La realidad y la propaganda de guerra de Rusia

La confianza del gobierno ruso en la propaganda, a criterio de promocionar su agresiva agenda y de controlar a su población, deberían ser motivo de reflexión para Occidente -previo a asociarse con Vladimir Putin.

Por ejemplo, en oportunidad de una maratónica sesión de tres horas, el próximo-pasado 14 de abril (registrado por la televisión rusa), Putin atacó las 'ambiciones imperiales de Estados Unidos' -lo cual difícilmente represente una acusación creíble, que encaje con la manera con la que la Administración Obama encara sus relaciones con el mundo. En lugar de ello, el episodio describe a la perfección el modo cómo Rusia se ve bajo Putin.

En las manos de los propagandistas rusos -que recurren a comentaristas de televisión e incluso sitios de Internet y trolls), la verdad se encuentra siempre bajo ataque y se vuelve cada vez más difícil de discernir para los ciudadanos rusos, así como también para las audiencias-objetivo -particularmente en Europa. La Canciller alemana Angela Merkel ha remitido un requerimiento oficial sobre las operaciones de información rusas que buscan minar su liderazgo político (utilizando la cuestión de los refugiados).

Para la próxima Administración estadounidense, por ejemplo, será prioritario consolidar una estrategia destinada a lidiar con los modos empleados por Rusia para hacer de la información un arma -todo ello, en un contexto abarcativo de la política exterior rusa.

Una guía adecuada que evalúe los métodos propagandístico ruso puede hallarse en la edición del 27 de marzo del sitio web 'Small Wars Journal', desarrollada por el periodista ucraniano-estadounidense Roman Skaskiw. Fundamentalmente, el mensaje de la propaganda rusa puede resumirse así: la verdad es inmaterial, y solo importan los intereses de Rusia. Para Rusia, léase a Putin..

Los nueve elementos identificados por Skaskiw son:

• - Respáldese en grupos políticos disidentes para enviar su mensaje al exterior; en Europa, la extrema derecha es tan buena como la extrema izquierda.
• - La propaganda de orden doméstico es crítica a la hora de controlar a la población rusa, cuyos niveles de vida están precipitándose.
• - Destrúyase y ridiculícese la idea de la verdad.
• - Putin es fuerte. Rusia es fuerte.
• - Los titulares son más importantes que la realidad.
• - Proceda a desmoralizar.
• - Motorice conversaciones.
• - Contamine el espacio en que se desenvuelva la información.
• - Acuse al enemigo de hacer lo que Usted hace, a los efectos de confundir la conversación.

Numerosos elementos en el concierto de la propaganda rusa han sido extraídos de las campañas de desinformación del período soviético. Por fortuna, la ex Unión Soviética también sirve como ejemplo para ilustrar los modos desde los cuales derrotar los embates. La capacidad de comparar las vidas de los ciudadanos rusos con la prosperidad y la libertad de que hoy goza Occidente logrará que, eventualmente, los rusos se harten de la mentira. Como parte de su estrategia, el próximo gobierno estadounidense debería orientarse a ayudar a ese proceso.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/04/18/the-russian-propaganda-war-on-reality/