierno tomó posesión en El Salvador...

17 de Noviembre de 2021

 

En los últimos dos años y medio, desde que el actual gobierno tomó posesión en El Salvador, el FMLN se ha pintado como un defensor a ultranza de las instituciones democráticas, y se ha volcado en contra de la supresión de la división de poderes, de la militarización del país, de la persecución de los partidos políticos de oposición y de las ONGs democráticas, el aprisionamiento de los líderes de la oposición, y, en resumen, de todas las manifestaciones del uso arbitrario del poder. Todo esto, se ha desmoronado, a partir de las entusiastas felicitaciones remitidas por este espacio a Daniel Ortega, por haber dado otro paso más en su perpetuación en el poder en Nicaragua.
 
Daniel Ortega y Sánchez Cerén, El Salvador, NicaraguaCuando el gobierno de Nicaragua anunció que Ortega seguiría siendo el presidente del país, el FMLN Oficial emitió un tuit, afirmando: 'Felicitamos al soberano pueblo de Nicaragua, por someterse a elecciones y demostrar una verdadera fiesta democrática. De igual forma, saludamos al glorioso Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) al que le deseamos los mejores éxitos'. En otro apunte, atacando las denuncias unánimes de la prensa internacional ante la desvergonzada imposición de Ortega, el FMLN citó las siguientes palabras de Miriam Díaz, miembro de su Comisión Política: 'No pudieron, ni podrán; así compren periodistas, inviertan millones en ONG y hagan su labor periodística a nivel internacional. ¿Acaso podemos esperar otra cosa?'.
 
En ese estilo usado en El Salvador para hablar de algo sin querer ver la verdad de frente, mucha gente dirá que el FMLN cometió un 'error', o que 'habló sin pensar'. Semejantes expresiones trivializan el dolor de los nicaragüenses aplastados por la tiranía de Ortega, en tanto ignoran las amargas anticipaciones que esas palabras trasmiten a los salvadoreños. Con esas declaraciones, el FMLN apoyó vigorosamente no sólo a Ortega y a su partido, sino también los métodos salvajes que éstos han usado para reprimir al pueblo nicaragüense para que no proteste de la cínica imposición de Ortega, métodos que han incluído el despachar hacia la prisión a todos los candidatos que corrían en contra de él —algo que no se utilizaba en América Latina desde las más negras épocas del siglo XIX. Apoyan también el cinismo con el que Ortega miente, al pintar esta falsa elección como un triunfo para el pueblo nicaragüense.
 
En El Salvador, a partir de esos comunicados, el FMLN ha dejado claro que su oposición al régimen tiránico ahora impuesto en El Salvador no está motivada por un rechazo a la tiranía como forma de gobierno, sino por el despecho de ver a un rival, peor aún, a un vástago despreciado, quitarles el partido y hacer con él todo lo que ellos quisieran haber hecho cuando lo tuvieron y no pudieron —y que, obviamente, dadas estas felicitaciones a Ortega, consideran acciones legítimas y las quisieran hacer si lo tuvieran nuevamente. Ha dejado claro el FMLN, asimismo, que apoya el encarcelamiento y la incomunicación de todo opositor al régimen, y que aquí protestan contra eso porque se los está haciendo el vástago a ellos, y no ellos al vástago, que para ellos sería el orden natural. En realidad, todas las cosas que protestan aquí, las ha hecho Ortega, a quien ellos apoyan: la supresión de la división de poderes, la militarización del país, la persecución de los partidos políticos de oposición y de las ONGs democráticas, el aprisionamiento de los líderes de la oposición, y, en resumen, de todas las manifestaciones del uso arbitrario del poder.
 
Peor aún, el FMLN sigue evidenciando que su fin no es ayudar al país sino tener el poder por el poder mismo, porque todos sus ídolos, Ortega, los Castro, Chávez y Maduro, han usado el poder para destruir a sus países en la búsqueda del poder total, mintiendo y pretendiendo lo que no son y haciendo cualquier cosa para lograrlo y mantenerlo, incluyendo convertirlos en sociedades fallidas. El Salvador, ahora también Estado fallido, ya iba en ese camino bajo el régimen del FMLN. Son tan parecidos a lo actual, que pareciera ser que el país está todavía bajo el régimen del FMLN con otro nombre —incluyendo hasta la entrega de la soberanía a China.
 
Esto podría tener remedio. Paolo Lüers hizo un llamado al partido o a sus partidarios que puedan desear tener un futuro democrático para el país, a que repudien estas manifestaciones de apoyo a Ortega y el FSLN. Ojalá que lo hagan porque si no, cualquier cosa que digan en contra del abuso del poder del régimen actual en El Salvador será interpretada como una gran hipocresía, como la manifestación de la ojeriza expresada en este pequeño poema de Max Scheler, intitulado 'Resentimiento':

 
Puedo perdonarte cualquier cosa, pero no lo que tú eres.

-que tú seas lo que tú eres
-que no soy lo que tú eres
-de hecho, que yo no soy tú

 
Publicado originalmente en ElSalvador.com (San Salvador)
Sobre Manuel Hinds

Economista y consultor económico, Hinds se desempeñó como Ministro de Hacienda de El Salvador entre 1994 y 1999. Se le considera el padre de la dolarización, tras haber propuesto la idea en su país. Es autor de Playing Monopoly with the Devil: Dollarization and Domestic Currencies in Developing Countries (publicado por Yale University Press en 2006) y co-autor con Benn Steil de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009). Hinds también es columnista de El Diario de Hoy de El Salvador. En 2010, obtuvo el Premio Hayek del Manhattan Institute.