INTERNACIONALES: HELLE DALE

Tácticas de Putin para silenciar a manifestantes y a enemigos políticos

Los manifestantes y activistas anticorrupción en Rusia acusan el impacto de la ira del Kremlin.

01 de Abril de 2017

Los manifestantes y activistas anticorrupción en Rusia acusan el impacto de la ira del Kremlin. A diferencia de los Estados Unidos, donde el derecho a la protesta ha sido consagrado constitucionalmente y los informantes se encuentran protegidos por iniciativa legislativa, en Rusia, todo aquel que exhibe el coraje de plantarse ante un liderazgo político corrupto pone en juego no solo su libertad, sino también su vida.

No hemos de olvidar la crítica constructiva de los valientes ciudadanos rusos que lo arriesgan todo -en tanto también es menester expresar el más firme repudio y solidaridad ante sus padecimientos. Desde el domingo, enormes manifestaciones anticorrupción se han desatado en ciudades a lo largo de todo el país, contra los ricos y poderosos políticos rusos -más notablemente, versus el presidente Vladimir Putin y contra el primer ministro Dmitry Medvedev, cuyos lujosos estilos de vida contrastan agudamente con las vidas recurrentemente empobrecidas de la ciudadanía rusa que sufre a la luz de las condiciones económicas en franca declinación.

Rusia, detenidos tras protestas contra PutinLas protestas de referencia dieron inicio en Moscú, y fueron ignoradas por el gobierno de Putin al inicio. Pero, rápidamente, el movimiento logró la difusión buscada, y los ciudadanos rusos comenzaron a agruparse -yendo de cientos a miles- en calles y plazas de las ciudades de todo el país. Ese fue el instante en que las autoridades decidieron tomar medidas. Al día de la fecha, cientos de manifestantes han sido enviados a prisión.

Pero no es ésta la primera ocasión en años recientes que las autoridades rusas han reprimido movimientos de protesta. Entre 2011 y 2013, los manifestantes rusos tomaron las calles para protestar contra el viciado proceso electoral que, una vez más, llevó a Putin al poder. En noticias relacionadas, activistas y abogados anticorrupción llevan hoy vidas en peligro.

El líder de la oposición, Alexei Navalny, quien amenazó con competir contra Putin en la próxima elección y resulta ser una figura central en las protestas, fue arrestado dos semanas atrás -maniobra que solo parece haber envalentonado a sus simpatizantes. El 21 de marzo, Nikolai Gorokhov, abogado de la familia Magnitsky, se 'cayó' del cuarto piso del edificio de departamentos donde residía -todas las pistas apuntan a un escenario de homicidio. La policía ha negado cualquier intervención de terceros en el episodio, y difundió la dudosa historia de que Gorokhov se hallaba instalando una bañera y, trágicamente, tropezó hasta caer sobre la ventana.

Incidentalmente, Gorokhov estaba llamado a comparecer en un juzgado moscovita al día siguiente, a partir de una demanda iniciada por la madre de Magnitsky contra funcionarios del gobierno ruso. Como es de público conocimiento, Sergei Magnitsky era el millonario hombre de negocios que se abrió del régimen putinista, tras testificar sobre el fraude de US$230 millones en perjuicio de una firma de inversiones estadounidense. Falleció en prisión en 2009, tras acusar falta de atención médica -necesaria, a partir de una grave condición respiratoria.

El congreso de los Estados Unidos de América, poco tiempo después, aprobó el Acta Magnitsky en 2012, que sanciona a funcionarios rusos bajo sospecha de haber tenido que ver con el deceso de Sergei, y a otros involucrados en sonoros casos de corrupción. Cualquier eventual consideración de repeler o rebautizar el Acta Magnisky claramente debiera ser archivada, dada la actual persecución -ejecutada al mejor estilo soviético. La Administración Trump ha denunciado el brutal trato obsequiado a los manifestantes, como debe ser. Un comunicado oficial del Departamento de Estado refiere: 'Los Estados Unidos de América condenan con total firmeza la detención de centenares de manifestantes pacíficos en toda Rusia el próximo-pasado domingo', y 'exige al gobierno de la Federación Rusa que proceda a la inmediata liberación' de los mismos.

No debería esperarse nada menos de parte de una Administración estadounidense -y las presiones en tal sentido deben continuar.



Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/03/30/putin-using-thug-tactics-to-silence-anti-corruption-protesters-and-political-enemies/

 

Sobre Helle C. Dale

Es Analista Senior en estudios de Diplomacia Pública, para la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Desarrolla trabajos relacionados con instituciones y programas del gobierno estadounidense que hacen a la relación con terceros países y diplomacia tradicional, y elementos críticos en la guerra de ideas contra el extremismo violento. Previamente, se desempeñó como Editora en el periódico The Washington Times.