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Argentina: la ruta del buen vino

Para aquellos turistas interesados en salir del circuito turístico tradicional...

25 de Noviembre de 2016
Para aquellos turistas interesados en salir del circuito turístico tradicional (Buenos Aires, Villa Carlos Paz, Mar del Plata o Bariloche), existen excelentes opciones alternativas, por ejemplo, 'La Ruta del Vino', en Salta -recorrido que atraviesa bodegas y viñedos, y que despliega todo el esplendor de una industria que comenzó hace más de trescientos años. En aquella oportunidad, los jesuitas introdujeron, por primera vez en la zona, el cultivo de la vid. Hoy día, los viñedos cubren casi doscientas mil hectáreas de los Valles Calchaquíes (incluyendo paisajes verdaderamente inolvidables como la excepcional Quebrada de las Conchas -allí donde puede contemplarse las increíbles formas que el tiempo talló sobre las rocas; inolvidables imágenes, si las hay.

Ruta del Vino, ArgentinaDe acuerdo a los entendidos, el mineral del suelo, el clima soleado, la carencia de lluvias y la presencia constante del viento permiten obtener vinos de calidad internacional (destacan el Torrontés, Cabernet Sauvignon y Malbec) que atraen visitantes de todo el mundo, especialmente provenientes de Europa y de América del Norte.

Para adaptarse a los nuevos tiempos y seguir compitiendo, “La ruta del vino” ha enriquecido su tradicional visita guiada a las bodegas con nuevas propuestas, que incluyen participar en la pisada de uvas cabernet, el recorrido de las plantaciones en bicicleta o tomar un relajante baño... de puro vino.

El recorrido incluye antiguas bodegas convertidas en hoteles cinco estrellas con spa, gimnasio, club de golf y cancha de polo, coquetos residenciales-boutiques (con muebles de diseño y vista privilegiada a las montañas) y pequeños establecimientos familiares que ofrecen tours personalizados en los cuales, luego de pasar un día viendo el funcionamiento interno de la finca, es posible disfrutar de una pantagruélica comida frente a los viñedos, escogiendo entre un plato típico (humitas, tamales, locros, las imperdibles empanadas salteñas) o recetas especiales para vegetarianos, celíacos y veganos, todo en medio del maravilloso microclima local.

La ciudad de Cafayate, corazón de los Valles Calchaquíes, funciona como eje y emblema de “La ruta...”: allí, se levanta el Museo de la Vid y el Vino, que cuenta la historia de la vitivinicultura local a través de una presentación interactiva. Este video permite apreciar todo lo que tiene para ofrecer: Museo de la Vid y el Vino.

Dos destacados artistas locales, el poeta Manuel J. Castilla y el compositor Cuchi Leguizamón, escribieron en su momento “La Arenosa”, canción que sintetiza la pasión local por el bien llamado “néctar de los dioses”: “Arenosa, arenosita / Mi tierra cafayateña / El que bebe de su vino / Gana sueño y pierde pena / Deja que beba en tu vino / La savia cafayateña / Y que me pierda en la cueca / Cantando antes que me muera”.

A los efectos de aprovechar al ciento por ciento las bondades de “La ruta del vino”, el sitio especializado Bestday recomienda realizar una serie de actividades que incluyen:

- 'Comprar hermosas artesanías en el Mercado Artesanal o las Ferias Artesanales.
- Ver las increíblemente preservadas momias de Los Niños de Llullillaco en el Museo de Arqueología de Alta Montaña.
- Conocer la vida nocturna y las tradicionales peñas folclóricas.
- Visitar los yacimientos arqueológicos de Santa Rosa de Tastil, considerado uno de los más  importantes de Sudamérica.
- Hacer senderismo, paseos en bicicleta, lancha o montar a caballo en los alrededores'.