Ecuador y el principal legado de Lenín Moreno: la desestabilización
El 11 de abril de 2021, el péndulo electoral ecuatoriano transitó hacia la esperanza nacional.
28 de Abril de 2021
El 11 de abril de 2021, el péndulo electoral ecuatoriano transitó hacia la esperanza nacional. Perentoriamente al menos, se sepulta la ideología correísta emparentada con el socialismo de siglo XXI, aunque sus consecuencias no podrán eliminarse.
Por un lado, quedará la herencia de la corrupción, del desfalco en perjuicio de la pobre economía nacional, de la destrucción ética y moral nacional, y de la desesperanza pública. En otro plano, una realidad que evidencia que el crimen organizado transnacional y las mafias locales se han enquistado en la administración pública, controlando hoy numerosos organismos gubernamentales, órganos de contralor, y operadores en el sistema de administración de justicia.
Por un lado, quedará la herencia de la corrupción, del desfalco en perjuicio de la pobre economía nacional, de la destrucción ética y moral nacional, y de la desesperanza pública. En otro plano, una realidad que evidencia que el crimen organizado transnacional y las mafias locales se han enquistado en la administración pública, controlando hoy numerosos organismos gubernamentales, órganos de contralor, y operadores en el sistema de administración de justicia.
El gobierno de Lenín Moreno cuenta las horas para que la llegada del próximo 24 de mayo y, en apariencia, no tiene intención alguna de analizar su legado personal, como tampoco los múltiples problemas que compartirá su gestión. No en vano, el mandatario saliente eligió hacer la vista gorda, acaso con la expectativa de que su administración no continúe sumando acusaciones de corruptela -a tal efecto, será lícito recordar que dos vicepreidentes ya debieron abandonar sus respectivos cargos, a raíz de escándalos vinculados con obscuros manejos de fondos públicos.
Finalmente, ¿cómo sintetizar la pesada herencia de la administración saliente -a la cual habrá de hacer frente Guillermo Lasso-, con los riesgos de potencial desestabilización llamados a generar? ¿Cuáles serán las próximas jugadas del correísmo? Repasemos algunas de ellas:
Finalmente, ¿cómo sintetizar la pesada herencia de la administración saliente -a la cual habrá de hacer frente Guillermo Lasso-, con los riesgos de potencial desestabilización llamados a generar? ¿Cuáles serán las próximas jugadas del correísmo? Repasemos algunas de ellas:
1. Tras la dolorosa derrota electoral, el elemento correísta ingresa ahora en una reorganización de sus bases (CDRs), aspecto que le permitirá contar con una fuerza ciudadana desde la cual cimentar la que darán en llamar 'resistencia democrática', y recurriendo a acciones disfrazadas de protesta social -que, en rigor, será un abierto intento de desestabilización.
2. La Asamblea Nacional, y específicamente el bloque correísta que contabiliza 49 legisladores, ejercitará una oposición radicalizada, a efectos de impedir que el Ejecutivo concrete sus propuestas de campaña.
3. La corrupción -enquistada ya en prácticamente todos los niveles de la administración pública- será el factor a través del cual se buscará comprometer a los funcionarios designados por el nuevo gobierno, siempre con la meta de poner a buen resguardo sus negocios ilícitos y el correspondiente lavado de activos.
4. Las instituciones públicas, infiltradas por burócratas correístas, en mandos medios y de base, boicotearán todo proyecto o iniciativa. Su plan es sencillo: evitar que el plan de gobierno de Lasso se materialice.
5. Las organizaciones sociales contrarias al nuevo gobierno buscarán, desde los albores de la flamante administración, presentar su poder de convocatoria, con el objetivo de negociar prebendas por intermedio de sus dirigentes.
6. Algunas facciones radicales del movimiento indigenista intentarán desestabilizar a la débil democracia nacional, buscando cualquier pretexto para convocar a movilizaciones.
7. El frágil dispositivo en la frontera norte fungirá como facilitador de la penetración, hacia el interior del país, de grupos disidentes colombianos, cuya agenda los convoca a ejecutar acciones de ajusticiamiento, secuestros, instalación de campamentos temporales, control y protección de bien identificados corredores de la droga.
8. La ausencia de planificación, la corruptela y la improvisación en el manejo de la crisis sanitaria, han generado un evidente colapso del sistema de salud. La consecuencia de ello es evidente, y se verifica en un profundo malestar y rechazo de la ciudadanía. Esa reacción se verá agravada, tras la aparición de una segunda cepa de COVID-19 -más agresiva y letal.
9. La migracion descontrolada ha propiciado un incremento de los niveles de violencia y explotación, entorpeciendo el apoyo humanitario demandado por poblaciones específicas.
10. Los elevados niveles de delincuencia -junto con acciones de intimidación- han generado una escalada de inseguridad. Este fenómeno se ha apoderado ya de todo Ecuador; en consecuencia, la ciudadanía reclamará acciones concretas al gobierno nacional.
11. La proliferación de megabandas en los centros carcelarios también ha contribuído con la amplificación del ya comentado clima de violencia e inseguridad; el mismo ha desbordado a las principales ciudades del país, en donde núcleos del crimen organizado combaten por el control territorial.
12. En tal sentido, el contrabando de estupefacientes se presenta como una de las amenazas más preocupantes para la nación. En pocos años, Ecuador se ha convertido en un eslabón de importancia crítica en el tráfico de drogas de alcance transnacional. Por territorio ecuatoriano, parte el 37% de la droga con origen en Colombia; en tal virtud, Ecuador se ha vuelto una variable apetecible para cárteles mexicanos de la droga. Estos grupos hace ya tiempo se han instalado en suelo ecuatoriano, ampliando su influencia y el alcance de sus operaciones.
13. Adicionalmente, la pobreza y la desigualdad -en lo económico y lo social- constituyen los dos principales potenciadores para las amenazas que se ciernen sobre el desarrollo democrático del país.
14. La elección de Guillermo Lasso ciertamente ha trastocado el proyecto ideológico del socialismo latinoamericano, novedad que no es del agrado de los gobiernos o regímenes en control del Estado en Venezuela, Cuba, la Argentina, México, Nicaragua, y Bolivia. Organizaciones tales como el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, obviamente descontentas con la victoria de Lasso, echarán mano de todos los medios y estratagemas necesarias, a criterio de diseñar e implementar tácticas de desestabilización en Ecuador.
15. Así, pues, un Sistema de Inteligencia Nacional de tipo político vulnera la democracia y exhibe el potencial para afectar la gobernabilidad; el compendio de amenazas arriba descriptas se aprovecha de la carencia informativa estatal.
Conforme es sencillo de apreciar, el futuro gobierno ecuatoriano habrá de lidiar con un escenario complejo; proliferarán los desafíos en materia decisional. A la postre, Ecuador necesitará de unidad y total respaldo ciudadano, si de lo que se trata es de concretar un genuino compromiso con el cambio.
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@CoronelPazmino
Sobre Mario Pazmiño Silva
Mario Pazmiño Silva es Coronel (R) del Ejército del Ecuador. Cuenta con un Master en Seguridad y Desarrollo. Es Presidente del Centro de Análisis e Investigación Internacional, Consultor Internacional en Seguridad y Defensa. Oficia de Analista para diferentes medios de comunicación sobre temas de Terrorismo e Inteligencia, y desarrolla publicaciones para distintos medios de comunicación en América Latina. Su correo electrónico, aquí.