Reino Unido: el Brexit, la gran estrategia
Boris Johnson, en su oportunidad criticado y ridiculizado por un conglomerado mediático...
Boris Johnson, en su oportunidad criticado y ridiculizado por un conglomerado mediático que mayoritariamente responde a intereses globalistas -en cuya agenda destaca el establecimiento político de la eurocracia- se ha salido con la suya, obteniendo una notable victoria en las elecciones generales británicas del pasado jueves 12 de diciembre.
Con 364 diputados y cosechando un respaldo del 43.6% de los votantes, su partido, el Conservador, consiguió la mayoría absoluta en el Parlamento, imponiéndose sobre el Laborista y los Liberal Demócratas. Y, mientras para los conservadores, éste escenario consigna su mayor victoria desde los tiempos de Margaret Thatcher, los laboristas asisten a su derrota más estrepitosa desde 1935, perdiendo 59 escaños en la Cámara de los Comunes y quedándose solamente con apenas 200.
En las regiones de tradicional inclinación laborista, como Gales, Yorkshire, East Midlands y West Midlands, el Partido Conservador fue el ganador indiscutible y, conforme lo plantean los analistas de tendencias electorales en el Reino Unido, este resultado era prácticamente inimaginable para Johnson. En Londres y otras aglomeraciones urbanas en el sur del país, la competencia fue más ajustada y la ventaja favoreció al Partido Laborista y a los Lib Dems, precisamente, allí donde se registró una oposición más fuerte al Brexit, variable decisiva en estos comicios. No obstante, a partir de ahora -y luego de tres años y medio de incertidumbre-, se percibe con contundencia el mandato otorgado por la ciudadanía a Johnson: Concretar el Brexit y salir por fin de la Unión Europea ('Get Brexit Done').
El primer ministro porta ahora consigo la suficiente legitimidad como para acelerar el proceso y proponer a la Unión Europea acuerdos viables, de los cuales depende no solo el futuro de Gran Bretaña, en cuanto a sus asuntos internos, sino también la política exterior de esta gran potencia. En la superficialidad de muchos comentaristas, desde Europa y América del Norte hasta nuestras latitudes, el Brexit es visto como el capricho de un puñado de racistas extraviados y odiadores seriales del sentimiento europeísta, respaldados por individuos ignorantes y analfabetos de las pantanosas tierras norteñas de Inglaterra o, lo que es lo mismo, por obreros con la cara sucia, que nunca se han tomado una selfie con la torre Eiffel al fondo, opuestos a los exitosos millennials londinenses, portadores de una mentalidad cosmopolita, abierta y comprensiva de las virtudes de la Europa unida, dispuestos a dar abrazos gratis a todos los refugiados sirios y sudaneses.
En rigor, el Brexit es la punta de lanza de la gran estrategia de Gran Bretaña para retornar a su grandeza. De acuerdo con George Friedman, autor de Los Próximos Cien Años y ex director de Stratfor, el equilibrio de poderes que caracteriza a la actual Unión Europea solo ha contribuído a debilitar la posición global del Reino Unido, principalmente frente a las potencias más sobresalientes del continente europeo, como Alemania y Francia. Signada por su vocación marítima y su carácter insular, la identidad británica es diferente a la de sus rivales geopolíticos, en tanto que ahora se le presenta la oportunidad de establecer un nuevo trato con la UE, amén de encontrarse en libertad para negociar un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, su aliado histórico y natural, y hoy por hoy, el primer destino de sus exportaciones, si bien Alemania y Francia son sus otros mayores socios comerciales dentro de la Unión Europea.
Así, en el largo plazo, el Brexit, con sus posibilidades y turbulencias, constituye la gran jugada del Reino Unido en la persecución del interés nacional y el regreso al tablero del poder mundial.
Columnista regular en el periódico El Colombiano (Medellín) y en El Quindiano (Armenia, Colombia). También se desempeña como analista político para diversos programas radiales y televisivos en América Latina, compartiendo apuntes y notas sobre temas políticos vinculados a Colombia, y asuntos internacionales.