INTERNACIONALES: ANGEL SOTO

Venezuela: los militares y el respaldo a Nicolás Maduro

Que la realidad supera la ficción, es un hecho en Latinoamérica.

04 de Agosto de 2017
Que la realidad supera la ficción, es un hecho en Latinoamérica. La pesadilla que actualmente vive Venezuela podría ser el guión de una película en donde lo latino es asimilado a violencia, inestabilidad y a un dictador bananero sostenido por sus gorilas.
 
Una fragilidad democrática fruto de la corrupción, el crimen organizado, la pobreza, los problemas económicos, la escasa participación, el cuestionamiento a los partidos políticos, el autoritarismo y la pervivencia de las dictaduras. Más trágico, es cuando todas ellas concurren en un solo país.
 
Militares venezolanos¿Por qué se mantiene Nicolás Maduro en el poder? ¿Cuáles son sus apoyos? Tal como ocurre desde hace más de medio siglo en Cuba, la respuesta está en los militares.
 
Éstos no sólo controlan la economía y están en puestos claves del gobierno, sino que junto a la Guardia Civil y colectivos armados siembran el terror tanto entre civiles, como al interior de sus filas, ya que cualquier intento de oposición es purgado.
 
El problema, como ha escrito Juan Carlos Hidalgo del Cato Institute, está en que la alternativa para estas fuerzas no es "servir bajo un nuevo gobierno democrático o retirarse con una pensión", sino que varios de sus líderes arriesgan ser procesados e incluso extraditados a los Estados Unidos por corrupción, contrabando y narcotráfico.
 
Juan Claudio Lechin señala que junto al fraude electoral y la represión de la protesta callejera; al igual que en Cuba, se desplazó el foco de atención controlando los medios, quedándoles como último término la activación del ejército, fase final en la consolidación de la dictadura.
 
Las instituciones son importantes. Pero éstas no pueden garantizar por sí solas la estabilidad y el progreso si no tienen una raíz cultural. La historia latinoamericana es un ejemplo. Instituciones que parecían funcionar, como la democracia venezolana de comienzos de los años setenta, fueron carcomidas al carecer de un consenso democrático que estuviera enraizado en la sociedad.
 
Las guerras civiles son dolorosas no sólo por sus muertos, sino que fracturan a la sociedad traspasando el odio a las generaciones siguientes.
 
¿Serán los militares y/o los civiles, capaces de evitar el innecesario derramamiento de sangre?

 
Sobre Angel Soto

Es Doctor en Historia y Profesor en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de los Andes (Chile). Publica periódicamente en el sitio web en español del Cato Institute, en ElCato.org y en su blog personal, en www.t13.cl/blog/latinoamerica-al-dia/. Es miembro de la Mont Pelerin Society.