INTERNACIONALES: COLOQUIO OCS

Mientras Asia marcha hacia proceso de integración, Europa se descompone

Tras el descalabro de una Unión Europea en profunda crisis, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS)...

26 de Junio de 2016
Tras el descalabro de una Unión Europea en profunda crisis, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se reúne y avanza en su agenda. Así lo escenifica durante estos días en la Cumbre anual en los que los países componentes de la OCS se reúnen en Tashkent, Uzbekistán. La OSCE es una organización que aglutina a 1.600 millones de habitantes, 30 millones de Km2 y el 16,1% del PIB mundial.
 
Fernando Moragón, presidente del Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia, Evgeny Evdokimov, segundo secretario de la Embajada rusa en España, Manuel Fernández, director del claustro senior de Cátedra China, y Mariola Moncada, directora de eventos de Cátedra China, debatieron en la sede de PUNTO DE VISTA sobre la Cumbre de la OSCE que tiene lugar durante el 23 y el 24 de julio.
 
Shanghai SpiritMuchos tal vez no preguntamos sobre el cariz de la OCS y sus fines. En primer lugar habría que señalar que no se trata de una organización militar ni mucho menos política. Tampoco persigue facilitar el libre tránsito de personas entre sus Estados miembros. Está muy centrada en la lucha contra el extremismo, los efectos disgregadores separatistas en Asia y por supuesto, la economía.
 
Aunque no sea ninguna de estas cosas, sí llevan a cabo maniobras militares conjuntas, y caminan hacia una integración económica que elimina barreras y liberaliza el comercio en este enorme espacio que abarca desde el extremo oriente a las llanuras del Este de Europa.
 
La palabras del presidente chino Xi pronunciadas el día de ayer en la capital uzbeka nos dan una idea de la enorme fuerza que está tomando este proyecto. "Las partes deben participar de manera activa en la discusión sobre la construcción de zonas de cooperación económica transfronteriza, mejorar la vinculación industrial, impulsar la cooperación subregional en las áreas adyacentes y promover el desarrollo común de nuestras áreas adyacentes", dijo Xi.


Más allá de la economía: Lucha contra el terrorismo
 
Las tres "fuerzas malignas" para el OCS son el terrorismo, el separatismo y el extremismo. Hay un gran número de asiáticos que luchan con Daesh y Al Nusra, especialmente en Siria. Se tiene la certeza de que turcomanos se han unido a los radicales extremistas. Aparecen incluso en el norte de Afganistán, lo que dificulta enormemente la cooperación en las antiguas rutas de la seda.
 
En ese sentido, Rusia y China promueven junto con otros países de Asia oriental una arquitectura abierta de seguridad compartida, especialmente después de que organismos paramilitares se rearmen en el sureste asiático. 
 
En este caso se organizan maniobras militares para estabilizar la situación. Las maniobras buscan métodos de cooperación entre los militares ante los desafíos de ese terrorismo, especialmente en Afganistán.


Asia siglo XXI

“En Asia, existen los mayores recursos mundiales en petróleo, gas y carbón como en Rusia, Irán, Qatar y Turkmenistán. Asia es el continente del siglo XXI. Hay piedras raras en China en Rusia, el mayor productor mundial de oro es China, tal vez con el objetivo de respaldar el yuan-oro. Mientras que se produce un proceso de integración en Asia, Europa se descompone”, dijo Fernando Moragón en unas palabras que parecieron una premonición del enorme descalabro sucedido hoy en Europa.
 
“El espíritu de Shanghai” es una idea en la que no se interviene en tres países, no solo a través de la intervención económica…sino la cooperación económica, China buscará favorecer la estabilidad geopolítica de la zona, especialmente a lo que se refiere a un mundo multilateral”, afirmó Fernando Moragón, quien señaló que la OCS “pasa de ser un bloque de estabilidad, a algo más amplio, una organización de carácter continental de peso económico y militar”.'Todos los Estados miembros han hecho suya la ruta de la seda”, añade el director del Observatorio Hispano Ruso, quien enfatizó la decisión de la OCS de excluir a Europa y a los EEUU. 'Ni China ni Rusia quieren a los EE.UU. en Asia', dijo Moragón.
 
"LA OCS no quiere ser una OTAN, pero es que tampoco puede, especialmente por la rivalidad sino-india. Tampoco es una estructura supranacional de gobierno, es decir, es más bien una cooperación en diferentes aspectos pero sin regirse por órdenes supranacionales, aunque tiene una vocación netamente universal. Una OCS que busca la incorporación de un gigante de la energía, como Irán. Y va más allá, seduciendo a países europeos como Hungría, Holanda y Dinamarca, países que cada vez parecen que tienen menos interés en la UE”, dijo Moragón, quien señaló por contra el aumento de extremismo en toda Europa y los efectos disgregadores en el viejo continente, donde por ejemplo el partido neonazi Jobbik obtuvo un 20% de votos, y hoy realiza patrullas callejeras, o el SD de Suecia (13% de los votos), desde donde se afirma que los lapones y los judíos no son suecos.


Cátedra china
 
Mariola Moncada y Manuel Fernández formularon diversas preguntas a los ponentes y presentaron a Cátedra China como una entidad con dos años de existencia y surge bajo el impulso, entre otros, de Marcelo Muñoz, presidente ejecutivo. 
 
Está compuesta por 150 personas, procedentes del ámbito empresarial y académico. Surge con la idea de intercambio de conocimiento y experiencias. Uno de los aspectos que más interesa a Cátedra China es el relativo a la política de paz y el papel de China en ese contexto. Cátedra China colaboró recientemente, junto al Ayuntamiento de Madrid, en la Jornada “Nueva ruta de la Seda”, con el fin de dar a conocer este proyecto global de infraestructuras terrestres y marítimas, que implica a 75 países del continente euroasiático.   
 
Por otro lado, Evgeny Evdokimov, segundo secretario de la Embajada rusa en España, señaló la confianza entre Rusia y China como la clave para la Organización de Cooperación de Shanghai, y enfatizó que la OCS no busca parecerse a la OTAN ni rivalizar con ésta.
 
“La OCS surge de la necesidad de resolver los problemas de la región. La OCS no tiene una agenda global, tan solo se refiere a la cooperación entre los países. No se habla de posibles enemigos y adversarios, sino de diplomacia preventiva”, dijo Evdokimov, quien señaló ámbitos ventajosos para los estados y la lucha antiterrorista, como la ciber seguridad, el narcotráfico y el extremismo, mientras aumenta el intercambio de becas, los proyectos científicos y la economía entre los países miembros.
 
“Hay que proseguir en la integración de integraciones. Hay posibilidad de abrir las fronteras. Los proyectos son nuevos en el fondo, no son bloques cerrados. Son proyectos abiertos que invitan a los interesados a abrir las fronteras”, dijo Evdokimov, quien señaló la necesidad de tener una visión más amplia, fomentando el transporte por tierra, muchos más rápido que el marítimo, concluyó.


* Fotografía: líderes de las naciones participantes del 'Espíritu de Shanghai'| Crédito: Agencia oficial china Xinhua

 
Sobre