ESTADOS UNIDOS: FRED LUCAS

Sobre el monitoreo de las comunicaciones de Trump

No existen datos en papel aún, pero existe un potencial sendero para que la prensa pueda rastrear...

07 de Marzo de 2017

No existen datos en papel aún, pero existe un potencial sendero para que la prensa pueda rastrear las afirmaciones del presidente estadounidense Donald Trump -al respecto del monitoreo de sus comunicaciones por parte de la Administración Obama. Con todo, permanece flotando la pregunta de si acaso esta acción fue ilegal, y si acaso el ex presidente la ordenó -tal como Trump ha venido afirmándolo desde su cuenta de Twitter, el próximo-pasado sábado.

El origen del relato de la pinchadura de comunicaciones parece surgir de los medios Heat Street y la BBC, refiriendo éstos que la Administración del ex presidente Barack Obama ordenó una orden judicial del tipo FISA (en referencia al Acta de Monitoreo de Inteligencia Exterior; Foreign Intelligence Surveillance Act, en inglés), a los efectos de vigilar los eventuales vínculos de la campaña de Trump con Rusia.

Trump'Podría ser FISA, podría ser monitoreo. Mire; yo creo que Trump ha dejado bien claro que se han conocido informes recurrentes que existen por ahí', declaró el secretario de prensa Sean Spicer a periodistas el lunes. 'Entiendo que el presidente ha dejado en claro ayer que desea que el Congreso intervenga y revise este tema. Yo creo que hay informes sustanciosos ahí afuera, de parte de individuos y fuentes'.

Los Demócratas y los medios de comunicación han criticado ampliamente a Trump y sus tweets del pasado sábado, por ser publicados sin remitirse a evidencias.

J. Christian Adams, ex fiscal del Departamento de Justicia, dijo que 'la pinchadura de teléfonos' (wiretapping, en inglés) 'podría ser el término equivocado', y podría distraer frente a los hechos reales de espionaje que debieron tener lugar, dado el haberse hecho públicas las transcripciones de las conversaciones del ex consejero de seguridad nacional Michael Flynn.

'El monitoreo podría ser de FISA, y podría no provenir de allí. Si se trata de actividades de intercepción ejecutadas por la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) para lograr esas transcripciones sin una orden de FISA, entonces sería peor, y la filtración al matutino The New York Times demostraría un nivel impresionante de carga ideológica en la burocracia', señaló Adams -presidente de la Public Interest Legal Foundation, al sitio web The Daily Signal.

A continuación, Adams se mostró en desacuerdo con la exigencia de la Casa Blanca para que el Congreso investigue. 'El Congreso no cuenta con la capacidad para hacer nada sobre esto. Si va a parar al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, languidecerá allí durante meses', dijo Adams. 'Trump necesita contar con un fiscal general designado con actitud y que no tenga temor a la burocracia, y no contar con un delegado de Obama'.

Judicial Watch, un grupo conservador de supervisión de actividades federales, anunció que presentará una demanda sustentada en el Acta de Libertad de Información contra la CIA, el Departamento de Justicia y el Departamento del Tesoro, en relación a los registros vinculados con la investigación de Flynn y de sus comunicaciones con el embajador ruso, Sergey Kislyak.

'El presidente Trump ha descubierto algo. El monitoreo vinculado a Obama y las filtraciones ilegales de material clasificado que versan sobre el Presidente Trump y el General Flynn representan un escándalo', declaró Tom Fitton -presidente de Judicial Watch- en un comunicado público. 'Judicial Watch persigue la verdad en relación a estos delitos, y esperamos que la Administración Trump se ponga de nuestra parte en la lucha por la transparencia'.

El informe inicial surgió en el sitio web Heat Street, espacio en Internet británico-americano creado por Louise Mensch, es miembro del Parlamento británico, que escribió un artículo en noviembre pasado -un día antes de los comicios en EE.UU.- que refería:

Dos fuentes distintas, con vínculos en la comunidad de contrainteligencia, han confirmado a Heat Street que el FBI buscó -y le fue concedida- una orden judicial del tipo FISA en octubre pasado, otorgando autorización de contrainteligencia para examinar las actividades de 'personas estadounidenses' en la campaña de Donald Trump con vínculos con Rusia... El primer requerimiento, que de acuerdo a fuentes, mencionaba directamente a Trump, fue denegado en junio; pero el segundo fue tipeado con mayor precisión y fue otorgado en octubre, luego de presentarse evidencia de un servidor de red, posiblemente relacionado con la campaña de Trump, y sus pretendidos vínculos con dos bancos; SVB Bank y Alfa Bank de Rusia.

No obstante, Mensch publicó en Twitter que ella no utilizó el término 'pinchadura de teléfonos' (wiretapping) en su artículo.

James Clapper, ex Director Nacional de Inteligencia en tiempos de la Administración Obama, declaró el domingo en el ciclo 'Meet the Press' de NBC -al ser consultado sobre si existió una orden FISA-: 'No puedo negarlo... no está en mi conocimiento'. En ocasión de su conferencia de prensa del lunes, Spicer dijo, sobre Clapper: 'Tomo su palabra de que no estaba en conocimiento sobre ninguna orden FISA, pero eso no significa que la orden no haya existido'.

En otro show televisivo dominical, 'This Week' (ABC), el ex Fiscal General Michael Mukasey -quien sirviera en la Administración Bush- dijo que era probable que la Administración Trump halle datos para probar que existió monitoreo de sus comunicaciones. 'Creo que tiene razón en decir que existió vigilancia, y que fue ejecutada con la complacencia del fiscal general -en el Departamento de Justicia', afirmó Mukasey. Agregaría luego: 'Lo cual significa que había alguna base para creer que alguien en la Torre Trump de Nueva York pudo estar actuando como agente de los rusos, para el propósito que fuere. No necesariamente la elección, pero para algún propósito'.

Obama compartió lo que pareció ser una desmentida, a través de un vocero -durante el fin de semana pasado.

'Una regla cardinal de la Administración Obama consistía en que ningún funcionario de la Casa Blanca debería interferir en ningún caso con investigaciones independientes llevadas adelante por el Departamento de Justicia', refirió el vocero Kevin Lewis, en un comunicado. 'Como parte de esa práctica, ni el presidente Obama ni funcionarios de la Casa Blanca ordenaron jamás monitoreos sobre ningún ciudadano estadounidense. Cualquier sugerencia en contrario es, sencillamente, falsa'.

El matutino británico The Guardian informó también, el 10 de enero, que un magistrado había rechazado el requerimiento del FBI por una orden FISA en junio, pero solo citó al artículo de Heat Street al momento de confirmar que una orden había sido otorgada. Con todo, otros informaron que el juzgado otorgó la orden FISA.

El 12 de enero, BBC News informó que un juez rechazó la primer aplicación de una orden FISA del Departamento de Justicia, en junio. El informe refiere que el Departamento de Justicia 'retornó con una orden mejor redactada en julio, que volvió a ser rechazada. Finalmente, y ante un nuevo magistrado, la orden fue otorgada el 15 de octubre, tres semanas previo a la elección'.

Ni el Señor Trump ni sus allegados fueron mencionados en la orden FISA, la cual solo se refiere a ciudadanos y/o entidades extranjeras -en este caso, los bancos rusos. Pero, a la postre, la investigación está rastreando transferencias de fondos desde Rusia hacia los Estados Unidos, una por una que, de llegar a probarse, constituirían un delito menor.

El anfitrión Mark Levin en Talk Radio -abogado constitucional y ex jefe de personal para el Fiscal General Edwin Meese III en la Administración Reagan, citó éste y otros informes de noticias en ocasión de una entrevista el domingo en Fox News. 'El asunto no es si acaso la Administración Obama espió en la campaña de Trump; el asunto es hasta qué punto lo hizo', afirmó Levin.

El matutino Washington Post, desde su columna 'Fact Checker' obsequió a Trump 'Cuatro Pinochos' por sus afirmaciones sobre monitoreo, expresando: 'Aún cuando estos informes de medios de comunicación fuesen aceptados como precisos, no respaldan las afirmaciones de Trump al respecto de que Obama pinchó sus teléfonos. Más aún, tampoco respaldan las afirmaciones de ésta Administración, que hablan de investigaciones motivadas políticamente'.



Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/03/06/trump-surveillance-allegation-could-trace-to-reported-court-order/

 

Sobre Fred Lucas

Lucas se desempeña como corresponsal en la Casa Blanca, para el sitio web estadounidense The Daily Signal (Washington, D.C.). Es autor del libro 'Tainted by Suspicion' (Contaminados por la Sospecha).