La asistencia financiera no garantiza salir de la pobreza; considérese primero a la libertad
La edición 2018 del Indice de Libertad Económica, un estudio anual que califica a 180 países dada la libertad económica...
La edición 2018 del Indice de Libertad Económica, un estudio anual que califica a 180 países dada la libertad económica con que cuentan -recurriéndose a datos duros- acaba de ser publicado por el think tank estadounidense The Heritage Foundation, en Washington, D.C..
Los resultados, al combinarse con información relativa a pobreza y proporcionada por el Banco Mundial, explicita que los habitantes de aquellas naciones que disfrutan de niveles elevados de libertad económica cuentan con una probabilidad menor a padecer escenarios de pobreza.
De hecho -y conforme se observa en el presente cuadro, que atiende a las 122 naciones con datos disponibles sobre pobreza-, los habitantes de los países que más carecen de libertad económica cuentan con una probabilidad hasta treinta veces superior de tener que subsistir con US$ 1.90 diario, que la población de aquellas naciones en donde los individuos tienen mayor libertad en el terreno económico.
In countries that rank in the top fifth, less than 1 percent of the population (on average) subsists on $1.90 per day or less. Meanwhile, in countries that rank in the bottom fifth, an average 27 percent of the population subsists on $1.90 per day.
Esta afirmación se ve representada por naciones con economías reprimidas como Togo, Chad y Níger. En Togo, aproximadamente el 50% de la población vive con poco menos de dos dólares estadounidenses diarios, o un monto inclusive inferior. En Chad, de acuerdo con los últimos datos obtenidos, la porción de la población que vive con US$ 1.90 al día es del 38.4%. En Níger, asciende al 45.5%, de acuerdo a datos del año 2014.
El hallazgo no debería ser hecho a un lado, cuando organizaciones como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial se encuentran diseñando planes de ayuda para naciones en desarrollo. Tal asistencia económica suele ignorar las violaciones contra las libertades individuales, fogoneadas por déspotas, dictadores o autócratas.
Los hombres fuertes de los poderes públicos que subestiman los derechos de propiedad o el Estado de derecho para mantenerse al frente de sus países, han sido recompensados con miles de millones de dólares de asistencia financiera internacional -proporcionada por naciones ricas- durante décadas. Los déspotas y dictadores suelen emplear la asistencia financiera recibida para consolidar su mantenimiento en el poder, como sucede en el caso en que se retienen alimentos remitidos desde el exterior, y no distribuirlos a aquellos grupos enfrentados a un dictador, por ejemplo.
Estos personajes suelen incluso quedarse con el crédito de la llegada de la asistencia exterior, al tiempo que privan a sus conciudadanos de la libertad económica que necesitarían para, precisamente, poner fin a su dependencia de la asistencia extranjera.
William Easterly, en su libro 'La Tiranía de los Expertos' explica cómo éste escenario ha tenido lugar desde los inicios del siglo XX, dando lugar a violentas consecuencias en naciones como China, Colombia, Etiopía y Sudán, entre otros. La injusticia extiende su alcance a sitios en donde la asistencia exterior es diseminada sin existir Estado de derecho ni libertades económicas.
Aquellos países que otorgan fondos para desarrollo a terceras naciones, deberían poner el foco en que se garanticen los derechos individuales y libertades económicas para las personas; ergo, evitar distribuir esa asistencia a través de la maquinaria política perteneciente a déspotas y dictadores.
La libertad económica -y no la asistencia financiera- es la única y certificada vía de escape para aquellos que se ven envueltos en la intrincada maraña representada por la pobreza intergeneracional.
Artículo original, en inglés, en http://dailysignal.com/2018/03/01/foreign-aid-not-answer-global-poverty-look-freedom/
* El autor, Patrick Tyrrell, es coordinador investigativo para el Centro de Comercio Internacional y Economía, en el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.)