INTERNACIONALES: TED R. BROMUND

La sorprendente victoria conservadora pone en marcha al Brexit

Aún cuando restaba finalizar el conteo de votos, ya queda claro que los conservadores de la Gran Bretaña...

15 de Diciembre de 2019

 

Aún cuando restaba finalizar el conteo de votos, ya queda claro que los conservadores de la Gran Bretaña han consolidado una marcada mayoría, tras los comicios generales desarrollados el pasado jueves 12. El Partido Conservador, liderado por el primer ministro Boris Johnson, será el principal espectro político en el parlamento -en lo que respecta a cantidad de bancas-, y estará en plena capacidad para constituír un gobierno que controle a la Cámara de los Comunes.

Reino Unido, Boris Johnson, Victoria, BrexitLos conservadores se anotaron una victoria, en función de una plétora de razones.

Fundamentalmente, los brexiteers se impusieron en el referéndum por el Brexit en 2016, por un 52% contra 48%. Sin embargo y desde entonces, ninguna de ambas partes han podido edificar mucho desde los votos obtenidos. En esta oportunidad, los conservadores basaron su plataforma en el eslogan 'Poner en Marcha el Brexit' (Get Brexit Done), y este factor parece haber ganado el favor de ciudadanos que otrora se inclinaban por el laborismo, a la hora de consolidar la contundente victoria del jueves.

En contraste, el laborismo impregnó sus esfuerzos echando mano de una campaña de extrema izquierda que intentó evitar referencias al asunto del Brexit, al tiempo que prometía crear impuestos para unos pocos y beneficios para una mayoría -lo cual remitió, inevitablemente, a una campaña en donde se prometen obsequios de todo color. Con el laborismo registrando su peor performance desde 1930, queda expuesto que el enfoque adoptado por ese espacio ha sido un fracaso. El Brexit, a la postre, ha redibujado el concierto político en el Reino Unido.

La victoria de los conservadores, sin embargo, no significa que ellos se propongan como defensores del libremercado. Ciertamente, los conservadores se han desempeñado mejor que los laboristas, pero los primeros están proponiendo gastar más en servicios de salud, educación, fuerzas de seguridad e infraestructura. Aún cuando la presión impositiva en la Gran Bretaña se encuentra en niveles récord, lo cierto es que ningún partido político demuestra interés en reducirla.

Para los Estados Unidos, el resultado de las elecciones británicas es alentador. A diferencia de los recientes comicios de Canada, un partido conservador de la esfera anglosajona ha logrado, con éxito, reorientar las preferencias de un amplio espectro de votantes, para consolidar una mayoría parlamentaria.

El resultado más probable es que el encierro político que experimentaba el Reino Unido llegue ahora a su fin, con los conservadores en control del gobierno y de los verdaderos resortes del poder. A su vez, esto significa que es más probable que el país abandone la Unión Europea, en la nueva fecha límite del 31 de enero de 2020, y que el Reino y los Estados Unidos puedan, finalmente, negociar un convenio de libre comercio en el futuro cercano.

El libre comercio ha sido uno de los genuinos compromisos compartidos por el Partido Conservador, de tal suerte que el triunfo de este espacio consigna una buena noticia para las relaciones británico-americanas y, de igual manera, para la economía transatlántica. Toda vez que los conservadores logren rematar los detalles de la victoria obtenida, ello implicará el surgimiento de novedosos desafíos.

Habrá una nueva amenaza para la Unión Británica, de parte del emergente Partido Nacionalista Escocés, que durante mucho tiempo ha presionado para que tenga lugar una independencia de Escocia frente al Reino. Asimismo, cuando el Brexit evidencie un cierre favorable y exitoso, ello también amenazará con la aparición de viejas heridas en el núcleo conservador. Y, si el Partido Laborista se encierra todavía más en un pensamiento de extrema izquierda a consecuencia de la dolorosa derrota, pues los próximos comicios podrán ser todavía más peligrosos de lo que han sido los que recién terminan.

De todas maneras, esas preocupaciones serán un asunto que habrá que atender en el futiro. Ahora mismo, el hecho es que, bajo el liderazgo de Boris Johnson, los conservadores echaron mano de una apuesta valiente pero necesaria, a efectos de poner fin al callejón sin salida de la política en Westminster.

Y esa apuesta ha rendido frutos.



Artículo original, en inglés, en éste link

 

Sobre Ted R. Bromund

Egresado de la Universidad de Yale y con un doctorado obtenido en esa casa de estudios, es Analista Senior en Relaciones Británico-estadounidenses. Se unió a la Fundación Heritage (Washington, D.C.) en 2008, luego de oficiar como director asociado de Estudios de Seguridad Internacional en Yale, un centro de investigación y enseñanza dedicado a historia de la estrategia, temas militares y diplomáticos. Ha brindado numerosas conferencias en Historia y, desde 2004, sobre asuntos internacionales. Sus artículos y análisis son publicados regularmente en The Daily Signal.