Ex miembro de la Asamblea Nacional de Venezuela, acusado por cargos de narcoterrorismo, narcotráfico y otros delitos
De acuerdo a investigaciones del sistema de justicia de los Estados Unidos...
28 de May de 2020
De acuerdo a investigaciones del sistema de justicia de los Estados Unidos, Adel El Zabayar trabajó mancomunadamente junto al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y otros prominentes funcionarios venezolanos con el fin de distribuir cocaína y armamento, en coordinación con organizaciones terroristas.
Ciudad de Nueva York- El Administrador en ejercicio de DEA, Timothy J. Shea, y Geoffrey S. Berman -Fiscal de los EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva York- anunciaron esta semana que Adel El Zabayar fue acusado en una corte federal de Manhattan por haber tomado parte de un complot narcoterrorista, de un esquema dedicado a la exportación de cocaína a territorio estadounidense, y de delitos que involucran armamento, todo ello, basado en el respaldo por él ofrecido al Cártel de los Soles, y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC; designadas por Washington como Organización Terrorista en el Extranjero, FTO), Hezbolá, y Hamás.
'Los cargos formulados contra Adel El Zabayar por contrabando de armamento y de cocaína, y por reclutamiento de extremistas, prueba la corrupción existente en el seno del régimen de Nicolás Maduro', afirmó el Director Shea. 'Las acciones formuladas en la presentación demuestran que la Administración Maduro opera en desmedro de sus propios ciudadanos, inclinándose por inundar a los Estados Unidos de América con cocaína y otras drogas, mientras que sus personeros se enriquecen. Quedan expuestas las modalidades operativas del régimen de Maduro, como acciones inmorales, perniciosas y carentes de ética', completó.
'Tal como se informaran, Adel El Zabayar fue parte de una obscura alianza entre gobierno, fuerzas armadas y miembros de FARC, empleando violencia y corrupción para promocionar sus objetivos narcoterroristas', compartió el Fiscal de los EE.UU. Berman. 'El Zabayar fue instrumental en el aparato que conspiró para exportar, literalmente, toneladas de cocaína a los Estados Unidos. Por primera vez, en esta formulación, hemos expuesto que el Cártel de los Soles ha buscado reclutar a terroristas procedentes de Hezbolá y Hamás, para asistir en la planificación y posterior ejecución de ataques en territorio estadounidense, y que El Zabayar fue partícipe en ese esquema. El Zabayar obtuvo, desde Oriente Medio, una aeronave cargada con armamento de grado militar. Bajo estos cargos, El Zabayar se une a la galería de imputados acusados por nosotros dos meses atrás, en tanto esta persona ahora hace frente a la posibilidad de una condena a prisión perpetua en un penal estadounidense, desde el instante en que sea aprehendido', agregó Berman.
En conformidad con los argumentos presentados contra El Zabayar y el expediente que acusó a Maduro Moros y a otros en el Distrito Sur de Nueva York, que fuera liberado a conocimiento público el 26 de marzo del corriente:
El Zabayar es miembro del Cártel de los Soles. Su nombre se refiere a las insignias en forma de soles que es propia de los funcionarios militares de alto rango en Venezuela. Durante más de dos décadas, miembros de ese cártel, incluyendo a El Zabayar y a Maduro Moros, supieron abusar del pueblo venezolano, y corrompieron a instituciones genuinas de Venezuela -incluyendo a segmentos de las fuerzas armadas, el aparato de inteligencia, el congreso y el sistema judicial -a efectos de facilitar la exportación de toneladas de cocaína a territorio estadounidense. El cártel no solo buscó enriquecer a sus miembros y apuntalar su poder, sino que también tuvo como propósito el 'inundar' a los EE.UU. con cocaína, potenciando el efecto pernicioso de drogas peligrosas en consumidores estadounidenses.
El citado cártel ha trabajado en coordinación con Organizaciones Terroristas del Extranjero (FTOs), incluyendo a las FARC, a Hezbolá y Hamás. En particular, El Zabayar participó, entre otros, de negociaciones de intercambio de armas por drogas junto a las FARC, obtuvo lanzacohetes antitanque en Oriente Medio como pago parcial para las FARC a cambio de cocaína, y reclutó a activos terroristas oriundos de Hezbolá y Hamás, con el propósito de asistir en planes para organizar ataques contra los intereses de los Estados Unidos de América.
Por ejemplo, a lo largo de 2014, El Zabayar tomó parte de numerosos encuentros presenciales con Diosdado Cabello Rondón, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela y miembro del Cártel de los Soles, en una base militar situada en Caracas. En esos encuentros, Cabello Rondón ordenó a El Zabayar que se trasladase a Oriente Medio, a efectos de obtener armamento y de reclutar a miembros de Hezbolá y Hamás, que luego se entrenarían en campos localizados en territorio venezolano. En esas oportunidades, Cabello Rondón explicó que la meta de reclutar elementos de Hezbolá y Hamás era crear una extensa célula terrorista con capacidad para ejecutar ataques contra intereses estadounidenses, representando esos terroristas al Cártel de los Soles. El Zabayar se mostró de acuerdo. Varios meses más tarde, luego de que El Zabayar retornó a Venezuela desde Oriente Medio, él mismo, Cabello Rondón y otros, se trasladaron a un hangar bajo control de Maduro Moros en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, donde El Zabayar recibió una aeronave libanesa repleta de armamento, incluyendo lanzacohetes, AK-103s y rifles de alto poder para francotirador, los cuales El Zabayar obtuvo cuando visitó Oriente Medio -conforme las instrucciones de Cabello Rondón.
Al actuar El Zabayar en representación del Cártel de los Soles, también ofició de enlace entre el gobierno venezolano y el presidente sirio Basher al-Assad, combatió en Siria en favor de las fuerzas de Hezbolá que respaldaban a al-Assad en 2013, y se mostró en al menos dos entrevistas dadas a conocer por Al Manar, brazo de propaganda de Hezbolá, entre 2013 y 2014.
Los cargos formulados contra El Zabayar -de 56 años de edad-, coincidentes con narcoterrorismo, importación de cocaína a territorio estadounidense, y empleo de armamento destructivo, comportan por separado, condenas mínimas de cumplimiento efectivo de entre diez años y prisión perpetua. La definición de la condena definitiva quedará bajo la discrecionalidad del magistrado que interviene en el proceso.
De la investigación, tomaron parte la Unidad Bilateral de Investigaciones (Operaciones Especiales, DEA), y la Fuerza Especial Nueva York, dependiente de la misma Agencia.
El caso ha quedado bajo la supervisión de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, en su Unidad Internacional Antinarcóticos y Antiterrorista. El proceso acusatorio es responsabilidad de los Fiscales de los EE.UU. Amanda L. Houle, Matthew J. Laroche, Jason A. Richman, y Kyle Wirshba.