INTERNACIONALES: KAITLYN ROMAINE

Por qué la Teoría Crítica de la Raza (CRT) es un riesgo para la seguridad nacional de los Estados Unidos

Alguna vez, pregunté a mis padres qué pensarían, en teoría, si yo me hubiese unido a las fuerzas armadas.

09 de Agosto de 2021

 

Alguna vez, pregunté a mis padres qué pensarían, en teoría, si yo me hubiese unido a las fuerzas armadas. Para mi sorpresa, las primeras palabras de mi madre fueron: 'Viendo cómo están las cosas en este país, ¿qué quedará por defender?'.

General Milley, Pentágono, CRT, Woke CultureEsa frase fue un duro golpe para mí. Tuve bien claro que mi madre no estaba compartiendo dudas sobre los valores estadounidenses, ni opinando sobre el valor del servicio militar. Antes, bien; ella me hablaba de su preocupación frente al futuro de los Estados Unidos, previendo un mundo en donde la grandeza de nuestra nación sería atacada desde su seno.

Mientras más reflexiono sobre sus palabras, más me he preocupado junto a ella, cuando contemplo la creciente popularidad de la teoría crítica de la raza o CRT (Critical Race Theory). Esta ideología cargada de odio predica contra los principios sobre los cuales se fundaron los Estados Unidos de América, y bien podrían comprometer el futuro de las fuerzas armadas.

Los simpatizantes de esa teoría afirman que los EE.UU. consignan un país sistémicamente racista. Se abrazan a la ideología marxista, separando a las personas entre grupos de opresores y de oprimidos -sobre la sóla variable de la raza de cada quién. A la postre, el tomar la cuestión racial como eje de un sistema de pensamiento, se procede con la institucionalización del racismo, ahora patrocinado por el Estado.

Esto es ciertamente contrario a los principios que supieron dar forma a los Estados Unidos desde su concepción; el objetivo era crear una tierra de oportunidades. Tal como fuera plasmado en la Declaración de la Independencia, todos los hombres son creados iguales, contando derechos inalienables como el derecho a la vida, a la libertad, y el derecho a buscar la propia felicidad.

Mientras que los Estados Unidos no siempre han llevado a la práctica esos principios en ciertos momentos de su historia, la recurrente búsqueda de esas verdades han protegido a la nación frente a las amenazas de la esclavitud y del racismo. EE.UU. ha aprobado enmiendas constitucionales a efectos de garantizar la igualdad de las personas, al tiempo que también ha declarado ilegal a cualquier formato de discriminación racial, con amplio y genuino respaldo de ambos partidos políticos.

Sin embargo, la CRT podría revertir el progreso estadounidense en aquellos terrenos. Esta ideología enseña que ciertos individuos merecen trato preferencial, en razón de su color de piel -mientras que otros deberían ser reprendidos. Irónicamente, esto es idéntico al comportamiento racista que se pretende desterrar.

Asimismo, ese pensamiento se ha vuelto un problema sumamente controvertido en el seno de las fuerzas armadas estadounidenses.

En la Armada, el listado de lecturas sugeridas incluye libros dedicados a la CRT y a política identitaria. Más preocupante aún es que los militares ciertamente no han sido receptivos a argumentos que refutaron los planteos de la CRT. En mayo pasado, el Teniente Coronel Matthew Lohmeier fue despedido de su puesto de comandante en una unidad de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, por compartir una opinión diferente respecto de lo que se enseña sobre la CRT en el ámbito militar.

Muchos ciudadanos del país comprenden el alcance destructivo de esta ideología. El senador Tom Cotton y el representante Dan Creenshaw compartieron un informe sobre la CRT al respecto de los programas de 'entrenamiento en diversidad'. Y recibieron centenares de comentarios favorables.

Conforme lo explicara Dakota Wood, experto en temas de seguridad en el think tank estadounidense The Heritage Foundation recientemente, 'El éxito en combate depende del nivel de cohesión y de la competencia de las fuerzas involucradas... La CRT y otros conceptos divisivos destruirían por completo esa realidad'.

Pero la CRT también está tomando por asalto a nuestro sistema educativo. Enseña a los líderes futuros del país -y a potenciales miembros de las fuerzas armadas- que ciertos compañeros de aula son malvados, debido a su color de piel.

Los miembros del servicio militar han jurado defender la Constitución y a los Estados Unidos de América, al punto de ofrecer sus vidas en el máximo de los sacrificios. ¿Por qué muchos jóvenes considerarían involucrarse en esa defensa en el futuro, si se les enseña que su país es, desde su esencia, una representación del mal?

Conforme el reclutamiento militar comienza a disminuir, todo se vuelve más preocupante. Menos personas eligen hoy una carrera en las fuerzas. Son, precisamente, aquellos que están siendo indoctrinados con esa ideología.

Estados Unidos debe retornar a sus principios fundantes, presentes en la cultura americana, en nuestras fuerzas armadas, y en las aulas.

Hemos de restaurar la comprensión profunda de los valores fundantes de la nación americana. Esto determinará el futuro de nuestra seguridad nacional.

Necesitamos enseñar a los jóvenes en los Estados Unidos que vale la pena pelear por nuestra patria. De no hacerlo, será difícil imaginar el camino que tomarán los Estados Unidos.

De tanto en tanto, vuelvo a recordar las advertencias de mi madre. Hemos de asegurarnos de que quede algo para que nuestros hijos defiendan. La CRT amenaza la integridad de los Estados Unidos. Y debemos ponerle fin, antes de que todo se salga de control.



Artículo original, en inglés

 

* La autora, Kaitlyn Romaine, es investigadora en el Centro para la Defensa Nacional, en el think tank estadounidense The Heritage Foundation, en Washington, D.C. Colabora periódicamente en el sitio web The Daily Signal.