ECONOMIA INTERNACIONAL: AXEL KAISER

Chile: ¿qué hacer?

Muchas personas dicen estar cansadas de oír diagnósticos negativos sobre Chile...

18 de Septiembre de 2020

 

Muchas personas dicen estar cansadas de oír diagnósticos negativos sobre Chile. Y es cierto: el ambiente es tan tóxico y agotador, que es razonable querer evadirlo. Pero la realidad es que la peor parte aún está por venir, y es mejor que quienes están agotados de malas noticias se preparen.
 
Chile, Nueva Constitución, Izquierda, Socialismo, RechazoEs, precisamente, el no haber querido ver la realidad en su momento, lo que nos tiene como estamos. No se puede caminar junto a un rottweiler que está gruñendo, creyendo que por no mirarlo no se va a lanzar va a morder.
 
Infortunadamente, buena parte de la derecha ha tenido esa actitud por mucho tiempo, incluídos numerosos intelectuales, entre los que se encuentran algunos deshonestos que nunca entendieron lo que estaba en juego, y que hoy hablan con autoridad sobre un problema que no vieron venir, y que todavía no comprenden realmente.
 
¿Qué hacer, entonces? Lo primero es entender que lo que se busca con la nueva constitución es liquidar el sistema económico liberal, y transitar hacia un estatismo desbocado. En el corto plazo, entonces, el 'Rechazo' debe sacar la mayor cantidad de votos posible, a criterio de crear capital político para aquellos miembros de la convención que busquen mantener el liberalismo dentro de la nueva carta magna.
 
Mientras dure el proceso constituyente, deberá diseñarse una gran campaña comunicacional e intelectual para promover ideas que limiten el poder del Estado, y expliquen a la ciudadanía cómo las normas que va discutiendo la convención potencialmente trasgreden libertades y principios esenciales de gobernabilidad y responsabilidad fiscal y económica. Esta discusión por el modelo de país será intensa, y tendrá efectos negativos para la estabilidad económica y política de Chile. Es menester tomarse el trabajo de explicar que esos efectos solo empeorarán de crearse una constitución poco liberal, de tal suerte que, en el referéndum de salida, gane la opción 'Rechazo'. Si ello ocurriere, existirá una vía para superar la crisis, permitiendo corregir en algo el rumbo ruinoso que hemos llevado hasta ahora, pues se tratará de un rechazar la nueva constitución es rechazar la filosofía de la izquierda.
 
En ese contexto, habrá que ofrecer un proyecto de país distinto, con una propuesta optimista que regrese el autoestima a la ciudadanía y la lleve a creer que es posible, recurriendo a sus fuerzas y capacidades, salir adelante. Es fundamental que la ciudadanía recupere la fe en sí misma, si el propósito es evitar un destino típicamente latinoamericano. También es crucial que grupos intelectuales y políticos hablen con claridad sobre el orden público. Ello implica dejar la bobería posera de condenar la violencia, para defender abiertamente el rol de las fuerzas de orden y seguridad; denunciando el activismo de izquierda, tanto judicial, como periodístico y político, que lo hace imposible.
 
Si el país no logra establecer un relato claro en torno a lo que es intolerable, no importará qué constitución exista, ni qué tan optimista sea el discurso económico y social: el caos reinará, haciendo que todo lo bueno se evapore. El rol del Estado en esto, como todo liberal clásico sabe, es insustituible, pues es este el que detenta el monopolio de la fuerza precisamente para resguardar el orden. Por lo demás, ningún país que no tenga límites categóricos respecto de lo que es inaceptable y los haga respetar, puede ser capaz de tener ideas claras sobre lo que es deseable.
 
El desafío, finalmente, no es menor: no solo debemos plantear un modelo de lo que queremos sea compartido por la mayoría, además de inspirarla para que lo persiga. Si queremos salir de este desastre, sobre todo debemos tener claro que es lo que no queremos ser y asumir el costo que implica evitarlo.


 
Sobre Axel Kaiser

Director Ejecutivo de la Fundación Para el Progreso (Chile) y miembro de Young Voices (Berlín, Alemania). Publica regularmente sus trabajos en el sitio web en español de The Cato Institute.