INTERNACIONALES : SHEA GARRISON

'Contamos con el apoyo del presidente'; tráfico de personas que funge como activismo político

Una cifra cada vez más frecuente de ciudadanos estadounidenses -que se consideran a sí mismos 'activistas políticos'...

08 de Junio de 2021

 

Una cifra cada vez más frecuente de ciudadanos estadounidenses -que se consideran a sí mismos 'activistas políticos'- aceptan dinero de cárteles mexicanos de la droga con el fin de recibir a inmigrantes ilegales que luego atraviesan la frontera sur, ingresando a los EE.UU. continentales. Lo hacen, creyendo que el presidente Joe Biden condona y tolera su accionar, gracias a la retórica y políticas de Estado presidenciales relativas a la cuestión inmigratoria.

Estados Unidos, México, Cárteles de la droga, Coyotes'Dado que el flujo de inmigrantes ilegales que ingresan ha resurgido (...), los contrabandistas conducen vehículos -en el lado estadounidense-, y son ahora ciudadanos americanos que trabajan, básicamente, para los cárteles. Y estas personas son recompensadas por sus esfuerzos', declara el dueño de una hacienda en el estado de Arizona -y que exige permanecer anónimo-, nos comentó en una entrevista. 'El sheriff del Condado Santa Cruz dijo que, al ser aprehendidas esas personas, los contrabanistas le responden "Contamos con el apoyo del presidente"'.

El ranchero en cuestión se abraza a décadas de experiencias en la frontera, debiendo lidiar con numerosos contactos en todos los niveles de las fuerzas de la ley, y conservando él mismo contactos propios en su pueblo, situado en la frontera entre Arizona y México. Solicitó figurar anónimo, a efectos de resguardar a agentes de policía locales y federales con quien mantiene colaboración. 'Esta información también me es brindada por agentes de la Patrulla Fronteriza con quienes trabajo; y ha sido corroborada por todos ellos', agrega.

John Guerrero, residente del cuadrante fronterizo en Arizona, nos comentó que la referida es la 'nueva tendencia', que dio inicio ni bien Biden llegó a la Casa Blanca.

Dijo el ciudadano estadounidense: 'Muchos de los contrabandistas de personas que hoy vemos no son de origen hispano. Hemos visto a un hombre caucásico de mediana edad una mañana de Pascuas, revistando en una zona de transición en las Montañas Huachuca. Se veía realmente perdido; hizo todo lo posible para evadir cualquier contacto conmigo, y partió. Luego, vimos las luces de su vehículo rebotando contra los caminos polvorientos de la zona como si estuviese buscando a un grupo, pero él no conocía la zona muy bien'.

Ranger retirado del Ejército de los EE.UU. (una de las fuerzas especiales del Arma), Guerrero también se desempeñó como analista de inteligencia para seguridad fronteriza, y como ex voluntario en el Equipo de Refuerzo para la Región Fronteriza de Arizona, para la Oficina del Sheriff del Condado Cochise.

'Esto es lo que estamos viendo hoy, desde que llegara Biden, y tiene relación con lo que el sheriff en el Condado Santa Cruz dijo al respecto de cómo ciudadanos de los Estados Unidos están volviéndose activistas políticos. Vienen aquí a tomar parte de la operación de tráfico de personas'.

Los ciudadanos americanos que se involucran en el negocio del contrabando de seres humanos en el rol de activistas políticos, ven ss acciones como una oportunidad de promocionar la agenda del presidente Biden. Conforme lo explica Guerrero:

Arizona es un estado típicamente conservador, particularmente en este condado -dedicado mayormente a la ganadería. Si la gente con perspectivas políticas contradictorias llega aquí y hace dinero gracias al contrabando, y expresa luego sus opiniones políticas tras asistir a personas para que crucen, pues ellos lo ven como una actividad que en todo les representa ganancia.

Sin embargo, este peligroso formato de 'activismo político' -inspirado por la Administración Biden- tiene su origen, en el mejor de los casos, en la ignorancia. Los inmigrantes ilegales no tienen otra opción que colaborar con los 'coyotes' mexicanos -término dado a los contrabandistas que operan del lado mexicano- y con otros individuos empleados por los cárteles de la droga, para maniobrar con el cruce de seres humanos hacia el sector estadounidense.

Y, tal como nos lo comentara un ranchero de Arizona, los cárteles 'no tienen el menor respeto por la vida'.

Explicó, acto seguido: 'A lo largo de los años, hemos observado que los miembros de los cárteles involucrados en el tráfico de personas han tratado a los inmigrantes de la peor manera'. A título de ejemplo, afirmó: 'Hemos tenido ejemplos de 'rollovers' -vehículos sobrecargados con inmigrantes- que vuelcan, dejando ello como resultado a personas mutiladas y, en algunos casos, muertas'.

En tales instancias, cuando los contrabandistas o coyotes que provienen del lado mexicano son capturados por la Patrulla Fronteriza, se preocupan más por su propia comodidad que por la de los inmigrantes que han transportado hacia los Estados Unidos.

'A ellos no podría importarles menos el problema de los muertos, ni de los heridos', agregó el ranchero -furioso. 'Se preocupan más por la presión de las esposas en sus manos o por la temperatura de la camioneta de la Patrulla Fronteriza donde las autoridades se los llevan'.

Al ser consultado sobre su experiencia frente a esta novedosa tendencia de contrabandear personas por activismo político, la voz del ranchero cobró mayores decibeles:  

Existe una tremenda cantidad de hipocresía involucrada en todo este asunto (...) Estos contrabandistas están justificando el tráfico de personas, promocionando que el mensaje que reciben de la actual Administración convierte a sus acciones en notablemente buenas. Luego, llenan sus bolsillos de dinero.

'Es éste un enfoque inhumano', agregó el ciudadano consultado, con visible exasperación. 'Uno que no debería ser amplificado por el gobierno o por los medios de comunicación (...) La cantidad de muertos hallados en esta zona... Cuando Usted ve que a esos chicos se los arroja al suelo, que no tienen idea de lo que diablos está sucediendo, provoca pavor'.

No obstante, hay pocos o casi ningún riesgo para ciudadanos estadounidenses que se involucren en el contrabando de personas en la frontera sudoeste, en virtud de que, bajo la Administración Biden, los contrabandistas capturados por los agentes de policía abandonan rutinariamente sus celdas, yendo a parar a las comunidades cercanas. Hay pocas consecuencias para ellos, están muy bien pagos, y se hacen 'acreedores' de un falso sentido de patriotismo y lealtad hacia la Administración del presidente Biden.

Diría Guerrero que la maniobra es 'todo ganancia' para los contrabandistas de personas involucrados. Pero, para los inmigrantes ilegales, alentados por las políticas oficiales estadounidense, terminan confiando a los cárteles de la droga sus ahorros y sus propias vidas. Escenario que no siempre termina bien.



Artículo original, en inglés

* La autora, Shea Garrison, es doctora en Medicina, y ejerce como presidente del Counterpoint Institute en políticas públicas, investigación y educación. Asimismo, es fellow para políticas públicas en la Facultad Schar Para Política Pública y Gobierno, en la Universidad George Mason.