INTERNACIONALES: BRUCE KLINGNER

Corea del Norte: diplomacia fallida

Dos eventos concatenados que se registraron durante el pasado fin de semana...

18 de Diciembre de 2015

Dos eventos concatenados que se registraron durante el pasado fin de semana contribuyeron a soslayar las débiles predicciones que apuntaban a un intento norcoreano de mejorar las vulneradas relaciones con Corea del Sur y con la República Popular China.

Las decisiones de Pyongyang al respecto de involucrarse en conversaciones de alto nivel con su vecino del Sur, y de enviar a la banda Moranbong (elegida a dedo por Kim) a Pekín, presagiaron -o así se esperaba- el esfuerzo del régimen de reemplazar el diálogo por belicosidad.


Misteriosa cancelación

Pero no fue así. La banda norcoreana Moranbong -compuesta en su totalidad por mujeres- ya se encontraba en Pekín cuando los conciertos fueron inexplicablemente cancelados, y la tropa regresó a Pyongyang. Los recitales habían sido promocionados por ambos países, como indicador del mejoramiento de las relaciones bilaterales.

Kim Jong-unFuncionarios chinos solo se refierieron a problemas no especificados 'de comunicación', para intentar explicar la abrupta cancelación, pero las especulaciones involucraron un pedido de Pekín para que el show reduzca el culto a la personalidad de Kim (característico del grupo musical), y cierta incomodidad de éste ante comentarios negativos oídos sobre su líder.


Ruptura en las conversaciones intercoreanas

Los viceministros de Norcorea y Corea del Sur se reunieron en el emprendimiento económico conjunto de Kaesong (región económica administrada por las dos naciones), para desarrollar un plan que reduzca las tensiones militares y amplíe la cooperación económica. Las conversaciones son el resultado de un acuerdo firmado en agosto para desactivar la crisis motorizada por una incursión de Corea del Norte en la zona desmilitarizada (DMZ) y el subsiguiente intercambio de fuego de artillería.

Las conversaciones del fin de semana, sin embargo, fracasaron, una vez certificada la incapacidad para alcanzar un consenso ante una agenda común. Los representantes norcoreanos insistieron en discutir solo la continuación del emprendimiento turístico de Kumgangsan, región especial en Norcorea para turistas surcoreanos, que ha significado una vaca lechera para el régimen. Corea del Sur reclamó la regularización de las reuniones familiares, y trató el tema de la desnuclearización de Pyongyang. Pero Norcorea declaró a posteriori que 'los prospectos para las relaciones entre el Norte y el Sur se han vuelto terreno desolado'.


La recurrencia del aislamiento norcoreano

El colapso de ambas iniciativas norcoreanas garantiza el recurrente aislamiento del régimen. Una vez más, Pyongyang ha demostrado no estar dispuesto a comprometerse en objetivos críticos, a pesar del rechazo de beneficios económicos potenciales. Corea del Sur continuará sus esfuerzos de cara al diálogo, pero la presidente Park Geun-hye no se muestra dispuesta a convalidar ayuda incondicional a Corea del Norte a cambio de una mejora ilusoria en las relaciones, o para garantizar una cumbre intercoreana como legado.

Por su parte, Pekín denota frustración a raíz del comportamiento de su vecino fronterizo -que tiende a incrementar las tensiones-, lo cual precipita réplicas de seguridad de parte de los Estados Unidos y Corea del Sur para contrarrestar los intereses chinos. Pero la frustración china no ha conducido a mayores presiones desde Pekín en perjuicio de Pyongyang. Pekín objetó ante Naciones Unidas la discusión sobre las atrocidades acometidas por Norcorea en materia de derechos humanos.

Al quedar marginadas las esperanzas de diálogo, existe una creciente preocupación ante la posibilidad de que Corea del Norte ya no se sienta restringida a la hora de promover futuras provocaciones -las cuales el régimen interpreta como refuerzo para su poder de negociación. En tanto no es factible descartar un futuro choque táctico-militar, la alternativa no podrá ser descartada -particularmente teniendo en consideración el incidente con las minas antipersonales de agosto pasado, que dejó a cuatro soldados de Corea del Sur seriamente heridos.

En lugar de ello, Kim podría optar por conducir otra prueba nuclear, o bien el lanzamiento de otro misil. El régimen casi ha finalizado la implementación de extendidas mejoreas a su base de misiles balísticos de Sohae, y nuevos pasajes para los tres túneles existentes (necesarios para la ejecución de una nueva prueba nuclear).

Las recientes declaraciones de Kim, al respecto de que Corea del Nort posee una bomba de hidrógeno fue descartada por expertos, por encontrarse lejos de la capacidad del régimen. Sin embargo, el líder norcoreano puede haber buscado referirse a un arma mejorada de fusión, logro técnico más accesible y que aún podría optimizar el parque de armas nucleares de Norcorea.

De aquí en más, seguirán debatiéndose las razones que llevaron al fracaso del diálogo en Corea del Norte, y si acaso Kim volverá a intentar promover conversaciones. Pero la experiencia pasada con Norcorea demuestra que debería haber poco optimismo frente a la posibilidad de que el diálogo logre alterar el régimen. Lo indudable, al día de la fecha, es la amenaza lanzada por Corea del Norte contra los Estados Unidos y sus aliados -tales amenazas son muy reales, y recurrentes.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/12/16/north-koreas-failed-diplomacy/

 

Sobre Bruce Klingner
Es Analista Senior en Investigación para el Centro de Estudios Asiáticos de la Fundación Heritage. Publica periódicamente análisis y escritos sobre Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y temáticas de seguridad en la región. Klingner se desempeñó veinte años en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Fue jefe de la estación de la CIA en Corea en el bienio 1993-1994.