INTERNACIONALES: DANIIL GORBATENKO

RT (Russia Today): propaganda del Kremlin, disfrazada de medio alternativo

El atrincherado sesgo de los medios masivos de comunicación controlados por el Kremlin...

28 de Abril de 2015

El atrincherado sesgo de los medios masivos de comunicación controlados por el Kremlin es obvio para aquellos que han pasado un tiempo viviendo en Rusia. El término 'caja zombie' se ha vuelto una descripción popular para las emisiones de noticias, talk shows (aún aquellos ostensiblemente no políticos), y muchos otros tipos de programación rusa que remiten a propaganda política apenas disfrazada, favorable al régimen del presidente Vladimir Putin.

No obstante, personas fuera de Rusia -especialmente en aquellos países en donde los medios propagandísticos habían sido desconocidos hasta hace poco -podrían no estar en capacidad de discernir fácilmente la propaganda que promociona el régimen de Putin y que es diseminada por el servicio televisivo antiguamente conocido como 'Russia Today' -comúnmente llamado hoy 'RT'. Fuera de la Federación Rusa, RT cuenta con canales especiales de tevé y con cobertura RTonline para los Estados Unidos, el Reino Unido, España y para audiencias árabe-parlantes. Ha exhibido planes para lanzar señales dirigidas a francoparlantes y germanoparlantes, pero tales proyectos fueron dejados de lado debido a la devaluación del rublo.

La propaganda puede presentarse en varias formas, de tal suerte que unos pocos ejemplos pueden servir para ilustrar qué convierte a la cobertura de RT en escandalosa. Un caso: el 6 de agosto de 2014, RT declamó que el ministro de Defensa de Malasia, Datuk Seri Hishamuddin Hussein, había confirmado la puesta en marcha de una investigación para aclarar si acaso jets militares ucranianos tuvieron un rol en la caída del Vuelo 17 de Malaysia Airlines. De manera oficial, Hussein debió refutar aquellos alegatos. El 7 de agosto, el servicio en línea en español de RT publicó un editorial de la corresponsal Karen Méndez, sugiriendo que el virus Ebola había sido creado en el centro de investigación para la guerra biológica en Fort Detrick, y que el organismo había sido liberado para beneficio directo de compañías farmacéuticas estadounidenses.

Una infinidad de alegatos idénticamente sensacionalistas siguieron este libreto antiestadounidense y antioccidental -y, últimamente, anti-ucraniano-; el libreto de referencia es promocionado a diario por RT, lo cual prueba que RT podría perfectamente difundir lo que sea si ello cuadra con la agenda del Kremlin. Ya hemos asistido a las trágicas consecuencias que pueden comportar las teorías conspirativas, como ser la manía anti-vacunación que se ha extendido en años recientes -y no solo perjudicando a Ucrania ni a otras naciones vulnerables para el Kremlin, sino a sociedades del orden occidental. ¿Quién sabe qué otras conspiraciones podría empezar a difundir RT, dados sus alegatos de guerra biológica sobre el Ebola?

Si la cobertura de RT consistiera meramente en este tipo de material, el sesgo en su modalidad informativa podría fácilmente ser discernido por una vasta mayoría de televidentes en Occidente. Subsisten, sin embargo, tres problemas, que podrían dificultar la tarea de las audiencias a la hora de reconocer su esencia como máquina de propaganda.

En primer término, las naciones occidentales exhiben poca experiencia a la hora de administrar medios estatales, de tal suerte que las personas que viven fuera de Rusia no suelen percatarse de que RT es controlada por el gobierno ruso -especialmente luego de su cambio de nombre. De hecho, RT es administrada por una organización sin fines de lucro, 'TV Novosti', directamente bajo la titularidad del gobierno ruso. Incluso comporta financiamiento directo del presupuesto federal ruso, con un aproximado de US$210 millones previstos para el año fiscal 2015. La recurrencia de estos gastos a la luz de la caída en el valor del rublo representa un evidente contraste con los recortes al consumo que muchos rusos de a pie han tenido que enfrentar. Parece ser que el control de la narrativa de cara a los eventos del día a día es una altísima prioridad para el Kremlin.

En segunda instancia, y en contraste con las señales de televisión en control del Kremlin dirigidas a audiencias rusas, RT incluye programación de altísima calidad para occidentales. Dos ejemplos son El Informe Keiser (The Keiser Report), show de análisis y noticias financieras presentado por el reputado entendido en temas financieros Max Keiser, y Boom Bust de Erin Ade. Aún este último programa conlleva un mensaje antioccidental implícito. La breve Vladimir Putindescripción del show en el sitio web de RT refiere que 'El ciclo Boom and Bust es viejo como el sistema bancario occidental', como si acaso existiera otro tipo de sistema bancario al otro lado del mundo, no susceptible a los vaivenes de la actividad económica.

Finalmente, RT hace alarde de sus nichos de audiencia, poniendo al aire largos comentarios de parte de políticos, comentaristas y grupos que se encuentran más o menos alejados del debate público (o que, puesto de otro modo, no están apropiadamente representados). Lo cual ofrece la impresión de que RT se esgrime en una alternativa genuina ante los medios de comunicación occidentales. Algunos de estos invitados son charlatanes genuinos, como el teórico-conspirativo y creador de la web Infowars.com, Alex Jones. Otros, como el ex congresista estadounidense Ron Paul, suelen defender puntos de vista que caen fuera del circuito político actual. En cualquier caso, lo que interesa aquí no es el espectro preciso de beneficiarios de RT, sino la ilusión de que RT es sincera a la hora de proporcionar un canal para voces minoritarias.

Cuando políticos y comentaristas populares con puntos de vista no convencionales aparecen con frencuencia en RT, la gente que abraza formas similares de interpretar los hechos podría ver cada vez más en RT una fuente creíble, y prestar mayores índices de credibilidad ante sus alegatos propagandísticos. Esto encarna una tendencia particularmente desesperanzadora para algunos libertarios y para conservadores en los Estados Unidos y la Europa Occidental, que repiten las estrofas favoritas de la propaganda del Kremlin hasta lo incomprensible -por ejemplo, para referirse a los miembros de la oposición liberal rusa como 'quintacolumna', concepto peyorativo acuñado de la Guerra Civil Española utilizada por apologistas del Kremlin con el objeto de equiparar la oposición a Vladimir Putin con el delito de traición.

El alarmante resurgimiento de la influencia de RT debería dar lugar a una severa reacción en Occidente. La prohibición de RT podría resultar contraproducente, dado que el Kremlin podría optar por jugar a la víctima e incrementar simpatías CFK y Putinpor ser sujeto de sanciones gubernamentales. De tal suerte que, a los efectos de ser claros, el que nos ocupa no es un llamado para que los gobiernos occidentales prohíban las emisiones de RT.

Sin embargo, las personas de cualquier espectro político que reciban invitaciones para aparecer ante las cámaras de RT, contribuyan con material al sitio web de RT o citen material de RT en redes sociales con cualquier otro propósito que el de criticar, deberían prestar atención. Sin importar qué tan buenas sean sus motivaciones, no es factible que Usted tenga más éxito en su causa, dado que RT no está interesada en administrar una plataforma destinada a una discusión genuina y a la información confiable. RT solo se interesa en seleccionar todo aquello que pueda ser utilizado para empañar el progreso socioeconómico genuino que las sociedades occidentales han logrado en comparación con Rusia, y para redirigir la atención lejos de los delitos perpetrados por el gobierno ruso y sus socios políticos a nivel doméstico e internacional.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://www.atlasnetwork.org/news/article/rt-disguises-kremlin-propaganda-as-alternative-to-mainstream-media

 

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