Insípida bienvenida de Barack Obama al Papa Francisco

Quizás Estados Unidos no debiera esperar demasiado de un presidente que ofreciera, en su oportunidad, un iPod cargado con todos sus discursos, a la Reina Isabel de Inglaterra -y que regaló al primer ministro británico Gordon Brown un juego de películas estadounidenses en DVDs... que no funcionaban en el Reino Unido.

Pero el modo que la Casa Blanca elige para 'darle la bienvenida' al Papa Francisco es deleznable.

Ni bien Francisco arribe a la Casa Blanca el próximo miércoles para una recepción de bienvenida, entre sus anfitriones revistarán 'el Obispo Episcopal Gene Robinson, primer obispo anglicano abiertament gay que ahora se desempeña como senior fellow del Center for the American Progress (Centro para el Progreso Estadounidense), think tank con vínculos al Partido Demócrata, y la Hermana Simone Campbell, directora ejecutiva del lobby Network para la justicia social, y líder de los tours políticos 'Monjas en el Autobús' (Nuns on the Bus)', informa la agencia Associated Press.

De acuerdo a su biografía -publicada en el sitio de Network-, Campbell desempeñó un rol clave en la promoción de este párrafo de Obamacare:

En 2010, el debate en el congreso sobre la reforma de salud, ella escribió la famosa ‘carta de las monjas’ , en apoyo a la citada reforma, y logró que 59 líderes de las Hermanas Católicas (...) firmasen el respaldo. Esta acción fue de importancia crítica a la hora de lograrse la aprobación del Acta (Affordable Care Act). La mencionada recibió el agradecimiento del presidente Barack Obama, y así fue como logró ser invitada a la ceremonia de aprobación en forma de ley.

Pues, ¿quién no dio su respaldo al párrafo de Obamacare? Los obispos católicos de los Estados Unidos que se opusieron al proyecto.

Luego de consolidarse la aprobación de Obamacare, el Cardenal Francis George -que falleció este año-, escribió: 'Nosotros, en nuestro rol de obispos católicos, nos hemos opuesto a este párrafo, por cuanto existe evidencia sólida frente a que ampliaría el rol del gobierno federal en el financiamiento y la intermediación para que se aplique el aborto, y en planes que cubran abortos'.

Y tampoco le va mejor a Robinson. El es el autor del libro 'Dios Cree en el Amor: Conversaciones Puntuales sobre Matrimonio'. La publicación, conforme explicara First Things en su oportunidad, 'busca convencer al lector sobre la necesidad del matrimonio gay con formato legal en la totalidad de los cincuenta estados, y a nivel federal'.

Mientras que el comentario del Papa Francisco intitulado ¿'Quién soy yo para juzgar'? atrajo notoria atención mediática, él no respalda el matrimonio homosexual. En enero, declaró: 'La familia está amenazada por esfuerzos recurrentes de parte de algunos para redefinir la institución del matrimonio, mediante relativizaciones, por la cultura de lo efímero, y por una falta de apertura hacia la vida'. Un funcionario del Vaticano confirmó al sitio web católico Crux que Francisco aludía al matrimonio entre personas del mismo sexo.

El grupo militante gay-lésbico GLAAD anunció este próximo-pasado miércoles que 'La Casa Blanca ha hecho extensiva una invitación a GLAAD y a líderes gay-lésbicos católicos para que asistan a la recepción que la Casa Blanca hará para el Papa Francisco', y que dos representantes de su organización asistirían.

También tomará parte del convite Mateo Williamson, 'ex co-conductor del encuentro transgénero de la organización Dignity USA, grupo para los católicos gay-lésbicos (...), sobre los cuales el Vaticano había desaprobado su presencia en la ceremonia'. Dignity USA se refiere a 'la necesidad de un diálogo continuado' entre católicos transgénero y la jerarquía de la Iglesia', informa el Wall Street Journal.

Todo lo cual no convierte en sorpresivo el hecho de que el Vaticano 'se sintiera ofendido' ante la lista de invitados de Obama, mientras que 'La Santa Sede ha mostrado su preocupación frente a que cualquier foto con el Papa en compañía de estos invitados en la recepción de la Casa Blanca del miércoles pueda ser interpretada como un respaldo a sus actividades' -así puntualizó la información el Wall Street Journal.

Entonces, ¿qué está sucediendo?

No representa secreto que, en relación a una serie de temáticas -como ser el matrimonio y la santidad de la vida, incluyéndose a aquellos que permanecen en el vientre materno, Obama y Francisco no coincidan.

Pero Francisco arriba como invitado de los Estados Unidos, y El merece ser tratado de manera cordial -no merece ser empujado a participar de una recepción hostil, con personas que abiertamente han defendido las mismas políticas que tanto Francisco como la Iglesia Católica rechazan desde su postura.

La Casa Blanca, por su parte, minimizó el tema este jueves, a través de declaraciones del secretario de prensa Josh Earnest. Este declaró en la cadena Fox News: 'Yo advertiría a aquellos que pretendan extraer demasiadas conclusiones sobre una, dos o tres personas en la lista de invitados, porque habrá otras quince mil personas allí'.

Pero los funcionarios que administran la Casa Blanca no son tontos. Es poco plausible que no se muestren advertidos sobre la posibilidad de que figuras tan controversiales puedan llegar a los medios de comunicación, si deciden anunciar que fueron invitados a la recepción.

En este momento, Francisco y su equipo están tomando un curso acelerado sobre la hostilidad de la Casa Blanca hacia el catolicismo. Ni bien regrese a Roma, ello podría acontecer de la mano de una comprensión más extensiva de que los católicos americanos intentan mantenerse fuertes en su creencia de vivir acorde a las leyes, y que éstos deben enfrentarse a un país recurrentemente intolerante, como lo es ahora Estados Unidos.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/09/18/obamas-tasteless-welcome-of-pope-francis/