INTERNACIONALES: JAMES PHILLIPS

El acuerdo nuclear con Irán vuelve a postergarse

En apariencia, las conversaciones nucleares con Irán...

31 de Marzo de 2015

En apariencia, las conversaciones nucleares con Irán traspasarán otro de los límites de tiempo fijados previamente, por tercera vez en dieciocho meses. El límite para alcanzar un marco de acuerdo que designaría el convenio final coincide con las 6:00pm (horario del Este de los Estados Unidos), o la medianoche de Lausanne, Suiza -sitio donde las conversaciones tienen lugar.

Funcionarios del gobierno de Estados Unidos observaron que era improbable que el límite se traspasara, pero el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, declaró que las conversaciones continuarían por otro día más 'en tanto éstas sigan siendo productivas'.

Fuentes diplomáticas dijeron que esta ronda de conversaciones se vieron dominadas por tres puntos: qué tan rápido las sanciones de Naciones Unidas serían levantadas; si las sanciones de referencia se reinstalarían automáticamente si Irán violara el Irán, negociación nuclearacuerdo; y el margen de libertad con el cual Irán se mostrará en capacidad de avanzar en su tecnología nuclear (durante los cinco años del acuerdo de quince años de duración propuesto).

Por estas horas, la Administración Obama minimiza la importancia del límite del 30 de marzo para alcanzar un acuerdo, y está recurriendo a algún tiempo de comunicado bajo la forma de 'entendimiento'. Esencialmente, esto representaría un puente para mantener las conversaciones en marcha hasta el límite 'final' del 30 de junio próximo.

Los detalles que surgen del convenio propuesto indican que la Administración Obama ha abandonado los esfuerzos para interrumpir de forma permanente el programa de armas nucleares de Irán, en tanto se conformará con una solución cosmética que solo retrase la marcha del programa iraní, temporalmente.

Así, pues, la Administración Obama ha aceptado el 'derecho' autoproclamado de Irán de enriquecer uranio, a pesar de seis Resoluciones emitidas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que llamó a detener los esfuerzos para enriquecer el material.

No se exige que Irán desmantele su infraestructura nuclear. Particularmente preocupantes se presentan las operaciones recurrentes de sus instalaciones de enriquecimiento de uranio en Fordow y Natanz, así como también las que se llevan a cabo en el reactor de agua pesada de Arak -en su momento descripto como una fábrica de armas nucleares de plutonio. El conjunto de estas instalaciones, que fueron construídas en forma clandestina por Irán en franca violación de sus compromisos de cara al Tratado de No Proliferación Nuclear, se verían legimitados por el convenio bajo análisis.

La AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) tendrá la responsabilidad de verificar el cumplimiento iraní, amén del hecho de que Irán ha impedido en reiteradas ocasiones los esfuerzos de la agencia con miras a investigar las dimensiones potencialmente militares de su programa nuclear, conforme repetidas veces prometió que lo haría, incluída la oportunidad del acuerdo interino.

Aliados de los Estados Unidos de América, entre ellos Israel, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, los Emiratos Arabes Unidos y Bahrein, han explicitado su alarma ante los prospectos de un acuerdo que solo sirva para ralentizar el progreso de Irán en pos de obtener un arma nuclear -sin detenerlos. Las naciones citadas también están preocupadas frente al hecho de que la Administración Obama apenas se ha enfocado en el desafío nuclear de Irán, mientras hacía la vista gorda frente a la multiplicación de misiles balísticos de ese país, el respaldo regional de Teherán hacia el terrorismo, y los esfuerzos iraníes para lograr hegemonía en la región. La preocupación de aquellos países es que las negociaciones nucleares con Irán aceleren la retirada de fuerzas estadounidenses de la región o, peor aún, allanen el camino hacia un acercamiento americano-iraní que los perjudique.

La pasividad demostrada por la Administración del presidente Barack Obama empujó a Arabia Saudita a conducir una coalición de diez naciones para intervenir en Yemén con el objeto de defender al gobierno yemení, que fuera derrocado por rebeldes hutíes -aliados con Teherán. Pero el ojo de la Administración está puesto en otro tipo de premio. Un funcionario del gobierno estadounidense proclamó: 'La verdad es que Usted bien puede dar vueltas en Yemén, o puede reconocer que estamos a un paso de lograr un acuerdo que consolide un acuerdo crítico y que siente un precedente con Irán, que haga frente a lo que todo mundo considera la mayor amenaza para la región'.

Ese funcionario bien podría ponerse al tanto con la opinión de los cada vez más alarmados aliados de los Estados Unidos, que ya han concluído que el desesperado envión de la Administración Obama en pos de lograr un acuerdo cuestionable con Irán es, en rigor, la mayor amenaza para la región.



Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/03/31/iranian-nuclear-talks-miss-another-deadline-whats-next-for-the-talks-with-the-obama-administration/

Foto: embajador iraní ante la Agencia Internacional de Energía Atómica, Reza Najafi | Crédito: Bader/Reuters/Newscom

 

Sobre James Phillips

Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.