POLITICA ARGENTINA: MATIAS E. RUIZ

Argentina: la traición y el Tiempo

Para Cristina Elisabet Fernández, la novedad del procesamiento que resolviera...

05 de Abril de 2017

Los tiranos inteligentes jamás son reprendidos.

François-Marie Arouet (nom de plume: Voltaire); escritor e historiador francés (1694-1778)

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Para Cristina Elisabet Fernández, la novedad del procesamiento que resolviera contra ella el juez de orden federal Claudio Bonadio, consigna el inicio de una suerte de Game Over político y personal. El dictamen del magistrado -que versa sobre delitos concursados por la ex presidente en el affaire Los Sauces- deposita a la mencionada en un sendero de padecimientos, hasta tanto se resuelva la puesta en marcha de un proceso de juicio oral del que emergerá -o no- una condena. Entretanto, lo cierto es que a CFK aún le resta calentar el banquillo en otras causas igualmente complejas, vinculadas a la denuncia del desaparecido fiscal Nisman y el pretendido Memorandum de Entendimiento con Irán, las causas dólar futuro y Hotesur, y las medulosas bifurcaciones (la mayoría de ellas, un tanto obvias, dadas las desprolijidades operativas incurridas) que terminaron por enriquecer a Lázaro Báez y a la propia familia Kirchner por vía de la adjudicación de obra pública en Santa Cruz. El eventual desarrollo de los juicios orales que se desprendan de estas causas demandará años, y el resultado que de allí pueda desprenderse exhibe altas chances de culminar en sentencias no excarcelables -de cumplimiento efectivo.

Acaso el aspecto más vejatorio, si se quiere, que emerge de la resolución de Bonadio, coincide con la prohibición de trasladarse al exterior que le cabe a los procesados. El impedimento abarca -entre otros- no solo a la propia Cristina, sino también a sus hijos Máximo y Florencia, a Lázaro Báez y a Cristóbal López. Así las cosas, la gestión del real estate adquirido en el estado americano de Florida habrá de quedar, como es costumbre, en manos de interpósitas personas. Curiosidades: aquella geografía también resultó atractiva para Amado Boudou -rebautizado 'Príncipe de Bal Harbour' por una cofradía de envidiosos- a la hora de blanquear nebulosas tenencias (siempre asistido por los buenos oficios de sus hermanos Sebastián y Juan Bautista/Jean Baptiste. Palabra clave: Old Fund). 

Zannini, Cristina KirchnerLos confidentes de oportunidad en la famiglia judicial no negarán que el magistrado federal a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11 se pronunció en favor del impedimento para salir del país para la totalidad de los citados basándose casi exclusivamente en los fallidos intentos previos de Lázaro Báez de abandonar por la puerta de atrás el territorio nacional. Tras lo cual, la ex presidente y Cristóbal López cuentan ahora con motivos de sobra para potenciar su desprecio -que no era poco- contra el eterno ex socio y amigo de Néstor Kirchner. 

El cordobés villanovense Carlos Alberto Zannini fue profético cuando, apenas un mes y medio antes de los comicios presidenciales de octubre pasado, cenando entre íntimos, anticipara: 'Si perdemos las elecciones, vienen por todos nosotros'. El problema es que sus interlocutores lo malinterpretaron; en rigor, el ex Secretario Legal y Técnico de CFK no se refería al PRO ni a Mauricio Macri: hablaba del costumbrismo vengativo que suele caracterizar a la justicia y a sus magistrados.

El cónclave de menos de una hora de duración entre Cristina Fernández y Mauricio Macri (por entonces, mandatario electo) en la quinta de Olivos el martes 24 de noviembre no tuvo un desenlace placentero para la viuda: su errónea interpretación sobre el funcionamiento de los tres Poderes del Estado la condujo a hacerle jurar a su interlocutor/sucesor que ella merecía contar con las garantías necesarias para, una vez alejada del trajín de Balcarce 50, poder retirarse en paz. Lo cierto es que Macri se atuvo a su promesa de no interferencia: al día de la fecha, no cuenta con enlaces visibles con la justicia federal (sin importar que muchos se lo reclamen, o que pretendan ocupar ese puesto en formato ad hoc). La ex presidente optó por facturarle ese desapego; de ahí que hoy, con total evidencia, sindicalistas, militantes de 'derechos humanos' y líderes de organizaciones sociales no se esmeren en ocultar que el 'mandato' de CFK es engrosar las adhesiones al promocionado Club del Helicóptero. Infortunadamente, el experimento no ha salido del todo bien; la Señora de Kirchner ha terminado por abroquelarse en un micronúcleo tan ineficiente como reducido (su hijo Máximo, Cristóbal López, Andrés Larroque, César Milani, Rodolfo Baradel, Hebe Pastor de Bonafini) para la ejecución por goteo de los planes de aquella prerrogativa. Las secuelas están hoy a la vista: el efecto sorpresa se ha diluído; la lideresa y su primogénito han sido procesados; Baradel y su espectro sindical han perdido reconocimientos; Milani se encuentra hoy en prisión (incluso corre riesgo su vida); y Bonafini se apresta a perder, próximamente, su hálito remanente de impunidad. La marcha 'por la democracia' del próximo-pasado viernes terminó de extinguir el espíritu destituyente del clan.

Ha sido la propia Cristina quien certificaría la debacle operacional del 'Club', emprendiéndola en público y en privado -casi endilgándoles el delito de alta traición- contra Diego Bossio y el propio Carlos Zannini. Conforme lo describiera oportunamente el columnista de Diario Clarín Pablo De León, la ex jefe de Estado acusó a Zannini de haber 'arreglado' su situación judicial, habida cuenta de que el ex Secretario Legal y Técnico apenas registra solo una denuncia en los tribunales. No lo dirán los protagonistas centrales del culebrón, pero el cordobés jamás dio crédito a las posibilidades del retorno de su ex Jefa, tras lo cual decidió abrirse de la ecuación. Bossio y otros legisladores del particionado Frente Para la Victoria han caído presa del eficiente pero poco comentado subsistema de presiones de la Nueva Casa Rosada, y otros cultores del perfil bajo como Don Julio De Vido -otro que 'arregló', podría sindicar la Señora- invierten más tiempo en ordenar sus propios asuntos en Caracas (Venezuela) que aquí. Y, ¿qué hay del deambular actual del 'Príncipe de Bal Harbour', portador de invaluables secretos de alcoba? Los disconformes de rigor refieren que el ex Vicepresidente de la Nación ya se ha ocupado de compartir gran parte de su conocimiento de doce años a perspicaces albaceas de Cambiemos. Idénticas preguntas confluyen hacia la actuación de Oscar Parrilli: remítase el lector a las célebres escuchas telefónicas; en ellas, el ex Señor 5 se limita a replicar por vía de una escasa colección de monosílabos. Como si supiera que alguien estuviese grabando las conversaciones, y actuara en concordancia.

En la caída del telón, Cristina Elisabet Fernández debió profundizar las charlas que otrora mantuviera in situ con el mandatario ecuatoriano Rafael Correa -esas que versaban sobre un factible salvoconducto (jamás delineó ella planes para una estadía en Venezuela). Pero la viuda jamás estimó que su partido podría perder los comicios presidenciales.

Tampoco supo evaluar el carácter abarcativo de aquella pretérita pero muy vigente del estadista francés Armand Jean du Plessis (cardenal-duque de Richelieu): 'La traición es, tan solo, cuestión de tiempo'.

 

Sobre Matias E. Ruiz

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.