INTERNACIONALES: HELLE C. DALE

Cómo combatir la propaganda de guerra de Vladimir Putin

El presidente ruso Vladimir Putin ha liberado una vasta red de información...

09 de Agosto de 2015
La guerra ha comenzado.
 
El presidente ruso Vladimir Putin ha liberado una vasta red de información a lo largo de Europa Central y del Este, así como también dentro de la Unión Europea.
 
Esta red remite a un coordinado y bien desarrollado empleo de las redes sociales y a canales tradicionales de noticias; lo propio sucede con el empleo de la influencia entre políticos europeos, tales como el Canciller alemán Gerhard Schroeder.
 
Adicionalmente, el sistema ruso ha proporcionado financiamiento a partidos políticos de objetivación antisemita, como el Frente Nacional en Francia.
 
¿Cuál es el objetivo de Putin detrás de esto?
 
De acuerdo a Anne Applebaum, coautora de un nuevo estudio junto a Edward Lucas -intitulado 'Juegos de Palabras y Juegos de Guerra' (Wordplay & Wargames)-, 'los objetivos de Rusia no son de naturaleza particularmente ideológica, sino simplemente mantener a Putin y a su círculo íntimo en el poder'.
 
La mayor amenaza para este objetivo es el movimiento anticorrupción representado por los levantamientos del Maidán en Ucrania.
 
Los ataques en perjuicio de la revolución ucraniana y la obstaculización preventiva del deseo de los rusos por acercarse a Occidente, son estrategias centrales.
 
Bajo Putin, el gobierno ruso se dedica, finalmente, a emplear agresivamente su red de propaganda, a criterio de extender su influencia y conducir una guerra de información en todo el globo.
 
De manera recurrente, la propaganda rusa se ha enfocado en tres grandes tácticas:
 
- Presentar a Ucrania como un territorio caótico y tomado por la anarquía;
- Citar permanentemente la influencia corrupta de la Unión Europea y de los Estados Unidos, en general;
- Putin (por cierto) es el garante de la estabilidad en Rusia;
- En Europa, Rusia trabaja para fragmentar a la Unión Europea y desestabilizar a la OTAN. Rusia podría no lograr ambos objetivos, pero está en capacidad de provocar caos en el proceso.
 
Sobra decirlo y, al menos en la preocupación de la UE, Rusia está fogoneando la crisis, en tanto los problemas del Euro se acentúan.
 
Desde luego, no es la primera vez que los Estados Unidos hacen frente a una guerra ideológica y de información, propuesta por ideólogos rusos y soviéticos.
 
La Guerra Fría dejó como resultado a un Occidente victorioso, en parte debido a la victoria obtenida en el campo de batalla de las ideas.
 
Applebaum, que habló este mes en el Centro para el Análisis de Política Europea (Center for European Policy Analysis, CEPA), declaró que los Estados Unidos deben movilizarse más allá de las lecciones aprendidas en el pasado.
 
La autora argumentó que la promoción de visiones positivas de los valores de la democracia -conforme EE.UU. lo ha hecho a través de décadas-, hoy no sería suficiente.
 
Occidente necesita reconfigurar sus arsenales. El mensaje de la propaganda rusa es diseñado con presteza, a la medida de cada país -particularmente en naciones pequeñas como República Checa, donde la debilidad del mercado de los medios permite una fácil manipulación de los hechos de parte de agentes de información rusos y sus redes.
 
En países más grandes, que cuentan con una prensa más establecida y robusta -como es el caso de Francia-, este esfuerzo se dificulta.
 
Un informe publicado recientemnete por el think tank European Endowment for Democracy en Bruselas, intitulado 'Llevando Pluralidad y Equilibrio a los Medios de Habla Rusa' (Bringing Plurality and Balance to Russian Language Media), se presentan ideas para contrarrestar la andanada desde Moscú.
 
Una idea coincide con llenar espacios en el ámbito de las noticias locales. Las temáticas locales/regionales simplemente no son cubiertas por los medios rusos, a criterio de mantener a los ciudadanos de Rusia en la ignorancia.
 
Otra contraestrategia para los Estados Unidos y sus aliados coincide con crear contenido en idioma ruso, para luego retransmitirlo a las poblaciones rusoparlantes en Europa y, eventualmente, hacia la propia Federación Rusa.
 
Ambas estrategias comportan el objetivo de incrementar el nivel de conocimiento en Europa, de cara a las nefastas acciones rusas, a las actividades de inversión y de desinformación implementadas por Moscú.
 
Este esfuerzo de concientización se presenta hoy en franco crecimiento, a la luz de la invasión rusa que se desarrolla en Ucrania.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/08/07/how-to-combat-putins-propaganda-war/

 
Sobre Helle C. Dale

Es Analista Senior en estudios de Diplomacia Pública, para la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Desarrolla trabajos relacionados con instituciones y programas del gobierno estadounidense que hacen a la relación con terceros países y diplomacia tradicional, y elementos críticos en la guerra de ideas contra el extremismo violento. Previamente, se desempeñó como Editora en el periódico The Washington Times.