Más fallos en la estrategia de Obama: tropas cubanas se unen a iraníes y rusas en Siria
Rusia ya no es la única nación que se siente en libertad de intervenir en Siria...
Rusia ya no es la única nación que se siente en libertad de intervenir en Siria para respaldar al régimen de Basher al-Assad y atacar a los rebeldes locales apoyados por los Estados Unidos de América. Cuba e Irán, dos países recientemente cortejados por la Administración del presidente Barack Obama -y que firmaran recientemente controvertidos acuerdos diplomáticos con Washington- también están desplegando tropas para unirse a los combates.
El miércoles, un funcionario estadounidense confirmó a la cadena Fox News que unidades de fuerzas especiales y paramilitares cubanas habían sido desplegadas dentro de Siria, probablemente empleando aviones de transporte rusos -luego de haber entrenado en suelo de la Federación.
El dato representa un importante cachetazo en el rostro de la Administración Obama, que se ha arrodillado para reiniciar las relaciones bilaterales con el régimen comunista de Cuba. Así las cosas, la Casa Blanca realizó una serie de conceciones unilaterales, incluyendo el levantamiento de sanciones, la liberación de espías cubanos de prisión, y la remoción prematura de Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo (listado preparado anualmente por el Departamento de Estado).
Luego de aprovechar tales concesiones y permitir a los estadounidenses reabrir su embajada en el mes de agosto, los cubanos ahora se sienten libres para regresar a su viejo rol como caballo de ataque de Moscú. Durante los años setenta y ochenta, miles de soldados cubanos fueron desplegados para respaldar movimientos revolucionarios en Africa y América Latina. Un aproximado de 1.500 elementos cubanos fueron desplegados en su momento en Siria, para apoyar al ejército sirio contra Israel, en ocasión de la guerra árabe-israelí de 1973.
Asimismo, Irán también ha aprovechado la ocasión para ampliar su esfuerzo militar en territorio sirio. Centenares de tropas de élite de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) han sido desplegados esta semana, a los efectos de refrozar a los cientos que ya están involucrados en los combates. La Guardia Revolucionaria Iraní se unió a una ofensiva lanzada por el ejército sirio contra los rebeldes en el noroeste de Siria, cerca de la ciudad de Alepo -respaldados por ataques aéreos rusos.
Irán también ha movilizado a cientos de combatientes de Hezbolá desde el vecino Líbano, y a milicias shiítas provenientes de Irak, Afganistán y Paquistán -que combaten en Siria occidental.
Aunque Rusia ha declarado su intención de derrotar a ISIS, sus ataques aéreos y la ofensiva terrestre en curso apuntan, en rigor, a destruir a los grupos de rebeldes sirios moderados -algunos de ellos respaldados por Estados Unidos. Rusia e Irán, que se han convertido en estrechos aliados en Siria, buscan eliminar a elementos rebeldes apoyados por Occidente, forzando a EE.UU. y sus aliados a tolerar al brutal régimen de Basher al-Assad como un 'mal menor' en comparación con ISIS.
Amén de atacar a los grupos de rebeldes moderados respaldados por EE.UU., el régimen islamista radical iraní ha incrementado su hostilidad contra Washington. El domingo próximo-pasado, Teherán anunció casualmente la sentencia a prisión del periodista-reportero estadounidense Jason Rezaian, bajo cargos que involucraban espionaje -aunque nunca se proporcionó información detallada sobre los cargos ni los prolegómenos que condujeron a la sentencia.
Claramente, Irán busca retener a Rezaian y a otros tres ciudadanos estadounidenses como rehenes para forzar la liberación de diecinueve iraníes e iraníes-estadounidenses, puestos en prisión por violar las sanciones económicas impuestas sobre Irán.
Teherán incluso continúa violando las sanciones impuestas por Naciones Unidas contra su programa de misiles balísticos. El martes pasado, el régimen ordenó el lanzamiento de un nuevo misil, el Emad ('Pilar'), eventualmente capaz de portar una cabeza nuclear. El acto representa un abierto desafío contra la Administración Obama, conforme viola la Resolución 1929 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -que prohíbe cualquier tipo de actividad relacionada con misiles balísticos capaces de portar explosivos nucleares.
El parlamento iraní también aprobó una versión alterada del acuerdo nuclear del 14 de julio de 2015, el próximo-pasado martes. La versión aprobada exige que Irán cumpla solo con un esquema voluntario y preliminar, mientras que prohíbe la inspección de cualquier instalación militar -provisión que, en realidad, contradice al acuerdo real.
Teherán también dio a conocer un provocativo video de misiles balísticos desplegados en el interior de un enorme sistema de túneles. A pesar de haber firmado un acuerdo nuclear fallido, queda ahora claro que la dictadura teocrática iraní continúa encarnando un adversario de naturaleza hostil, cuyas acciones incrementan las tensiones bilaterales con los Estados Unidos antes que relajarlas, como se creyó erróneamente en Washington.
¿Cuánto le llevará a la Casa Blanca de Obama percatarse de que sus esfuerzos para cultivar mejores relaciones con Irán y Cuba han fracasado, así como también ha tropezado su política de 'reseteo' (reinicio) de relaciones con la Rusia de Vladimir Putin?
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/10/16/obamas-middle-east-strategy-continues-to-fail-as-cuban-and-iranian-troops-join-russian-backed-offensive-in-syria/
Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.