INTERNACIONALES : JOSHUA MESERVEY & ANDREW VADYAK

Boko Haram busca convertir a jóvenes adolescentes en terroristas suicidas

El grupo terrorista de filiación islamista Boko Haram llegó a la fama en abril de 2014, instancia en la que...

23 de Junio de 2018

El grupo terrorista de filiación islamista Boko Haram llegó a la fama en abril de 2014, instancia en la que secuestró a 276 niñas de una escuela en la localidad nigeriana de Chibok. Ahora, gracias a dos estudios recientes -desarrollados por el Centro de Combate contra el Terrorismo, en la Academia Militar de West Point, New York, en EE.UU.-, sabemos que el raíd de secuestros fue solo el inicio en la deleznable evolución de Boko Haram y su empleo de mujeres y niñas en actividades terroristas.

Previo a 2014, Boko Haram empleó estrictamente terroristas suicidas de sexo masculino. Dos meses después de los secuestros de Chibok, sin embargo, el grupo despachó a su primer terrorista suicida mujer, lo cual probó ser el comienzo de una condenable tendencia. Hacia fines de 2014, las mujeres habían perpetrado ya la mayoría de los atentados con explosivos de aquel año, en ataques donde el género del perpetrador fue descifrado. Desde junio de 2014 hasta fines de febrero de este año, el grupo desplegó a 469 mujeres en atentados suicida, que se cobraron la vida de más de 1.200 personas e hirieron a otros 3 mil. Esto significa que Boko Haram ha utilizado, por un significativo margen, a más terroristas suicidas mujeres que cualquier otro núcleo terrorista en la historia humana.

Boko Haram, niños adolescentes y terrorismoNo existe evidencia, sin embargo, de que alguna de las jóvenes secuestradas en Chibok haya participdo de atentados con explosivos. Probablemente, Boko Haram consideró que las jóvenes secuestradas eran demasiado valiosas para encomendarles semejante faena. Tras la repercusión internacional de los secuestros, no obstante, probablemente el grupo incrementó su interés en la alternativa de emplear a mujeres, particularmente niñas, en ataques -y comenzó a invertir tiempo en desarrollar esta horrenda táctica.

Existen otras razones por las cuales Boko Haram emplea a mujeres para este tipo de atentados. En general, las mujeres son vistas como menos sospechosas que los hombres, y las normas culturales nigerianas prohíben que un hombre toque a una mujer a efectos de registrarla por si porta explosivos o armamento. El atuendo utilizado por las mujeres en Nigeria, asimismo, puede ocultar con mayor facilidad un instrumento explosivo. Boko Haram incluso ha comenzado a experimentar con perpetradores suicias de sexo masculino, pero que se distinguen a la vista como si fuesen mujeres. De igual manera, el núcleo terrorista reserva las responsabilidades del combate a los hombres. La evolución de la campaña con explosivos de Boko Haram también incluye el empleo de niños. Es que el grupo los pondera como 'mano de obra barata', que fácilmente puede reponerse a partir de secuestros; en los últimos tiempos, ha empleado a niñas como perpetradoras suicidas en siete ocasiones. Los niños, en la perspectiva del grupo, portan la misma ventaja táctica que exhiben las combatientes mujeres a la hora de ejecutar ataques. El público suele evaluarlas como portadoras de un bajo índice de amenaza, facilitando que eludan la detección al rastrearse a un objetivo.

Con frecuencia, los niños suelen ser fáciles de presionar o manipular, particularmente aquellos que han sido sustraídos de sus familias desde temprana edad. Algunos miembros de Boko Haram incluso han ofrecido a sus propios niños, como señal de lealtad a la causa. Los niños que crecieron en el seno del grupo con, con toda probabilidad, adoctrinados a los efectos de justificar automáticamente cualquier comportamiento de violencia extrema, en tanto algunos incluso aspiran a convertirse en perpetradores suicidas. En tal sentido, cada vez se conocen meas informest sobre combatientes de Boko Haram -especialmente niños- que son drogados con Tramadol, un opioide sintetizado en laboratorio y que se ha vuelto popular en Africa occidental. Presuntamente, esta droga convierte al individuo en alguien con mayor predisposición a la ejecución de atentados de gran peligro, incluyendo atentados suicidas.

Otros hallazgos entre los estudios desarrollados por West Point incluyen al hecho de que las perpetradores suicidas mujeres suelen atacar a distintos objetivos de los seleccionados por los hombres. Las perpetradoras mujeres suelen atentar en áreas civiles de actividad secular, como ser mercados y campos para personas desplazadas. Los hombres, sin embargo, atacan comúnmente a instituciones gubernamentales y sitios religiosos, como ser iglesias y mezquitas.

Boko Haram ha perdido gran parte del territorio que otrora controlaba en el noreste de Nigeria, pero su recurrente capacidad para lanzar ataques prueba cabalmente que está lejos de ser derrotado como organización. El gobierno nigeriano ha fracasado a la hora de consolidar el progreso suficiente, en la meta de lidiar con el componente no-militar de la amenaza corporizada por Boko Haram. Es lícito afirmar que el gobierno poco ha hecho para ayudar a que la comunidad musulmana moderada ayude a responder a la ideología radical de Boko Haram, como tampoco ha logrado progresos al hacer frente a las secuelas políticas y socioeconómicas de la región nororiental del país -y eso hace que el grupo sea percibido como invencible por algunos.

Infortunadamente, esta concatenación de fracasos solo aumenta las probabilidades de que el grupo continúe recurriendo al horrendo empleo de perpetradores suicidas, en el futuro cercano.



Artículo original, en inglés, en éste link


* Desarrollado con asistencia de Andrew Vadyak (miembro del Programa de Jóvenes Líderes en el think tank estadounidense The Heritage Foundation, Washington, D.C.

 

Sobre Joshua Meservey

Es analista de políticas públicas relativas al AfricaMedio Oriente, para el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.). Sus análisis son publicados en la web The Daily Signal.