INTERNACIONALES: JAMES PHILLIPS

Barack Obama minimiza perturbador informe sobre la actividad nuclear de Irán

La fase de implementación del convenio nuclear con la República Islámica de Irán...

15 de Diciembre de 2015

La fase de implementación del convenio nuclear con la República Islámica de Irán se aproxima velozmente en el calendario, a pesar de la reciente confirmación de que Irán mintió sobre sus esfuerzos para hacerse de armamento atómico, y del hecho de que no cooperó con la investigación promocionada por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

La pasada semana, la AIEA hizo público su informe final sobre las Posibles Dimensiones Militares (PDMs) del programa nuclear iraní. Concluyó en el mismo que Irán mantuvo un esfuerzo organizado para hacerse de armas nucleares, y que algunos aspectos de ese esfuerzo continuaron hasta, al menos, el año 2009. La AIEA no puedo hallar evidencia de que el trabajo sobre armas nucleares prosiguió luego de esa fecha, al menos en parte debido a que Irán obstaculizó la investigación.

Teherán, paisajeEl hallazgo conforma que Irán mintió sobre su esfuerzo para obtener armas atómicas. Más aún, refuta el controvertido Estimado de la Inteligencia Nacional de 2007 -elaborado por la comunidad de inteligencia estadounidense- que refería que Teherán había interrumpido su esfuerzo para construir armas en 2003 (La Fundación Heritage refutó la fallida evaluación, y los comentarios están disponibles en inglés, en este link).

Amén del perturbador informe de la AIEA, la Administración Obama respalda una resolución en forma de boceto que clausuraría la investigación sobre PDMs, la cual aguarda aprobación cuando el Comité Gobernante de la AIEA se reúna este 15 de diciembre.

Irán ha exigido que la AIEA 'clausure el expediente' relativo a su investigación sobre armas nucleares, aún cuando Teherán ha fallado a la hora de cooperar con la AIEA -conforme era requerido por múltiples Resoluciones de Naciones Unidas.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khameneipublicó una misiva el 21 de octubre próximo-pasado, en donde unilateralmente reinterpretó los términos del acuerdo del 14 de julio de 2015, formalmente conocido como Plan Extendido de Acción Conjunta (Joint Comprehensive Plan of Action, JCPOA). Khamenei insistió en que Irán demoraría el cumplimiento de sus obligaciones hasta tanto la AIEA clausurara su investigación. Insistió, incluso, en que los Estados Unidos de América y Naciones Unidas removiesen la 'estructura de sanciones', que incluía el mecanismo de 'snapback' en el Consejo de Seguridad de la ONU y, eventualmente, sanciones no nucleares.

Si Khamenei se aferra a tales demandas, estará comprometiendo seriamente la implementación del JCPOA.

Promover el cierre de la investigación de la AIEA sería peligroso, dado que un registro completo de las actividades nucleares de Irán en el pasado se vuelve necesario a criterio de garantizar la efectividad de actividades futuras de verificación e inspección -tipificadas bajo el JCPOA.

Las promesas recurrentes de la Administración Obama al respecto de que cualquier acuerdo nuclear incluiría inspecciones en cualquier momento y en cualquier sitio terminaron diluyéndose en un peligroso convenio (reformateado bajo un modelo de inspecciones escasas y con previo aviso), en el que Teherán contará con un plazo de hasta 24 días para demorar cualquier inspección.

La Administración Obama incluso reculó en sus reclamos de que Irán proyecte una apertura completa sobre sus actividades nucleares en el pasado.

La clausura de la investigación de AIEA recompensaría a Teherán por la conducta dual exhibida, en tanto alentaría cualquier intransigencia futura de los iraníes. Incluso comprometería la JCPOA, al llevar a Teherán a creer que puede torpedear cualquier investigación futura sobre su programa nuclear.

Permitirle a Irán salirse con la suya, incluso envalentonaría a futuros violadores del Tratado de No Proliferación Nuclear que busquen obstaculizar cualquier investigación de AIEA, a la postre, comprometiendo seriamente la totalidad de los esfuerzos de no proliferación.

Para empeorar el escenario, Irán incluso ha ignorado las Resoluciones emanadas de Naciones Unidas que pugnaban por interrumpir el programa iraní de misiles balísticos. Teherán ha conducido dos pruebas con misiles en los últimos dos meses, violando las prohibiciones misilísticas de la ONU.

En definitiva, Teherán se muestra activo en la obstaculización de los objetivos de largo plazo en el terreno de la no proliferación conducidos por EE.UU., en dos frentes. Con todo, la Administración Obama ha hecho poco para replicar, temiendo que el convenio nuclear se vea comprometido -el gobierno estadounidense está convencido de que el acuerdo mejorará su legado de política exterior.

Asimismo, es probable que la complaciente aquiescencia de la Administración Obama frente al perturbador accionar iraní derive en un no deseado y peligroso legado, esto es, en un arsenal de misiles portadores de ojivas nucleares en manos de uno de los más reconocidos patrocinadores del terrorismo en todo el globo.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/12/14/obama-administration-shrugs-off-troubling-report-on-irans-nuclear-weapons-activity/

 

Sobre James Phillips

Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.