POLÍTICA ARGENTINA: PABLO PORTALUPPI

Argentina: Eduardo Freiler, el Cártel de Juárez y Rincón Grande

El pasado jueves 17 de agosto, el Consejo de la Magistratura decidió suspender...

23 de Agosto de 2017
El pasado jueves 17 de agosto, el Consejo de la Magistratura decidió suspender por 180 días al camarista Eduardo Freiler. Una de las denuncias a la que el magistrado habrá de hacer frente remite a la adquisición de un automóvil Mercedes Benz C250 en enero del año 2013 a través de doce cheques librados por la firma DF S.A., propiedad de Raúl 'El Tarta' Mingini, lóbrego personaje -cuyo comportamiento es bien recordado por la justicia federal marplatense. En una serie de artículos, se intentó reconstruir -desde este espacio- la historia de este vínculo.
 
Eduardo FreilerTodo comenzó hacia fines de 1999, cuando el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos llevó a cabo una presentación por delitos de lavado de dinero proveniente de la venta de estupefacientes por parte del Cártel de Juárez, en la llamada Operación Casa Blanca, en donde oficiales de inteligencia estadounidenses lograron infiltrarse en la organización narcocriminal. El 8 de diciembre de ese año, el Jefe de Cancillería de la Embajada de México en la Argentina, Jorge Luis Olivares Novales, denunció ante el Departamento de Investigaciones Patrimoniales del Narcotráfico de la Policía Federal que el cártel mexicano había lavado en el país más de U$S20 millones de dólares. Una parte de ese dinero estuvo destinado a la adquisición, entre otros inmuebles, de Rincón Grande, estancia de 1.000 hectáreas situada en el km 28,5 de la ruta 226, a mitad de camino entre Mar del Plata y Balcarce. Allí habría vivido un tiempo el propio Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los cielos, líder de la organización cuya identidad suele asociarse correctamente con encumbrados dirigentes políticos argentinos claramente identificados. Otra propiedad adquirida fue el recordado Hotel Tourbillón, en la zona de Playa Grande
 
Los contactos de Carrillo en la Argentina habrían sido el corredor inmobiliario Nicolás Di Tullio, el empresario petrolero Ángel Salvia y el financista Aldo Ducler. Pero lo cierto es que la certificación de esas relaciones se dificulta: los cuatro están muertos. Di Tullio falleció en agosto de 2012 en un accidente automovilístico y Salvia fue acribillado el 6 de mayo de 2007 en Coronel Vidal, presuntamente por el marido de su amante. El primer juez que tuvo en sus manos la causa por la denuncia del gobierno mexicano fue Rodolfo Canicoba Corral.
 
Tras el deceso del 'Señor de los Cielos el 3 de julio 1997, dio inicio una disputa por la propiedad de la finca entre Salvia y la firma Talimur S.A., propiedad del ciudadano mexicano Jaime Martínez Ayón, presunto integrante del Cártel de Juárez. Ambos alegaban ser titulares de Rincón Grande. Conforme avanzaba la investigación principal, se gestaba -en simultáneo- un ruidoso conflicto por la tenencia de la estancia. El 30 de mayo de 2006, la Sala III de la Cámara de Casación Penal resuelve apartar de la causa a Canicoba Corral, bajo el cargo de administración fraudulenta, a partir de una recusación presentada por el propio Ángel Salvia. El 22 de septiembre de ese mismo año, se hace cargo del caso el Juez subrogante Octavio Aráoz de Lamadrid. Pero en diciembre de 2009, presentaría la renuncia ante su superior, el Presidente de la Cámara Federal Eduardo Freiler. En su misiva, el magistrado alegó hostigamiento de parte del kirchnerismo por investigar al gobierno en una causa contra el Grupo Clarín. Pocos días antes, había sido denunciado por el entonces legislador ultraoficialista Carlos Kunkel.
 
Previo a ello, Aráoz de Lamadrid también fue investigado por 'prevaricato' y 'malversación de caudales públicos', entre otros delitos. Pero la denuncia fue desestimada por el Consejo de la Magistratura. La causa en cuestión era Rincón Grande: ante la muerte de Salvia, el juez dispuso la donación de todos los bienes y elementos de la estancia a instituciones de bien público. El argumento de la denuncia se basaba en el hecho de que la titularidad de Rincón Grande no estaba probada, y que se encontraba bajo investigación penal. El denunciante fue el abogado Eduardo Barcesat, de probada cercanía con la organización Madres de Plaza de Mayo y dirigentes del kirchnerismo. En abril de 2006, Araoz de Lamadrid fue apartado de una causa por haber 'extraviado' un cargamento de cocaína proveniente de Perú, que luego pudo ser rastreado. La Cámara que lo apartó fue la que integraba Eduardo Freiler.
 
Luego de la salida de Lamadrid, se hizo cargo de la causa el Dr. Sergio Torres. Sin embargo, en agosto de 2016, un tribunal dictó sentencias a presuntos testaferros del Cártel de Juárez, dando así por concluída la misma. El dato de importancia en tal esquema coincide con la aparición en escena, entre uno y otro hecho, de Raúl 'El Tarta' Mingini.
 
La justicia marplatense conoce bien a Mingini: 'Caía siempre en el juzgado donde yo trabajaba. Venta de drogas, robos, hasta la muerte de su novia. Integraba una banda con otros personajes de la ciudad, hoy muy conocidos. Después le perdí el rastro', confía un juez local. Mingini, ya establecido en la ciudad de La Plata con la firma alimenticia DF S.A., se interesó por Rincón Grande a partir de lo que se llama en la jerga financiera como activo tóxico. Presuntamente, Ángel Salvia, en un intento por quedarse con la finca, habría tomado distintos créditos que jamás se ocupó de saldar. Mingini habría adquirido ese pasivo y luego la canceló, reclamando para sí la posesión de los generosos terrenos. 
 
En algún punto entre 2010 y 2013, durante el farragoso derrotero de la causa original, y luego de las salidas de Canicoba Corral y Aráoz de Lamadrid, la Sala I de la Cámara Federal (integrada entonces por Jorge Ballestero y Eduardo Freiler) otorgó a Mingini, a partir de un fallo de Casación, un permiso para el uso y explotación de Rincón Grande. En la sentencia de agosto de 2016, en el extendido listado de los bienes decomisados al Cártel de Juárez, de Estancia Rincón Grande SA sólo se sindica: 'El remanente de dinero que pudiera producirse de la subasta judicial'.  Según testimonios recogidos, el hombre que habría oficiado de nexo entre Mingini y Freiler fue Jorge Casanovas, el fallecido ex ministro de Justicia bonaerense. 'El primer gran operador judicial que tuvo la Argentina', precisa un reconocido letrado marplatense. Toda vez que el camarista ha concedido ser amigo del empresario, éste último lo niega enfáticamente.
 
La denuncia contra Freiler por los doce cheques firmados por Mingini aún no fue tratada en el Consejo de la Magistratura. Cuando caiga más luz sobre ciertas zonas grises en el vínculo entre ambos, un nuevo frente -de altísima conflictividad- se abrirá para el suspendido camarista.  

 
Sobre Pablo Portaluppi

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Periodismo. Columnista político en El Ojo Digital, reside en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Su correo electrónico: pabloportaluppi01@gmail.com. Todos los artículos del autor, agrupados en éste link.