ECONOMIA INTERNACIONAL: JAMES M. ROBERTS

Costa Rica, líder centroamericano en materia de libertad económica

Cosechando un puntaje de 65.8 unidades en el Indice de Libertad Económica...

21 de Julio de 2020

 

Cosechando un puntaje de 65.8 unidades en el Indice de Libertad Económica -desarrollado anualmente por el think tank estadounidense The Heritage Foundation-, Costa Rica se ha convertido en el país que exhibe la economía más libre en el tradicional bloque centroamericano de cinco naciones. Este país se encuentra en el duodécimo puesto en las Américas, y en el escalafón #68 en el mundo -nuevamente, al evaluarse la variable de la libertad económica.

San José, Costa RicaNo fue sorpresa, entonces, cuando la agencia de noticias británica Reuters y el Consejo Atlántico informaron durante la primavera septentrional que Costa Rica había recibido la invitación para convertirse en el miembro número 38 de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), espectro internacional que promociona políticas que tengan por objetivo optimizar la economía y el bienestar de los pueblos en el concierto global.

El nivel relativamente alto de Costa Rica en lo que hace a libertad económica ayudará en gran medida al presidente Carlos Alvarado, quien ha hecho del combate contra el coronavirs su principal prioridad, al tiempo que se ha esmerado en morigerar el impacto económico negativo de la pandemia. Así lo ha rubricado la Unidad de Inteligencia de The Economist.

Un componente central a la hora de propiciar la recuperación de esta nación centroamericana durante la postpandemia llama a revitalizar el sector turístico del país, el cual lógicamente ha colapsado debido a las masivas cancelaciones derivadas de la amplificación del COVID-19.

La economía costarricense se ha posicionado incólume en los andariveles intermedios de la categoría 'moderadamente libre' en el Indice de Libertad Económica desde la primera edición del estudio, en 1995. El crecimiento del PBI previo a la pandemia consignó una performance sólida aunque no espectacular, durante los últimos cinco años.

A criterio de que la economía de Costa Rica finalmente logre quebrar esta inercia, comenzando a cosechar una trayectoria de crecimiento sostenido mediando más libertad y prosperidad, el gobierno deberá continuar con la implementación de las políticas económicas de corte ortodoxo propuestas mientras que, en simultáneo, atiende a la consolidación de difíciles reformas.

Entre esas reformas, habrá de incluírse la liberalización de las políticas laborales y la reducción de los déficit de presupuesto. Ambas metas demandarán una notable voluntad política para su implementación, pero ciertamente se vuelven hoy más importantes que nunca, conforme Costa Rica debe lidiar este año con una colección de desafíos que no registran precedente.

La tradicional exportación de productos agrícolas -como ser bananas, café y azúcar, junto con productos cárnicos- continúan representando la columna vertebral de la economía costarricense, que reposa en la comercialización exterior de commodities. No obstante, Costa Rica sigue siendo el destino de ecoturismo más importante de América Central, al tiempo que exporta dispositivos médicos y otros productos y servicios con alto valor agregado.

Gracias a contar con una mayor libertad económica, sin embargo, el gobierno y el sector privado cuentan hoy con acceso a mayores recursos, con los cuales podrá procederse con el reinicio de aquéllos destacados sectores.

La demanda internacional de productos vinculados al rubro sanitario -que hoy exhibe un incremento recurrente- ya ha sido beneficioso para el país. De acuerdo al banco central de Costa Rica, las exportaciones de esta nación se encuentran hoy en su máximo histórico.

En su rol de flamante miembro de la OCDE, Costa Rica recibirá asistencia técnica y consejo adicional.

Esta guía deberá servir a efectos de adoptar reformas económicas más profundas, consolidándose la proyección de la economía costarricense hacia mayores estándares de libertad económica.

Ciertamente, ello representará muy buenas noticias para América Central, y más todavía para los ciudadanos de Costa Rica.



Artículo original, en inglés

 

Sobre James M. Roberts

Es Analista en temáticas de Libertad Económica y Crecimiento en el Centro para Comercio Internacional y Economía (CITE). Responsable de tareas de investigación, desarrollo y análisis del Indice de Libertad Económica (desarrollado en conjunto entre la Fundación Heritage y The Wall Street Journal). Sirvió durante 25 años en el Departamento de Estado, desempeñándose en el servicio exterior en las embajadas de los Estados Unidos en México, Portugal, Francia, Panamá y Haití