INTERNACIONALES: ROBIN SIMCOX

El homicida del Puente de Londres debió ser sometido a evaluación, previo a ser liberado

Era cuestión de cuándo -y no de evaluar potencialmente si podría ocurrir.

02 de Diciembre de 2019

 

Era cuestión de cuándo -y no de evaluar potencialmente si podría ocurrir. El Reino Unido ha vuelto a ser víctima del terrorismo. Los hechos se precipitaron el pasado viernes.

Ataque terrorista en el Puente de Londres, Reino UnidoEn esta oportunidad, el perpetrador fue el ciudadano británico Usman Khan -de 28 años de edad- quien, de acuerdo con el informe policial, apuñaló a dos personas hasta matarlas, al tiempo que logró herir a otras tres, en la periferia del Puente de Londres (London Bridge). A posteriori, un grupo de valientes londinenses se las arregló para inmovilizar al atacante, tras lo cual agentes de policía se apersonaron en la escena y lo abatieron.

El grupo terrorista Estado Islámico, también conocido como ISIS, se arrogó el crédito por el ataque, aunque todavía no se ha conocido evidencia que explicite vínculos directos entre ISIS y Khan.

Entre quienes perdieron la vida, se ha identificado a Jack Merritt, de 25 años de edad y coordinador de un curso de idiomas para el proyecto conocido como 'Aprendiendo Juntos' (Learning Together), y a Saskia Jones, 23, quien ejercía voluntariado para ese emprendimiento. Learning Together habilita a estudiantes provenientes de universidades y de prisiones, para que estudien y aprendan en comunidad. Previamente, Khan había sido citado en la literatura proporcionada por la organización, como un exitoso ejemplo digno de imitar.

A la postre, el único responsable por este ataque es el propio Khan. Sin embargo, es lícito aguardar por mayores cuotas de escrutinio, provisto que, en el caso de este ataque, las autoridades no actuaron conforme lo que se entiende por razonable, a efectos de proteger al público.

Naturalmente, estamos acostumbrados a leer que los individuos que ejecutan acciones terroristas en suelo europeo ya se encontraban en el radar de los servicios domésticos de seguridad, por ser potenciales terroristas. Sin embargo, Khan no solo estaba en el radar de las autoridades: había salido de prisión apenas un año atrás.

Anteriormente, Khan había sido parte de una red de terroristas en el Reino Unido, y muchos de sus integrantes habían sido enviados a prisión por planificar ataques contra la Bolsa de Valores de Londres.

Las autoridades arrestaron inicialmente a Khan en diciembre de 2010, en conexión con un plan que lo hubiese trasladado a un campo de entrenamiento en Cachemira; ese campo tenía por finalidad producir terroristas que luego perpetrarían atentados en suelo británico.

Khan había sido enviado a la cárcel por tiempo indeterminado. El juez que lo sentenció había declarado que el individuo no debía ser liberado, hasta tanto se evaluara que no constituía una amenaza para la sociedad.

No obstante, el veredicto de referencia fue hecho a un lado por la Corte de Apelaciones, instancia en la que la sentencia por tiempo indeterminado de Khan fue reemplazada por las decisiones de una corte de magistrados más benévolos; el resultado: su condena fue reducida a una de dieciséis años.

Bajo la legislación británica de ese momento, los perpetradores de delitos era liberados a la mitad de cumplirse sus respectivas sentencias. Conforme el arresto de Khan se produjo en 2010, obtuvo la libertad anticipada en diciembre de 2018.

Previo a obtener su libertad, sin embargo, el comité responsable por definir el alcance de las liberaciones condicionales debió ser inquirido con mayor profundidad, a efectos de que Khan fuera evaluado en sus condiciones para representar, eventualmente, un peligro para la seguridad pública. Por razones que se desconocen, nadie presentó al comité esa posibilidad de evaluación.

Lo cual consignó un error catastrófico: claramente, Khan aún representaba un grave peligro para terceros.

Y habrá consecuencias políticas. El próximo 12 de diciembre, habrá elecciones en la Gran Bretaña, y ya se ha evidenciado una marcha y contramarcha en redes sociales y Twitter, en relación a los lineamientos que hacen a las sentencias. Los protagonistas del interdicto fueron la Secretaría de Asuntos Domésticos del gobierno conservador, y funcionarios de la misma área que pertenecieron al Partido Laborista.

Adicionalmente, circularon informes de noticias con origen en 2015, en donde se veía a Jeremy Corbin -líder de la extrema izquierda en el laborismo- exteriorizando su descontento ante el hecho de que la policía británica recibiera permisos para disparar y ultimar a terroristas.

Con todo, la volatilidad de la política británica es de tal magnitud, que resulta difícil anticipar hasta qué punto el episodio del Puente de Londres influenciará los comicios por venir. Es incluso más fácil prever que habrá otros ataques como el ejecutado por Khan.

Elementos emparentados con el terrorismo islamista ya han atacado al Reino Unido con éxito; y lo han hecho durante más de una década. Aún cuando ISIS retrocede en el terreno, su ideología persiste. Y así parece que seguirá sucediendo por otros diez años más.



Artículo original, en inglés, en éste link

 

Sobre Robin Simcox

Simcox es analista en el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C., EE.UU.). Publica sus artículos (en inglés) en The Daily Signal.