INTERNACIONALES: JUAN DAVID GARCIA RAMIREZ

El sentido común de los millonarios

El pendulante panorama de la riqueza global da cuenta del dinamismo de la globalización como expresión...

18 de May de 2019
El pendulante panorama de la riqueza global da cuenta del dinamismo de la globalización como expresión máxima del éxito de la economía de mercado.

Los vaticinios de académicos e intelectuales -con frecuencia, arrogantes y alejados del sentido común- que versaban sobre el fin del capitalismo y el inicio de una era diferente, no han podido hallar sustento en la realidad. En su mundo de especulaciones (solo aplaudidas y citadas en revistas indexadas), el regreso al trueque como medio preferible de intercambio y el auge de los cultivos de papa en las terrazas de Manhattan para la sostenibilidad ambiental, se han tomado cada rincón del planeta y a nadie parece interesarle tener un nuevo automóvil o comprarse una casa grande, porque el ser humano ha renunciado -por fin- al egoísmo.

Londres, Libremercado, CapitalismoEl inicio de la Cuarta Revolución Industrial, en la que insiste Klaus Schwab, del Foro Económico Mundial, les suena como una rara idea de tecnócratas encorbatados, al tiempo que anhelan una sociedad completamente controlada por los dictados estatales y en donde la burocracia, y los políticos son tratados como dioses. Ese mundo, más propio del siglo XX que del XXI, les resulta más atractivo que las sociedades multidireccionales y expuestas al riesgo al que tanto temen.

En las últimas semanas, los efectos de la crisis política desatada en el Reino Unido, por cuenta del Brexit y, de manera indirecta, por que el líder laborista Jeremy Corbyn pueda imponerse en unas próximas elecciones generales, se han sentido especialmente entre los ciudadanos más ricos del país. De acuerdo con el informe Global Wealth Migration Review, de la firma AfrAsia Bank, publicado en abril de este año, entre 2017 y 2019 han abandonado Gran Bretaña aproximadamente siete mil millonarios, que prefieren trasladar sus inversiones y sus activos a otros países y ciudades más estables y amigables con quienes generan riqueza.

El documento, sin embargo, destaca que a este sector, que comprende tanto a adinerados británicos como a muchos procedentes de China, Rusia, India y Europa, le preocupa más un posible triunfo de Corbyn que el mismo Brexit, anticipando que un gobierno laborista aumentaría los impuestos y afectaría la seguridad jurídica que en otro tiempo los llevara a elegir una ciudad como Londres para establecerse.

Londres posee el tercer PIB más grande entre las principales economías metropolitanas, y únicamente es superado por Tokio y Nueva York, como lo explica el documento Global Cities Report 2018, de la consultora Knight Frank. Si cada una de estas ciudades fuera un país, o más exactamente como una ciudad-Estado, Tokio tendría un PIB comparable al de España o Corea del Sur (2 trillones de dólares), Nueva York sería como Canadá (1.6 trillones de dólares) y la economía de la capital británica (con su PBI de US$ 980 mil millones) sería tan grande como la de la República Argentina.

Las grandes urbes desempeñan un rol protagónico en la globalización, pues en ellas confluyen los actores y las condiciones que producen la riqueza: la tecnología, la información, la educación de alta calidad y las nuevas ideas, igual que los profesionales cualificados, las empresas más sofisticadas en el sector servicios, el poder político, entre otros tantos.

El sentido común que falta a los gurúes del postcapitalismo, es, en cambio, el motor de las acertadas decisiones de los multimillonarios del mundo, que van de una ciudad a otra en busca de mejores oportunidades y mayor estabilidad para su patrimonio y sus lucrativos negocios.


 
Sobre Juan David García Ramírez

Columnista regular en el periódico El Colombiano (Medellín) y en El Quindiano (Armenia, Colombia). También se desempeña como analista político para diversos programas radiales y televisivos en América Latina, compartiendo apuntes y notas sobre temas políticos vinculados a Colombia, y asuntos internacionales.