POLITICA: DR. ROBERTO PORCEL

Más (y peor) de lo mismo en el discurso oficial

Finalmente, la Presidente de la Nación decidió hablarle al país. Por desgracia, no lo hizo con miras a...

03 de Febrero de 2015
Finalmente, la Presidente de la Nación decidió hablarle al país. Por desgracia, no lo hizo con miras a sincerar la realidad, como tampoco para hacer un llamado a la unidad. Sencillamente, el objetivo consistió con ponerle nombre y apellido a los responsables de la muerte del Fiscal Alberto Nisman. Como ya es costumbre en los conceptos presidenciales, aparecieron en escena los 'jueces y fiscales (no enrolados en la corriente Justicia Legítima), los medios y especialmente, Clarín'. Haciendo caso omiso de lo que expresamente enseña el Artículo 109 de nuestra Constitución Nacional, la jefe de Estado parecería haber resuelto -mas allá de lo que investiga la Justicia- el enigma del lamentable deceso del funcionario judicial. Lo que seguramente la inhibió de dar el pésame a sus familiares.

Negando realidades obvias -como ser la autoría en la elección del fiscal a cargo de la Unidad AMIA, o la falta de independencia de la Procuración General de la Nación respecto del Ejecutivo, o la militancia de los fiscales militantes, valga la redundancia-, Cristina en silla de ruedasCristina Kirchner ensayó una supuesta deuda de la democracia para con la sociedad. En ese tren, propuso -en rigor, decidió, si nos atenemos a las mayorías que maneja el oficialismo en el Congreso-, un nuevo cambio de nombre para la Secretaría de Inteligencia (SI).

Recordemos que la renovada proposición oficial ya había tenido lugar, en ocasión de modificarse la denominación de la ex SIDE a la actual SI. Acaso la Presidente haya olvidado que la Ley de Inteligencia Nacional (25.520) data del año 2001. Es decir que fue reformada hace pocos años, y en plena democracia. Lo que sucede es que, con toda probabilidad, el organismo de referencia ha ido deformando su actividad y prioridades.

Hace doce años que este gobierno administra la suerte del país, manejando los organismos de inteligencia con personal de su más íntima confianza. No puede hoy la Presidente mostrarse sorprendida con lo que sucede en la SI. En todo caso, si acaso esta muestra de sorpresa fuera sincera, lo primero que debería hacer es pedir explicaciones en el ámbito de la Justicia a las personas que ella misma designó para conducir dicho organismo -no endilgando responsabilidades a terceros. Lo que definitivamente no puede hacer -o bien no podemos permitir que haga- es que, a criterio de 'democratizar' la Secretaría de Inteligencia, busque ahora designar a la persona que quedará al frente de dicho organismo por los próximos cuatro años. Dicho en criollo, resulta a todas luces inadmisible que sea ella quién designe hoy a la persona que se ocupará de administrar los servicios de espionaje de la Nación ante quien resulte elegido el próximo presidente de la República.

Tampoco se presume razonable el traspaso de la sección encargada de las 'escuchas', conocida como Observaciones Judiciales (vulgarmente, OJOTA), a manos de la Procuración General. En momentos en que a nadie escapa la magnitud del enfrentamiento entre la Procuradora Alejandra Gils Carbó y el Poder Judicial, esta decisión pareciera tener por meta profundizar las diferencias. Desde ya quien escribe comparte que sería saludable que la facultad de escuchar a la ciudadanía no quedase en manos de una Agencia de Inteligencia. No obstante, y dada la importancia y peligrosidad que nadie puede negar a esa facultad de escuchar a la ciudadanía, lo mas lógico sería que esta faena quedara en manos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Simular que la Dra. Gils Carbó es una persona ajena al Ejecutivo es tomarnos el pelo a todos los argentinos.
 
Honestamente, se esperaba algo distinto de boca de la Presidente de la Nación. Infortunadamente, hemos vuelto a escuchar más (y peor) de lo mismo.


* Foto de portada: Todo Noticias (TN)

 
Sobre Roberto Porcel

Es Abogado en la República Argentina, especialista en Derecho Comercial y experto en temas relativos a la falsificación marcaria. Socio en el Estudio Doctores Porcel, fundado en 1921. Los textos del autor en El Ojo Digital pueden consultarse en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/roberto-porcel.