ECONOMIA & NEGOCIOS: LIC. ADRIANO MANDOLESI, LIC. AGUSTINA LEONARDI

Argentina: gasto público elevado y tipo de cambio estable

Comienza un año electoral y la dinámica retornada por las variables económicas adquiere una singular relevancia.

09 de Enero de 2015
Comienza un año electoral y la dinámica retornada por las variables económicas adquiere una singular relevancia. Los tomadores de decisión en la dirigencia política orientan su agenda al logro de estabilidad en el orden macro, buscando eludir sobresaltos en indicadores clave que pongan en riesgo la gobernabilidad. Por su parte, se espera que la expansión fiscal sea utilizada para motorizar la economía e impulsar el consumo de los agentes económicos a través de subsidios y obra pública. En este contexto, resulta oportuno analizar el comportamiento de algunas variables macroeconómicas en los años de elecciones presidenciales desde 1993.

 
Gasto público: se refuerza la expansión
 
Cinco elecciones presidenciales se llevaron a cabo desde 1993 hasta 2014. En cuatro de esos cinco años, se asiste a una expansión anual del gasto superior a la de los ingresos, alcanzándose la brecha más amplia en el ejercicio 2011 -momento en que el Gastoincremento de los egresos se ubicó diez puntos porcentuales por encima del de los ingresos (34% vs. 24%). Solo en el año 2003, los recursos registraron una variación por encima de las erogaciones.


Variación anual de gastos e ingresos públicos a nivel nacional. Epoca electoral

Por otro lado, al analizarse la expansión fiscal anual, se advierte que ésta se amplía en épocas de comicios. Para el período bajo estudio, la suba más destacada se detecta para el año 2007, con un incremento anual del gasto público del 34%. Dentro de las partidas presupuestarias, sobresalen los incrementos de transferencias dirigidas al sector privado, en tanto que no puede obtenerse una conclusión similar en los gastos de capital que, si bien suelen aumentar fuertemente en los meses previos a los comicios, en Variación gastola serie exhiben un comportamiento irregular.


Tipo de Cambio: sin sobresaltos

En relación a la variación del tipo de cambio, poco puede decirse al respecto sobre los períodos electorales contabilizados durante los años noventa. Por entonces, regía la Convertibilidad, y la cotización del dólar se exhibía anclada. Por su parte, el análisis desde el año 2003 revela que la variación anual promedio desde dicho año hasta 2014 es del 9,1%, lográndose el guarismo más elevado el año pasado, con una suba del tipo de cambio oficial del 48,5%. En relación a los años en los que los ciudadanos argentinos acudieron a las urnas, en todos ellos la variación del tipo de cambio se ubicó por debajo del promedio del período. Es decir que no se vislumbran variaciones significativas en estas épocas; antes bien, tales variaciones se presentan relativamente bajas e incluso negativas.


¿Qué sucedió con las reservas?

En cuanto al nivel de reservas internacionales, no se percibe un comportamiento sistemático en períodos electorales. La variación anual promedio para el período 1993 – 2014 es del 7,4%, ubicándose las variaciones de los años 2003 y 2007 muy por encima de Tipo de cambioese valor, mientras que en los demás años electorales del período (1995, 1999 y 2011), la variación se ubicó por debajo del promedio e incluso en terreno negativo, como en el 2011 -oportunidad en que las reservas retrocedieron un 11% en relación al año previo.

Los datos de referencia permiten extraer algunas conclusiones de cara al 2015. La expansión fiscal -pilar económico del actual modelo- se mantendrá e incluso profundizará en la cúspide del año electoral. Aunque el deterioro de las cuentas públicas es más que significativo –el déficit fiscal es casi el 6% del PBI-, se presume que el Gobierno Nacional no cederá en esta materia. Recurrirá a más Reservasemisión y buscará conseguir financiamiento (externo o interno) como fuere, pero no se asistirá a ningún tipo de contención del gasto público. Los subsidios, los haberes jubilatorios y la obra pública mostrarán un comportamiento alcista.

Retomando la variable del tipo de cambio en ejercicios lindantes con comicios presidenciales, no se han registrado importantes variaciones. Por el contrario, la cotización de la moneda estadounidense se mantuvo relativamente estable en estos períodos, con oscilaciones por debajo del promedio. Tras la devaluación de enero de 2014, el gobierno está empleando el tipo de cambio como ancla inflacionaria, fijado en torno de los $8,5. En base a la serie analizada, y en virtud de recientes declaraciones del Ministro de Economía, Axel Kicillof, podría concluírse que la actual Administración no ejecutaría una devaluación considerable este año, aunque tampoco es factible que pueda mantenerlo en los valores actuales, dada la inflación y el evidente atraso cambiario.

Finalmente, las reservas no exhiben un comportamiento regular en períodos electorales, pero tampoco -con la excepción de 2011- se perciben contracciones de relevancia a la hora de analizar esta variable. Los analistas coinciden que podría esperarse que el gobierno procurará mantenerlas estables en torno de los valores actuales.

 
Sobre Adriano Mandolesi

Es Licenciado en Economía. Se desempeña en el think tank argentino Fundación Libertad, y el CISE (Centro de Investigaciones Sociales y Económicas de la citada Fundación). También oficia de analista en Roagro S.R.L.