INTERNACIONALES: JUAN DAVID GARCIA RAMIREZ

Hacia el anochecer de las tiranías perpetuas: Sudán y la caída de Omar Hassan al-Bashir

A poco de transcurrido, el 2019 devuelve un cúmulo de noticias y eventos de destacable trascendencia.

13 de Abril de 2019
A poco de transcurrido, el 2019 devuelve un cúmulo de noticias y eventos de destacable trascendencia. Solo en la semana que termina, Benjamin Netanyahu logró consolidar su reelección como primer ministro del Estado de Israel, la Unión Europea extendió al 31 de octubre el plazo para el Brexit; el fundador de Wikileaks, Julian Assange, fue detenido por la policía del Reino Unido, y perdió su condición de asilado en la embajada ecuatoriana en Londres, y la dictadura chavista se encuentra -para analistas y entendidos- próxima a caer. Seguramente, otros tantos acontecimientos sacuden el mundo mientras Usted lee estas líneas, y lo harán también mañana, o durante la próxima semana. El cambio es una constante en la Historia, y hace las veces de variable crítica en la ciencia de la Geopolítica; ninguna sociedad permanece inmutable, de tal suerte que padecen turbulencias de magnitud, mientras que otras tienden a una mayor estabilidad -aunque jamás son estáticas.

Sudán, Caída de al-BashirEn virtud de lo cual, un puñado de regímenes han sabido sostenerse durante un tiempo más que prudencial, mientras que otros han durado poco menos de dos generaciones. Así, pues, el cambio y las circunstancias políticas, sociales y económicas que aquél trae, exigen capacidad de adaptación de parte de todo liderato político, y lo propio se le exige a los más diversos grupos que se enfrentan por el poder. La tiranía castrista de La Habana, Cuba, que durante sesenta años ha tenido sometida a una pequeña isla a solo noventa millas de los Estados Unidos, continúa incólume y se resiste a desaparecer, exprimiendo y controlando a Venezuela y Nicaragua, e intentando influir en la política mexicana. El régimen en Corea del Norte es gobernado con mano firme por Kim Jong-un, al tiempo que la República Islámica de Irán se mantiene bajo el dominio de los ayatolás, desde la comentada revolución iraní de 1979. Sin embargo, durante la pasada semana, en Sudán, el régimen opresor de Omar Hassan al Bashir ha caído -territorio en donde la referida tesis sobre el cambio se confirma, en una franca aplicación contra los subsistemas regenteados por tiranos: a pesar de su ambición insaciable de poder y del complejo aparato represivo que diseñen para atornillarse en él, su fin llega en el momento indicado.

Al-Bashir, SudánTal como sucediera con prácticamente una mayoría de dictadores, al-Bashir arribó al poder en su país en 1989, a través de un golpe de Estado contra el gobierno de Sadeq al-Mahdi. Sin embargo, solo fue a partir de 2003 que alcanzó reconocimiento en el club de las tiranías, instancia en que se desató el conflicto en la región de Darfur, en donde el ejército sudanés y las milicias islamistas Yanyauid, bajo sus órdenes, asesinaron a más de 300.000 personas y desplazaron a otros cientos de miles, causando una de las mayores tragedias en la era contemporánea. Al-Bashir, acusado desde 2008 por la Corte Penal Internacional por incurrir en la comisión de crímenes de guerra, lesa humanidadgenocidio, y con una orden de captura vigente por semejantes hechos, continuó en el poder hasta el jueves once de abril, cuando la presión de la ciudadanía en las calles, con el apoyo de las fuerzas militares, forzó su renuncia. Durante más de una semana, aproximadamente un millón de sudaneses se manifestaron en inmediaciones del palacio de gobierno en Jartum, y no se marcharon hasta que al Bashir dejara el poder.

Son dos las lecciones que se desprenden del fin del régimen genocida de al-Bashir: la primera, que ninguna dictadura es infalible y es posible derrocarla, así que ahora mismo, el miedo y la desconfianza dominan a Nicolás Maduro Moros y todos sus socios en la empresa criminal chavista. Y la segunda, que esto solo es posible con el compromiso y determinación de los ciudadanos, dispuestos a correr todos los riesgos por su libertad.


 
Sobre Juan David García Ramírez

Columnista regular en el periódico El Colombiano (Medellín) y en El Quindiano (Armenia, Colombia). También se desempeña como analista político para diversos programas radiales y televisivos en América Latina, compartiendo apuntes y notas sobre temas políticos vinculados a Colombia, y asuntos internacionales.