POLÍTICA ARGENTINA: JULIANA SANTILLAN

Argentina: modernización del Estado y reforma política

Existe, en la actualidad, una cierta tendencia que tiende a asociar a ambas categorías...

31 de Octubre de 2017
Existe, en la actualidad, una cierta tendencia que tiende a asociar a ambas categorías como sinónimos, recurriendo a ellas indistintamente para referirse a un mismo proceso cuando, en rigor, no lo son. La diferenciación aquí planteada no responde afán alguno de rigor semántico, sino que se plantea a raíz de que ambos son procesos con rasgos distintivos, que pueden realizarse independientemente uno del otro, o asociados.

Modernización del EstadoEn éste enfoque, una reforma implica, en primer lugar -y como elemento distintivo- la  transformación sustantiva de algunos de los roles básicos del Estado actual (como planificador, propietario, agente económico, normativizador de los sistemas político-institucional, económico y/o social, administrador de sus estructuras y/o controlador de su funcionamiento, etc.), mientras que la modernización del Estado no implica necesariamente cambios sustantivos en los roles descriptos, sino la realización de una amplia gama de acciones que tienden incrementar la eficacia de la gestión  pública. El objetivo es que ésta pueda cumplir con las funciones institucionalmente asignadas, y tiene que ver con el perfeccionamiento operacional de  estructuras, métodos e instrumentos existentes, lo que implica, cambios, ajustes, supresión de estructuras internas, creación de nuevas, recalificación funcionarios, reducción de personal, cambios en tecnologías de administración y de los servicios, reestructuración de los sistemas de análisis, formulación, gestión y control de políticas, programas y proyectos de gobierno.


Orígenes de la reforma del Estado

Los factores que residen en la base de los procesos de reforma pueden comportar diferentes orígenes, los cuales -y atendiendo a fines puramente metodológicos- pueden dar lugar a dos tipos de reformas: reformas adaptativas y reformas impulsoras.

Así, pues, tres escenarios son imaginables: reformas sin modernización; modernización sin reformas; y reformas con modernización.

Areas de trabajo

El universo temático o de áreas de acción de reformas posibles cubre una amplia gama de aspectos. Con fines de sistematización, y partiendo de las experiencias de reforma llevasa a cabo en la ultima década en la región, las mismas podrían agruparse en dos categorías o grupos: 
 
Grupo 1: Reformas de algunas de las macrofunciones del Estado, en particular las asignadas a la rama ejecutiva de éste:
 
•Reforma del Estado planificador  del desarrollo nacional. 
•Reforma  del  Estado proveedor de servicios básicos. 
•Reforma del  Estado agente económico. 
•Reforma del  Estado administrador   macroeconómico.
•Reforma  del  Estado administrador de las relaciones internacionales. •Reforma  del   Estado arbitro de los conflictos intra-societales.  
•Reforma del Estado  sancionador  de infracciones  a los marcos juridiconormativos que   regulan el funcionamiento de los  diferentes sistemas. 
•Reforma  del  Estado  protector de la Integridad Territorial.
 

Grupo 2: Reformas del régimen político:
 
•Reforma interna del  Régimen Presidencial. 
•Reforma interna del  Régimen  de Gobierno  (A nivel central, regional, local).
•Reforma  interna del Régimen Parlamentario.
•Reforma interna del  Régimen  de Partidos  Políticos.
•Reforma interna del Régimen Electoral.
•Reforma interna del Régimen  Judicial.
•Reforma  de las relaciones entre los poderes del Estado.


Modelos con hegemonía de poderes

Estados parlamentaristas; Estados presidencialistas:

•Reforma del carácter unitario  o federal  del Estado.
•Reforma del régimen de las relaciones inter-estatales (caso procesos  de integración, el caso de Europa de  la eficacia para alcanzar una  función  asignada a un servicio. En  otra  esfera,  la  reforma del la función del Estado Agente Económico, productor de bienes o servicios, no pasa  por  el  cambio del numero y origen del directorio, ni por  la reestructuración del sistema gerencial y/o de los procesos tecnológicos de una determinada empresa publica, esferas  estas que corresponden a  procesos  de modernización, sino cambios, por  ejemplo en el régimen de propiedad (parcial o  total), cambios  en  los criterios de fijación de precios de los bienes o  servicios  producidos por la empresa, por ejemplo  vía eliminación de  subsidios,  es decir se producen cambios en uno de los elementos que hace a  la función básica de la empresa publica,  que en  este caso seria el  actuar sobre la regulación  de  algunos precios básicos de la economía.


Dimensiones diferentes en el proceso de reforma

La  puesta en operación de un proceso de reforma del Estado consiste en un proceso complejo, en el que se entremezclan e interactúan dimensiones y variables de diferentes órdenes de realidad.

Dimensión política: la reforma del Estado puede ser impulsada por el partido de gobierno, por el Poder Ejecutivo, o por la oposición parlamentaria. Sin embargo, y más allá de su origen, es relevante que los consensos políticos sean consolidados en el menor plazo posible.


Confusión semántica en torno de la reforma del Estado y la modernización de la gestión pública
 
Con respecto a la modernización de la gestión pública, se recurre a una notable diversidad de  conceptos, representando un problema de comunicación que trasciende al formalismo semántico:
 
•Modernizar, como desburocratizar la gestión publica, o bien producir una simplificación administrativa de los procedimientos, la supresión de intermediaciones, la reducción de tiempos de operaciones, etc. 
•Modernizar, como tecnificar la gestión. Incorporación de sistemas computacionales, de comunicaciones y y 'gadgets' de oficina.
•Modernizar, como reestructurar, o bien consolidar un aggiornamiento de las formas organizativas. 
•Modernizar, como poner en marcha una reingeniería de los procesos de trabajo en el seno de las instituciones públicas.
•Modernizar,  como incorporar a la administración de los asuntos públicos determinadas tecnologías modernas de gestión, ingeniadas en general con el fin de otorgar respuestas a problemas de gestión en el sector privado. Frente a esta diversidad de categorizaciones, lo importante es hacer un deslinde conceptual entre reforma  y modernización, entendiéndose por esta aquellas acciones que tienden a la persecución de eficacia operacional de las funciones estatales definidas previamente en la fase de reforma. Por tanto lo recomendable es asociar el concepto 'reforma'al cambio de las funciones del Estado. Y hacer lo propio con el concepto 'modernización', asociándolo al incremento de la eficacia operacional de la gestión pública, con el objetivo de que ésta cumpla con las funciones para las que ha sido diseñada. Y, provisto que las esferas de gestión pública comportan una remarcable diversidad, lo conveniente es que, al iniciarse un proceso de modernización, se diferencien las siguientes áreas de acción. 
 

Areas de modernización de la gestión pública

La modernización de la gestión 'operacional' de los servicios directos al ciudadano, y que hacen a la vida diaria de éstos:
 
•Servicios educativos 
•Servicios de salud 
•Servicios de transporte 
•Servicios de seguridad 
•Servicios de información

 
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